11 dic 2020

El sueño del viajero*


…Estaba yo en una isla, descansando y observando tranquilamente el paisaje que se extendía muy lejos.

…los rayos del sol daban una calidez y alegría al paisaje que llenaba todo de una gran serenidad y paz.

…miraba el oleaje suave del mar al acercarse a la orilla y veo como si la orilla del mar se levan- tara y dejara ver lo que había en el fondo.

…veo que en el fondo del mar está la vida cotidiana, sus pueblos, sus gentes, como si fuera otro mundo.

…observo lo que hace la gente y me doy cuenta que no saben de que existe este lugar maravilloso, paradisíaco donde me encuentro.

…este lugar aparece en sus sueños, pero no en la vida cotidiana y aparece como aspiración ultramundana para cuando pasen la barrera de la muerte.

…trato de pensar qué significado tiene la vida y siento que yo he estado en ese mundo en dis- tintas ocasiones y siempre con alguna tarea para mejorarme.

…siento que tengo que perfeccionarme, para que la felicidad que experimento crezca y se de- sarrolle y poder alcanzar lugares celestes con otros seres queridos.

…para mejorarme tengo que volver a ese mundo con el objetivo de mejorarme, ya que tengo la garantía de volver al menos a donde estoy ahora, pero con una condición.

…cuando llegue a ese mundo cotidiano habré olvidado de dónde vengo ya que, sino tendría ventaja y no me comportaría por mejorarme, sino porque sabría la solución de mi tarea, en defi- nitiva, que al no ser genuino el cambio no tendría el mismo valor y por tanto el crecimiento no sería tal.


…hacía memoria de las veces que había vuelto y siempre me olvidaba de mi objetivo, como si en la entrada a ese mundo cotidiano recibiera una suerte de olvido y comenzara como desde el principio.

…sin embargo cada vez que volvía, sentía la sensación de que había llegado de algún lado y que algo me protegía sin saber qué era.

…en la vida cotidiana me aparecían señales, situaciones que me hacían recordar los objetivos que tenía en esta vida cotidiana por tener una sensibilidad similar.

…así, siempre llegaba a una familia en un país, en distintas épocas y allí crecía y conocía a otros seres humanos que tenían gustos muy diversos.

…a veces encontraba a algunos con los que tenía una resonancia mayor y había como una atracción especial, solía ser con aquellos que compartían objetivos similares.

…también observé que cada tanto aparecían experiencias que me hacían recordar que yo ya había estado allí otras veces y dejaba que las imágenes y proyectos que me atraían guiaran mi vida, con el objetivo de encontrar una respuesta a esta sensación de que ya había estado antes.

…todo se fue confirmando cuando comenzaron a aparecer primero en los sueños y luego en la vida cotidiana, la compañía de una especie de luz y presencia que me acompañaba.

…a veces esa luz penetraba en mí y me sentía conmocionado como si algún ser hubiera entrado en mí y me inundara de calidez y tranquilidad.

…a veces eran señales como de luz en lo alto de la cabeza y alrededor del cuerpo presencias que tenían mensajes.

…a veces el silencio y la calma llenaban todo y recordé esos lugares en los que ya había estado, porque los sentía muy familiares.

…comencé a tratar de extender esas presencias y esa calidez a otros con la intención de com- partir estas experiencias, pero sin decir nada, sólo tratar de radiar esas señales que aparecían en mi interior.

…poco a poco sentí que algo llegaba a los seres más cercanos, no sólo físicamente sino a los más cercanos afectivamente, no importando la distancia.

…todo esto me da mucha alegría y espero poder seguir compartiéndolo con los demás.

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* Tomado de: Eduardo Gozalo Gonzalez, en Sobre lo profundo o innombrable. Comentarios 2 al Mensaje de Silo. Editorial Leon Alado

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29 nov 2020

Cuento "El Sentido" de Juan José Pescio

 


Esta breve historia surge a partir de una conferencia titulada “El origen existencial de la Religión Interior”, la que también po- dría haberse llamado “Los Proyectos Provisorios y el Sentido”. Fue dictada en Buenos Aires, el 5 de Mayo del 2003 y decía lo siguiente:

“Se supone con un grado muy alto de certeza, que en todas las épocas y culturas, los seres humanos han observado al lle- gar a la madurez, que el tiempo había transformado su cuerpo, que algunos seres queridos habían muerto y que eso inevita- blemente les iba a ocurrir a ellos también.

Ante esto pueden haber pensado, como una consecuencia lógica inexorable, que no tenía sentido seguir preguntándose y respondiéndose cosas, queriendo lograr afectos o posiciones como si fueran para siempre.

Lo único coherente con esa verdad con la que contaban de allí para adelante, era no ilusionarse más con un futuro ilimitado. A partir de ese momento, de todas las cosas que se les pudieran ocurrir, ninguna tenía sentido.

Entonces, elegían quedarse quietos. Quietos por dentro. No querían correr más detrás de nada. Elegían aceptar el fracaso con dignidad, sin negarlo más.

Algunos dijeron simplemente, así son las cosas, pero de la boca para afuera.

Alguno, de acuerdo con lo que pensaba, intentó quedarse quieto internamente, no tratar de engañar más a su fantasma, porque eso fatiga demasiado y es inútil.

Es posible que algunos seres humanos de todas las épocas, en ese quedarse quietos, alguna vez se sentaron solos bajo un árbol o en el piso de una cueva que servía de refugio. En la pre- historia por ejemplo, cerraron los ojos y escucharon el silencio por primera vez.

Y se enamoraron del vacío.

Y sintieron algo en su corazón que los llenaba de congoja y a la vez los colmaba de alegría.

La congoja tenia justificación, porque todas las ilusiones se estaban rompiendo en pedazos. Todo lo que creían de sí mis- mos y del mundo se estaba quebrando dolorosamente y com- prendían que se quedaban solos, sin salida, porque su inevita- ble futuro era desaparecer para siempre.

¿Sin embargo, por qué sentían hombres y mujeres esa alegría tan grande, esa nueva felicidad tan inmensa?


Nada sabemos nosotros sobre eso.

Pero cada uno de ellos estaba solo con esa quietud y no tenía a quien preguntarle estas cosas, aunque tuviera alguien a su lado.

Porque ya las preguntas y respuestas habían sido descarta- das de su mente, junto con todo lo demás imaginable, porque todo se había convertido en provisorio, hasta el saber.

Se había acabado la mentira.

Probablemente muchos hombres en cualquier época y en cualquier parte de la tierra, primero se habrán extrañado por esa alegría sin razón.

Y simplemente porque les gustó, volvieron a sentarse bajo ese árbol o en el fondo de la cueva.

Cuando estaban en otras actividades, seguramente se sentían atraídos por esos lugares, como si oyeran que éstos, alegremen- te, con una seducción amorosa que les hablaba a sus entrañas, los invitaban a volver.

Así poco a poco fueron descubriendo la quietud en el interior de su corazón y de su mente.

Por curiosidad, por explorar esa parte del mundo que no ha- bían mirado antes, fueron tanteando con la atención distintos lugares internos.

Por casualidad y porque abandonaron la búsqueda de la felicidad para siempre, encontraron la enorme felicidad en el presente, la que les proporcionaba el recogerse en el fondo del corazón y quedarse quietos, inmóviles, cuidadosamente silen- ciosos, descansando en la alegría.

Pueden haber ocurrido en todas las épocas millones de histo- rias parecidas a las que siguieron también millones de caminos distintos, pero no es extraño pensar, que el desarrollo interno


del espíritu, sea una parte “normal” de la evolución del hombre, un hombre que considera la muerte como algo realmente posi- ble para él y decide no mentirse, no ilusionarse más con falsas esperanzas.

Un ser humano en el que el resultado de su reflexión sea más

fuerte que su miedo.

Como ustedes habrán observado, continuó el visitante en tono de conferencia y con una seguridad fuera de lo común, es este sin ninguna duda, un ejercicio imaginativo, que intenta apresar en una imagen, la universalidad existencial que une a los seres humanos y que da origen, inevitablemente a aquella Experiencia Interior que lo conecta con un espacio y un tiempo, donde se vive en verdadera plenitud.

Vale decir que partiendo de un proceso simple, por el que va   a atravesar cualquier ser humano en cualquier época, podemos suponer con cierto rigor de verdad, que si alguien llega a admitir profundamente la presencia del tiempo en su vida y en el mundo (y decide no engañarse más con respecto a la permanencia de las cosas), necesariamente hace stop, detiene su imaginación movida por el miedo y ésta, entonces, no intenta perseguir más las cosas como antes.

Ese hombre sin ilusiones se propone ser feliz en el descanso que produce el maravilloso estado interno que ha descubierto.

Ya no le importa nada verdaderamente. Ni del mundo exter- no ni del intern

No puede perder nada, porque nada es de él para siempre.

Ahora sabe con certeza, que él mismo no es para siempre y por lo tanto, todo es provisorio.

¿Qué queda sino descansar en la quietud?

¿Qué queda sino escuchar ese llamado inexplicable?

Al llegar a este punto, sin apuro, el visitante que estaba de paso se sentó cómodamente y dijo con voz amable y en tono risueño:

“Cuentan que un anciano que estaba en silencio en su casa, en una vieja silla de respaldo alto, que aceptaba la imperma- nencia de las cosas (y era cierto porque ya no intentaba retener- las para sí), fue invadido por una luz muy clara, muy hermosa.

Nadie supo en el pueblo porqué hubo un fuerte resplandor, pero cuando el anciano les contó lo que le había sucedido, to- dos sintieron que era eso lo que más querían.

Era eso con seguridad lo que querían que les sucediera, aun- que en verdad, no podían decir por qué, pues no tenía ninguna relación con las cosas de la vida.

Si alguien les hubiera preguntado antes de este suceso, que era lo que más querían, jamás se les hubiera ocurrido mencio- nar esa luminosidad, ni esa quietud.

Y quizás por esa luz, o porque todos estaban compartiendo una misma experiencia nueva, o ambas cosas a la vez, a partir de ese momento los pobladores de aquel lugar comenzaron a ser más fe- lices.

Vivían con una alegría que no podían llamar humana, en el sentido corriente que tiene la palabra.

Eran personas que amaban el momento en que podían estar muy quietos en esa gloria sin nombre.

Se pasaban información respecto de lugares silenciosos, en una alegre complicidad. Se invitaban a las casas más alejadas del centro del poblado para sentir juntos la luz.

Al poco tiempo, muchas cosas que habían sido personales empezaron a ser de uso común y era muy difícil escuchar a alguien hablar de “lo mío” y de lo que había hecho.

Era un pueblo donde la gente, poco a poco se fue quedando callada.

Se solía ver a menudo alguien parado en medio de la calle o sentado en la plaza por un rato.

Se quedaban con los ojos cerrados, con una expresión calma en el rostro, respirando de un modo que no parecía que respiraran.

No había apuro por llegar a ninguna parte, pero sin embargo la gente estaba muy despierta, atendía a sus necesidades, era cuidadosa de lo que necesitaban los demás y no obstante se mantenían independientes.

Para darles una idea de cómo era la vida en ese pueblo, les cuento por ejemplo que una tarde vimos tres personas en una esquina, mirando muy callados una hoja.

Era la hoja de un árbol que un niño mostraba en la palma de su mano.

Se miraban entre ellos muy calmos y sonreían muy silencio- sos, muy serenos. Así pasaron un buen rato entre el recogi- miento y el asombro.


Uno de ellos tocó delicadamente la hoja con la punta de los dedos y comenzaron a correrle lágrimas por las mejillas.

A pesar de ello sonreía. Con una alegría que según contó más tarde era de agradecimiento.

Ese día en el pueblo el aire había estado muy fresco y trans- parente desde la mañana.

Continuará... 3

 

 

3- El Cuento se cierra con la promesa de que “Continuará” la historia de los habitantes de este pequeño pueblo en lo alto de la montaña. Aquellos habitantes encontraron el Sentido de la Vida que buscaban en medio de “un mundo donde se ha extendido un manto de violencia, de soledad y tristeza sobre las ciudades de los hombres”.

Vemos que el sistema actual funciona como la resistencia interna y externa a las experiencias internas profundas de “un nuevo sentido”, atrayendo y distrayendo a la gente con falsas esperanzas sobre una felicidad ilusoria individualista, posesiva y por lo tanto inalcanzable.

Creemos que es necesario ofrecer a conjuntos amplios de personas, las experiencias internas expresadas en el Cuento, pero al mismo tiempo, tratar de ayudar no sólo a satisfacer las necesidades básicas para la subsistencia colectiva, sino a contribuir a la superación de las resistencias internas y externas a la evolución de “lo humano”.


Tomado de: El Silencio. una investigaciôn sobre el contacto con lo sagrado


6 nov 2020

Las Disciplinas en el trabajo de Escuela


Antes de pasar a estudiar las cuatro Disciplinas será conveniente reflexionar sobre el significado y alcance de estos materiales. En la Escuela se trabajan las Disciplinas con la clara intención de presentar cuadros de situaciones mentales que no se aprecian ni se resuelven con la información y la forma mental habitual sino más bien usando otras vías de comprensión que bien podríamos llamar "intuitivas" o "inspiradas" y que, desde luego, están planteadas fuera de la racionalidad habitual y de la mecánica mental cotidianas. En las Disciplinas se trabaja con alegorías, signos y símbolos y dentro de "atmósferas" bien diseñadas para enfrentarse a hechos psicológicos sorprendentes que si se presentaran como "problemas" deberían ser resueltos en otro nivel de comprensión. Contamos desde hace mucho tiempo con trabajos parecidos a los que se realizan con los "koans" en el budismo Zen japonés. En dichos trabajos, en dichos acertijos y paradojas, no se pretende confrontar lo que muestran los sentidos con otro tipo de percepción, ni el discurso coherentemente organizado con proposiciones que contienen términos contradictorios entre si.

En las Disciplinas no se tratan los temas que encontramos a diario en los medios de difusión o en la charla cotidiana. Se pretende, simplemente, adiestrar el punto de vista y la reflexión haciéndolos tan flexibles como sea posible, sin perder una secuencia y un proceso que mantengan su lógica interna y lleven a comprensiones diferentes a las habituales... El "mundo" está repleto de otros puntos de vista y otras comprensiones, así es que nos reservamos una humilde franja de temas y procedimientos que solamente practicamos y estudiamos en la Escuela.

Si es que estos ejercicios y prácticas tuvieran alguna utilidad, sería la de presentar ante el practicante otra forma posible de emplazarse frente a las paradojas y, por qué no, frente a realidades cotidianas que solemos descartar sin más, dado su carácter a veces ambiguo, a veces multivoco pero a menudo sorprendente y hasta "increíble". Por otra parte, si no se viera la utilidad de tales trabajos siempre quedaría en nosotros ese "residuo" tan especial que a veces nos dejan los sueños y algunas obras de arte. Esos "residuos" fueron rescatados desde antiguo por el hermetismo sistemático Alejandrino y hoy por la estética surrealista.

En la Escuela, se ejercita la comprensión de nosotros mismos tomando los recodos de un pensamiento relacional que nos coloca en los espacios de la conciencia inspirada.

Silo: el autor y algunos aspectos de su pensamiento

   
Mario Luis Rodríguez Cobos, Silo, nació en Mendoza, Argentina, el 6 de enero de 1938.

   El 4 de mayo de 1969, en Punta de Vacas (a los pies del Monte Aconcagua, Argentina), Silo habló ante unas doscientas personas reunidas en aquel paraje de la cordillera de Los Andes, siendo ésta su primera exposición pública de las ideas que, con el tiempo, inspirarían la formación del Movimiento Humanista. En esta arenga, conocida como «La curación del sufrimiento», expuso temas como la superación del dolor y el sufrimiento, el sentido de la vida, la superación de la violencia.

   A partir de estas ideas se organizan el Partido Humanista; La Comunidad para el Desarrollo Humano (asociación cultural que fomenta la educación para la no violencia); la Convergencia de las Culturas (asociación a favor del diálogo entre las culturas y la no discriminación); Mundo sin Guerras (asociación antinuclear y anti-armamentista) y el Centro Mundial de Estudios Humanistas. Estos organismos han desarrollado, a lo largo de los años, una intensa acción en cada uno de sus ámbitos 

   Es fundador del Movimiento Humanista y autor de numerosas obras que firma con el seudónimo de "Silo". Estas han sido traducidas y publicadas en las mas diversas lenguas y dialectos.

   Su pensamiento comenzó a circular hace casi tres décadas en distintas partes del mundo. Traducciones y copias manuscritas y mecanografiadas de "La Mirada Interna" fueron apareciendo entre los jóvenes de San Francisco, los estudiantes de Roma, los obreros de Glasgow y los artistas e intelectuales de Varsovia y Budapest.

   Su obra (que algunos califican como una nueva corriente de pensamiento), ha sido asociada a las numerosas organizaciones encuadradas dentro de lo que genéricamente se conoce como movimiento no violento, pacifista, humanista y ecologista.

   En 1993 Silo fue distinguido en Moscú con un Doctorado Honoris Causa por el Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias de Rusia.

   A mediados de 2002 dio a conocer El Mensaje de Silo orientado hacia la difusión de una nueva espiritualidad y a la búsqueda de lo sagrado al interior de uno mismo. Impulsa también, en varios países ubicados en diferentes continentes, la construcción de Parques de Estudio y Refl­exión, como puertas de entrada al mundo mental de Lo Profundo y como lugares de encuentro e irradiación de una nueva espiritualidad que rechaza toda forma de violencia y discriminación y que apela a esa dimensión sagrada de la mente humana para encontrar libertad y sentido

En primer lugar, Silo cuestiona la noción de naturaleza humana, definiendo al ser humano como "un ser histórico con un modo de acción social capaz de transformar al mundo y a su propia naturaleza". Al afirmar esto niega la existencia de un derecho natural, o de una propiedad natural, o instituciones naturales o, por último, un tipo de ser humano a futuro tal cual es hoy, como si estuviera terminado para siempre.

   Hace ver que en el mundo social, la intención común de superar el dolor es negada por la intención de otros seres humanos y que unos hombres naturalizan a otros negándoles su intención, convirtiéndolos en objetos de uso. Así, la tragedia de estar sometido a condiciones sociales de desigualdad e injusticia impulsa al ser humano a la rebelión contra esa situación en la que se advierte no el juego de fuerzas ciegas sino el juego de otras intenciones humanas. Solo ha de pasarse, dice, de la prehistoria a la verdadera historia humana recién cuando se elimine la violenta apropiación animal de unos seres sobre otros.

   Por otra parte, considera que la crisis de este momento histórico afecta tanto a las personas y a su modo de relación, como a la sociedad en su globalidad. Señala que la aceleración del proceso tecnológico y económico está produciendo la caída de los valores y de las referencias morales, religiosas,  políticas y culturales, dejando el vacío en su lugar. Subraya que el problema mayor no está en los cambios acelerados sino en lo imprevisible de su dirección. Es esto lo que genera la pérdida de referencias y la falta de sentido en la vida tanto personal como social. Por esto, exhorta a dar una dirección coherente a la propia vida e invita a influenciar en este sentido en el medio inmediato de cada quien, teniendo siempre presente el objetivo mayor de una reorientación de toda la sociedad.

   Manifiesta que de ninguna manera piensa que vamos hacia un mundo deshumanizado tal cual nos lo presentan algunos autores de Ciencia Ficción, algunas corrientes salvacionistas o algunas tendencias pesimistas. Cree sí, que nos encontramos justo en el punto, por lo demás muchas veces presentado en la historia humana, en que es necesario elegir entre dos vías que llevan a mundos opuestos y que el Humanismo tiene un papel importante que jugar a favor de la mejor de las opciones.

Tomado de: Silo. Obras Completas,Virtual Ediciones, Santiago de Chile, Mayo de 2014 - 

10 oct 2020

La emotividad y el pasaje de la fuerza

Charla de Silo con Mensajeros (Extracto)Quito, 22/10/2006

…Les voy a decir un truquito, para que la experiencia de la Fuerza sea realmente profunda y no simplemente intelectual, superficial, es necesario que la postura mental, la posición de uno, tenga una carga afectiva importante, no es cuestión de sentarse y decir vamos a hacer una experiencia de la fuerza y..., no, el tema es que hay que ponerse en una disposición afectiva, sin tenerle miedo a lo afectivo, una disposición afectiva importante, esperar el funcionamiento de la Fuerza con una cosa muy positiva, muy esperanzadora. Ahí estamos, en una cosa…

Estábamos hablando hace un momento de ciertas experiencias y la posición en que uno se ubica para que eso resulte bien…

Para que resulte bien la experiencia de la Fuerza, por ejemplo, uno se relaja internamente, se afloja, trata de dejar de lado sus tensiones, trata, (risas) y trata también de ponerse en una situación afectiva, emotiva, positiva, de calidez, de reconciliación con uno. 

Ese pequeño esfuerzo que hay que hacer para sintonizar bien con esto. Cuando se hacen estos trabajos de la Fuerza, ponerse en esa postura de calidez interna, de cercanía con uno o de acercarse uno a sí mismo. Trata uno de acercarse a sí mismo, a los espacios profundos, y en esa situación, nada; hay quienes llevan adelante esa experiencia, van sugiriendo situaciones internas y se produce ese fenómeno extraordinario que conocemos como el pasaje de la Fuerza…

Un fenómeno en donde no salen ni humo ni chispas ni nada (risas), pero que la gente reconoce como algo altamente inspirador y fortalecedor. Un fenómeno que le sirve a la gente para más adelante, para los días siguientes, para su vida cotidiana. Ha tomado contacto con ese espacio profundo, con ese sí mismo que existe en cada uno de nosotros, que en otras épocas y en otros lugares se le llamó el alma o el espíritu, ha tomado contacto con eso, ese sí mismo al que se le llamó el alma, el espíritu…

… Estamos bastante alejados de esa alma y de ese espíritu, pero podemos contactar de ese modo y recibir esa fuerza estimulante y dinamizadora…

… Sería muy bueno si pudiéramos sintonizarnos con nosotros mismos, esa sensación de conectarnos con nosotros, en la intimidad, con el sí mismo que llamamos nosotros, el sí mismo, lo profundo de uno, lo que está en ese espacio que no es el espacio cotidiano, espacio mental, interno, cálido, de amistad con uno mismo…

7 oct 2020

La crisis y sus variables

Por Francisco Ruiz-Tagle y José Gabriel Feres – Observatorio Humanista de la Realidad Psicosocial

La crisis avanza sobre el planeta como un huracán. Todos los días un nuevo país se suma a esta oleada social y las calles de las grandes ciudades se convierten en verdaderos ríos humanos. Multitudes que no estaban allí, ahora las ocupan levantando sus demandas. ¿Qué reclaman? Bueno, eso ya es bastante evidente, especialmente en aquellos países hasta hoy llamados “emergentes”, como el nuestro y otros de Latinoamérica: las expectativas de una vida mejor que sostenían la esperanza y el duro quehacer cotidiano de su gente se han visto frustradas de un día para otro. Esa profunda desilusión ha desatado una marejada incontenible de ira social.

Los líderes de opinión cercanos a la ortodoxia dirán que se trata de una crisis más, una de las tantas que ha debido afrontar el capitalismo, agravada por la pandemia. Pero esperan que, una vez superado el problema sanitario, las cosas retomen su curso normal con un poco de ayuda de los Estados, se reactive la economía y todos contentos. Por cierto, esos voceros del sistema parecen estar convencidos de que la monstruosa fragilidad social de sectores mayoritarios de la población que quedó en evidencia una vez más, será rápidamente olvidada y esos pueblos que gritaron su insatisfacción de mil maneras volverán a entrar dócilmente en la lógica perfecta de trabajar para consumir y consumir para trabajar. Ninguno de ellos está en condiciones de cuestionar al sistema, dada su calidad de testaferros del mismo. Cuando más, ofrecerán algunas “reformas” que no pasarán del eslogan, sin ningún plan concreto y preciso para implementarlas, siguiendo la vieja máxima gatopardista: que todo cambie para que todo siga igual. El objetivo principal de las elites es recuperar la gobernanza y por ello se han visto obligadas a reformular sus discursos, a actualizar su arsenal de bellas mentiras para seducir una vez más a las poblaciones. ¿Lo lograrán?

Los sectores progresistas de oposición tampoco han salido muy bien parados. Como sabemos, sus propuestas siempre van en la dirección de recuperar el protagonismo del Estado en la gestión de las demandas sociales, función de la que fue completamente excluido por el neoliberalismo. Sin embargo, no han considerado que en una época de globalización como la actual los capitales necesarios ya no están en los países sino que forman parte del circuito especulativo internacional. Cuando un país necesita recursos económicos para resolver sus problemas internos, debe endeudarse obligadamente y emitir “bonos”, que son adquiridos por los “bonistas”. El interés que pagan esos préstamos va a depender de la calificación de riesgo del país que emite los bonos, factor que se pondera en base a diversos indicadores que miden su estabilidad interna. Las naciones latinoamericanas están en la peor situación para acceder a esos créditos, dada la precariedad de sus economías, las cuales dependen fundamentalmente del precio de sus recursos naturales (commodities) en el mercado internacional. Esta dinámica económica global ha ido mermando drásticamente la autonomía de los estados nacionales, porque el poder de decisión se ha trasladado hacia una suerte de paraestado en torno al capital financiero internacional. Los ejemplos que verifican la manifestación de este fenómeno tan propio de nuestra época se multiplican día a día.

De manera que todos los indicadores dan cuenta de que hemos entrado en una crisis global sistémica, frente a la cual ninguna de las respuestas utilizadas en el pasado parece ser útil. ¿Habrá llegado la hora de ensayar nuevos caminos?

¿Qué significa exactamente una crisis global sistémica?
En términos simples, significa que las soluciones y respuestas que hemos concebido hasta ahora para darle forma a la convivencia social, ya no están funcionando. La globalización terminó imponiendo un estilo de vida único en todo el planeta: capitalismo con algunas variantes “sociales”, principalmente en Europa, y democracia liberal representativa. El sistema económico ha sido discutido desde sus orígenes, hace alrededor de tres siglos, por su incapacidad para generar un estándar aceptable de justicia social, pero nunca ha podido ser reemplazado. Las corrientes del socialismo real no llegaron a proponer un modo de producción alternativo, salvo por el hecho de que toda la administración del aparato productivo estaba en manos del Estado. Una suerte de capitalismo estatal, a la manera de la China actual.

Hoy las contradicciones sociales se han agudizado, poniendo en evidencia el fracaso de este sistema como único gestor de la vida en común. El retroceso económico y la pérdida de confianza de los pueblos en sus representantes han arrojado a las sociedades hacia una situación de ingobernabilidad que no se veía desde hace muchos años. A todas esas manifestaciones sociales de la crisis se le suma ahora un fenómeno nuevo: el deterioro ambiental irreversible generado, básicamente, por el modelo de producción y consumo capitalista. Los gobernantes actuales tratan de negar la profusa evidencia científica disponible sobre la situación ambiental e intentan atenuar el descontento social proponiendo medidas cosméticas, con el único objetivo de mantener el statu quo. Sin embargo, dada la profundidad y la extensión de la crisis, es poco probable que esos intentos prosperen.

La incapacidad para concebir respuestas nuevas
En general, se han estudiado muy poco las formas de condicionamiento que impone un sistema sobre los individuos y grupos sociales que forman parte de él. Al punto de que no se sabe si esos condicionamientos son solo de tipo cultural o pueden alcanzar hasta la esfera fisiológica, bajo la forma de un bloqueo de ciertas áreas cerebrales, que van quedando inutilizadas al no ser requeridas por los códigos de mentación y conducta imperantes. Tal vez esta sea la explicación del sincretismo propio de las decadencias (mezclar respuestas de áreas diversas, pero todas ellas incluidas en el mismo sistema, tal como se trata de hacer hoy con las “reformas” que se están proponiendo para salir de la crisis. ¿Estaremos en decadencia?). Este problema se agudiza cuando se trata de un sistema cerrado como el actual, el que al ser único, elimina cualquier posibilidad de abrirlo a imitar opciones alternativas que se hayan puesto en marcha en sistemas paralelos.

Si el condicionamiento fuese solo cultural, es bien probable que el proceso de búsqueda de esas nuevas configuraciones socio-culturales sea viable, puesto que existiría una cierta libertad interna para poner en marcha las áreas cognitivas inutilizadas, aprovechando además las enormes posibilidades que brinda la inteligencia artificial para modelar nuevas variantes. Pero si el condicionamiento es más profundo, el problema se complica, porque sería necesario acceder a algún tipo de procedimiento que ayude a efectuar una especie de desbloqueo cerebral colectivo. Sin embargo, como el conocimiento del siquismo humano hoy es tan pobre, se ve muy poco factible una empresa de este tipo.

La pregunta
Lo que el Nuevo Humanismo ha venido proponiendo desde su formación como referente político y social es la posibilidad de vivir en una sociedad cuya convivencia se articule en base a códigos de reciprocidad y cooperación y no de competencia e individualismo; una sociedad en la que el poder esté en manos de la gente y no en el Estado o en el gran capital; una sociedad federativa y descentralizada, en la cual prime la autonomía de las comunidades humanas y no el control centralizado ejercido por estructuras administrativas impuestas a posteriori; una sociedad diversa y múltiple, que necesita ser co-ordinada y no sub-ordinada; una sociedad sin violencia ni discriminación y no una en la que prime la segmentación social y la división; una sociedad que explore formas de propiedad compartida entre todos aquellos que producen la riqueza social y no una que fomente la posesión y la acumulación compulsiva de bienes.

¿Qué tendría que pasar en las cabezas de la gente (en nuestras cabezas) para dejar de creer en los códigos de convivencia que impone este sistema, utilizando toda su parafernalia de coacción, y empezar a creer en opciones distintas, como las que propone el humanismo (u otras que pudieran empezar a surgir)?

De acuerdo con la concepción humanista, el cambio verdadero empieza en la cabeza, por eso hablamos de lo psicosocial y no solo de lo social. El marxismo, por ejemplo, desde su mirada materialista, concebía el proceso al revés. Para ellos, la conciencia humana no era más que un reflejo: solo bastaba transformar las estructuras socioeconómicas para que se modificaran también las superestructuras (la dimensión cultural). Entonces, era imperativo tomarse el poder e imponer desde arriba esos cambios revolucionarios sobre el cuerpo social, porque lo demás vendría por añadidura. Así lo hicieron y así les fue.

Hay dos factores que pueden incidir radicalmente en este cambio de creencias:

  1. La convicción profunda respecto del fracaso terminal del actual sistema y la movilidad de imágenes que ese vacío de respuestas podría reactivar.
  2. La percepción de peligro inminente por la posibilidad de un cataclismo ambiental global, con su secuela de destrucción irrecuperable, de dolor y sufrimiento para toda la humanidad durante miles de años, o tal vez para siempre. Sabemos que cuando está amenazada la supervivencia de la especie, aumentan las posibilidades de abrirse a cambios radicales.

Buscando las señales del cambio
No cabe duda de que las posibilidades de una transformación sistémica, a través de formas inéditas de acción, habría que buscarlas en las nuevas generaciones, porque sabemos que los paisajes ya instalados por la acción del sistema en las cabezas de las generaciones más viejas son escenarios más bien conservadores y renuentes a cualquier cambio. Pero, ¿qué habría que rastrear? En primera instancia, sería necesario detectar si estas dos percepciones, la del fracaso sistémico y la de peligro inminente, ya están presentes en ese segmento psicosocial. Es bien probable que las imágenes movilizadoras de la acción aún no se encuentren suficientemente configuradas, dadas las dificultades del pensamiento desestructurado actual que ya conocemos. Lo que moviliza hoy a las poblaciones es el registro de frustración, y por eso se expresa como descarga catártica sin dirección.

Será tarea de los nuevos líderes ayudar a las nuevas generaciones a romper sus condicionamientos y avanzar en la construcción de esos paisajes donde habita el futuro, siempre y cuando tales liderazgos representen la expresión visible de una nueva sensibilidad que está emergiendo y no vengan impuestos desde arriba por las viejas elites, como sigue sucediendo hasta hoy en la política. Cuando este salto cualitativo se produzca, todo será nuevo: las formas de acción, los códigos de relación y hasta los modos de producción. Entonces, el futuro habrá llegado, incluso antes de construirse materialmente.

fuente: https://www.pressenza.com/es/2020/10/la-crisis-y-sus-variables/


13 sept 2020

Propuesta hacia la reconciliación Una interpretación desde el Mensaje de Silo

Propuesta hacia la reconciliación

Una interpretación desde el Mensaje de Silo 

https://docs.google.com/viewer?url=https%3A

Autores:

Dario Ergas Benmayor, José Rivadeneyra Orihuela, Madeleine John Pozzi-Escot

https://docs.google.com/viewer?url=https%3A%2F%2Fwww.darioergas.org%2Fwp-content%2Fuploads%2F2018%2F05%2FP


ropuesta-hacia-la-reconciliacion-Final51.pdf

6 ago 2020

El telediol

El Telediol-Cuadernos de Escuela- N° 6
Cuadernos de Escuela - Colección H. Van Doren (H.Van Doren es un seudónimo literario) Impreso en Chile
El Telediol - Conferencia
Vamos a hablar de Trabajo interno en un sentido un poco diferente al que se ha usado hasta ahora.
Los diversos trabajos que se han efectuado, han sido trabajos de autoconocimiento; trabajos de rastreos de dificultades en los Centros; trabajos de rastreos de ensueños, de núcleo; trabajos de autobiografía, de biorritmo. Son trabajos que se supone, ustedes conocen.
Se supone también, que han tratado de ejercitar lo que nosotros llamamos "conciencia de Sí". Esta ejercitación ha tenido varias formas. Ejercitación mediante la división atencional, con diferentes puntos de referencia.
Ya hablamos el otro día de que había por lo menos tres formas distintas de división atencional, que producían distinta calidad, distintos niveles de conciencia de Sí. Si utilizábamos como punto de apoyo el cuerpo (como percepción interna del cuerpo), la calidad que se obtenía de conciencia de Sí era bastante inferior a aquélla en que se utilizaba como punto de apoyo la mano, o si se utilizaba como punto de apoyo la posición del cuerpo.
En el primero de los tres casos, dijimos que aparte de una leve experimentación de conciencia de Sí se tenía la sensación de sopor, de ablandamiento. En el segundo caso, la sensación que lo acompañaba era de tensión, y en el tercero la sensación que lo acompañaba era de control de la situación, de manejo intelectual de lo que estaba sucediendo, y no había sopor ni tensión.
Calificábamos entonces el tercer caso de división atencional como "óptimo". Y decíamos que el primero producía sensaciones a veces límites con las de tipo crepuscular. Por lo tanto, desechábamos esa forma. Distinguimos entre las diversas técnicas de división atencional por un lado y por el otro las técnicas de autoobservación.
En general, las técnicas de división atencional utilizan un punto de apoyo aparte de la percepción que se está teniendo en ese momento dado. Mientras que las técnicas de autoobservación tienden a tomar como apoyo no puntos físicos (el sentido visceral, el sentido del puño, el sentido de la posición del cuerpo), no a tomar ése tipo de apoyo, sino a tomar como apoyo los mecanismos de conciencia que acompañan las percepciones dadas. -35

Ahí entonces distinguíamos a la autoobservación de los tres casos de división atencional y la veíamos como muy complicada, sumamente complicada.
Me imagino que ustedes conocerán todos esos problemas. Me imagino que comprenderán que la conciencia de Sí se logra merced a la repetición de trabajos (sea por división atencional o autoobservación) y que no se obtiene de un solo golpe.
Me imagino que comprenderán que la conciencia de Sí se va consolidando a medida que hay que hacer menos esfuerzos para mantenerla. Cuando no realizó ningún esfuerzo para mantener el estado de conciencia de mí, digo que lo he consolidado.
Pero entre tanto, en la medida que me olvido de ello, digo que no tengo dominio, manejo del nivel de conciencia de mí. Pero por otra parte, ¿ cómo sé que he logrado ese estado de conciencia de mí?
Tengo dos o tres recursos para darme cuenta de ello.
Uno es el considerar las situaciones de mayor alteración. Por ejemplo, en los casos de cólera violenta, de furia violenta, debo observar si tal estado de ánimo cubre mi conciencia y la hace depender; o si, no obstante ese estado interno, comprendo lo que va sucediendo en mí.
Si creo haber consolidado mi conciencia de mí, ni aún en los estados de expresiones abruptas de sentimientos fuertes, ni aún en esos estados, la conciencia de mí puede ser perdida. De manera que la mayor y la menor referencia que tengo, es la de apelar a casos extremos emotivos y no a los casos cotidianos donde creo estar en conciencia de mí.
Este discurrir que llevamos desde los trabajos que se han hecho hasta estas distintas formas de división atencional; de las diferencias con la autoobservación y sobre el mantenimiento y conservación de conciencia de Sí, tienen que ver con nuestro tema.
Si se va a comenzar a trabajar no ya a nivel de simple testeo, ni a nivel de simple conocimiento; si se va a empezar a trabajar con energía psíquica, la condición que nos parece indispensable para tal trabajo es la de marcar los mecanismos de conciencia de Sí. Porque de otro modo van a ver ustedes que con ese manejo de energía van a dar exactamente al terreno opuesto, al terreno de lo crepuscular.
De manera que esto que venimos diciendo es oportuno. Sobre todo, esto de tener en cuenta la consolidación progresiva de la conciencia de Sí. En la medida que más consolidada esté dicha conciencia de Sí, menos posibilidades hay de ir a los fenómenos de tipo crepuscular. Quiere esto decir entonces, que quienes ni siquiera conocen los mecanismos de conciencia de Sí, quienes no han experimentado esos trabajos, quienes se han mantenido a nivel de vigilia ordinaria (a nivel mecánico, cotidiano), al enfrentarse con fenómenos de este tipo de manejo de fuerzas psíquicas, van a ir a dar indefectiblemente al campo de lo crepuscular. Es inevitable. Por consiguiente: no es en ningún caso recomendable que cualquier ciudadano por muy buenas intenciones que tenga se ponga a trabajar en tales manejos. Porque no podría hacer tales manejos sino que le ocurrirían.
Es bueno repasar un poco el esquema archiconocido de los centros y de sus correspondencias con los niveles de conciencia (dibujo).
Para repasar este asunto de los centros y sus correspondencias vale el "árbol" como la máquina intermedia síquica por excelencia que nos va a servir para visualizar lo que estamos diciendo.
Las descripciones que nosotros hacemos con respecto al esquema de los centros y a los niveles que les corresponden, no son descripciones fisiológicas, ni psicofisiológicas ni fisiológico-energéticas. Son descripciones sicológico-energéticas que esquematizan el proceso y el traslado de la energía psíquica. Lo cual no quiere decir que no tenga -36

correspondencias físicas.
Pero de tales correspondencias, tienen que encargarse los fisiólogos y no nosotros. De todas maneras y en general, decimos esto: cuando hablamos de función vegetativa general, nos estamos refiriendo a toda la estructura corporal. Cuando hablamos de centro motriz, nos estamos refiriendo por una parte a la localización fisiológica de la motricidad que ustedes pueden radicar en la médula, pero que tiene manifestaciones, tiene expresiones en un plexo nervioso que es el plexo motriz o plexo solar.
Pero no debe ser confundida una cosa con otra. Del mismo modo que si hablamos del centro emotivo, vemos su expresión (la expresión de su movimiento) en el plexo cardíaco, pero su localización deberá estar en un punto del cerebro conocido como zona límbica.
Y si hablamos del centro intelectual, decimos que en general lo ubicamos en la cabeza, cuando sabemos que a nivel de corteza se radican las funciones intelectuales de mayor nivel.
Si hablamos de sexo, la localización externa tiene que ver con el sexo en sí, también con expresiones de tipo nervioso, plexos nerviosos, que están adosados precisamente al sexo. Pero el centro se ubica también en el cerebro.
Si hablamos de centro superior (y ahora podemos empezar a hablar en esos términos), decimos que la localización es también cerebral, que su manifestación tiene que ver con una glándula, que esa glándula es la pineal.
De otros centros no hablamos hasta tanto podamos obtener datos más concretos sobre ellos. Es decir experiencias personales de la existencia de ellos.
Vamos al esquema.
Aquí colocamos el vegetativo que no es un centro; el sexo acá; motriz; emotivo; intelectual y centro superior.
El esquema que tenemos siempre, el aparato de toda la energía psico-fisiológica, de toda la energía que se desplaza en el hombre, ¿cuál puede ser sino el cuerpo mismo? Todo se extrae del cuerpo y no hay ninguna otra correntada que venga desde fuera del cuerpo... en principio.
De manera que todas las interpretaciones misticonas que andan por ahí acerca de fuerzas extrañas,lasdejamosentreparéntesis. Ydecimos:todalaenergíala"chupamos"delcuerpo. Esta energía que chupamos del cuerpo utiliza un pequeño acumulador o colector que es el sexo. El esquema sigue siendo simétrico y va siempre desde las motricidades que actúan como elevadores de la energía de un centro, a los intelectos de ese centro, que son los selectores que distribuyen a las motricidades de los centros de arriba.
El esquema es muy simple, siempre llevamos la misma secuencia, de manera que por elevadores entra, por selectores sale.
Si establecemos correlaciones vamos a colocar acá abajo al vegetativo, acá vamos a colocar al sexo, a la motricidad, al emotivo, al intelecto, al emotivo superior (dibujo del árbol).
En este nivel decimos que trabaja la vigilia ordinaria, por eso es que cuando queremos explicar el funcionamiento de una persona trabajando a nivel de vigilia ordinaria, no nos preocupamos sino por el estudio de tres centros, con sus partes y subpartes: motricidad, emotivo e intelecto.
Cuando hablamos de semi-sueño, nos referimos sobre todo al centro sexo y cuando hablamos de sueño nos referimos al trabajo exclusivo del vegetativo, aun cuando existan armónicas que se van moviendo por todo el aparato.
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Cuando hablamos de conciencia de Sí, nos referimos al centro emotivo superior.
Las líneas nos van a ser de utilidad (dibujo del árbol). Si en estado de vigilia ordinaria, en un estado normal, quisiéramos conectar con el emotivo superior, tendríamos, más o menos, estas posibilidades: desde la motricidad al emotivo, al intelecto y de ahí shockear.
¿Reconocen ustedes algún trabajo de este tipo?
RESPUESTA: "Gran latido" (esfuerzo motriz, respiración forzada para lograr concomitancias emotivas, y cuenteo regresivo).
Bien. En la oración simple, un fraile trabaja devocionalmente, pero no pone en marcha el centro motriz como en el caso de la macumba por ejemplo, de manera que tiene armónicas motrices, en cuanto a que descarga la motricidad y no la carga, deja quieto el cuerpo, chupa energía. El nivel de conexión va desde sexo (siempre lo vamos a mover desde abajo) directamente a emoción y de emoción shockea acá (emotivo superior - esquema).
El intelecto funciona sólo en su mecanicidad, en su parte motriz. Aun cuando en ocasiones, en ejercicios más intelectualizados, el movimiento sea de sexo a E, de E a I y de I shock, pero la correntada es aquélla
En el caso de la macumba, está trabajando preferentemente el centro motriz y están trabajando armónicas emotivas (fenómenos de fe). Quiere decir entonces que chupa de sexo a M, de M a E, y anula intelecto, de E pasa a emotivo superior y "shock".
La droga trabaja vegetativo básicamente, de manera que la energía no está chupada a nivel del elevador, sino que está chupada a nivel químico, así es que actúa: vegetativo a sexo (en ocasiones, si fuera vegetativo-motricidad tendríamos concomitancias motrices), pero sucede que a veces la droga no actúa por concomitancias motrices, entonces se elude esta línea. La línea normal de las drogas tipo LSD parecen actuar más bien desde: vegetativo- sexo, de sexo a emoción y de emoción, shock. Se ve la línea directa, aunque en ocasiones hay también armónicas intelectuales.
Hay drogas que cercan el intelecto, pero hay otras que hacen el paso por el intelecto. Pero observen toda esta vía (central-esquema), ¿ven la virulencia de esta vía?
PREGUNTA: "¿En el ejemplo del gran latido, se parte de la motricidad?"
Se parte del vegetativo porque hay ayuno, y si los ayunos han sido hechos en estado de quietud corporal, todos esos fenómenos van a actuar un poco como la droga.
Lo que suelen hacer determinados santones con sus ayunos es volcar en el torrente sanguíneo una enorme cantidad de toxinas y no eliminarlas. Entonces, se producen también fenómenos de intoxicación, y no la historia que ellos cuentan de que algo se purifica en su cuerpo. También, en el caso de las flagelaciones de la Edad Media (donde proliferaban las infecciones, fiebres y cosas por el estilo), se producían intoxicaciones en el cuerpo que venían a shockear por esta vía, entonces actuaban por el vegetativo.
Veamos ahora otras formas de trabajo de mayor control.
¿Dónde trabajaría la meditación? La meditación trabajaría sobre todo intelectualmente. Desbloqueemos entonces este punto (intelecto-esquema).
Muy bien, ¿de dónde chupa energía? Parece ser el recorrido: sexo-emotividad-intelecto- shock. ¿Estáclaro?
Supongamos que existiera un trabajo de yoga que actuara directamente desde el cuerpo. Habría dos casos de yoga-sexo. Un tipo de yoga donde la motricidad no actuaría y un tipo de yoga-sexo donde la motricidad actuaría.
Este sería un tipo de yoga-sexo quieto y éste sería con movimiento. Tomemos el primer caso: sexo-emotividad. ¿Podría o no podría? (Esquema). Si se está controlando -38

mentalmente: intelecto-shock. En el otro: motricidad-emotividad-shock. ¿Ven la diferencia? O sea: se puede prescindir o no del centro motriz.
Supongamos trabajos como los que nos mencionan los alquimistas, en donde se producirían también shockeos a nivel de centro emotivo superior.
¿Trabaja la motricidad? ¡Si, trabaja! Y es condición imprescindible. No podemos prescindir entonces de este movimiento: sexo-motricidad-intelecto y shock con armónicas motrices. Que no es lo mismo que decir: emoción-intelecto-shock. Como en el caso del otro, del sexo que podía tener armónicas emotivas. Pero acá: motricidad-intelecto-shock. En el esquema hay subida directa por la línea de la izquierda, en el caso de la Alquimia.
¿Ven ustedes los distintos casos? Los casos de éxtasis, o sea los casos más bajos de movilización del centro emotivo superior, bloquean siempre el intelecto.
Nosotros distinguimos a nivel de emotivo superior tres fenómenos característicos. Vamos a decir que son fenómenos graduales. (Esquema). Acá vamos a ubicar los fenómenos de éxtasis que corresponderían a una suerte de "motricidad" del emotivo superior.
Acá, los fenómenos de arrebato que corresponderían a una especie de "emotividad" del emotivo superior.
Y los fenómenos de reconocimiento los vamos a ubicar acá, como si correspondieran al "intelecto" del emotivo superior. Decimos que los fenómenos que movilizan el emotivo superior en la zona, en la región del éxtasis, normalmente trabajan por bloqueo del intelecto. Es el caso de la macumba y de otras danzas. El recorrido tendrá que ser por cualquier vía, menos por la vía intelectual de shockeo.
Pero como no tiene posibilidades de ascenso por acá (esquema), y no tiene posibilidades de ascenso por esta otra parte del intelecto, entonces la única que queda libre es: de la motricidad al emotivo y arriba indefectiblemente.
Estos estados de éxtasis, cuando se shockea con bloqueo intelectual, tienen la desventaja de que precisamente por el bloqueo que se ha producido, es muy difícil seguir haciendo ascender el fenómeno por control intelectual. De tal manera que shockea y normalmente se sigue esa línea inmediata de caída (esquema).
A esta línea la vamos a llamar de la "confusión". Así como a esta línea la vamos a llamar de la "purificación"... Para hacerlas coincidir con los esquemas que ustedes conocen del árbol. El problema está para nosotros precisamente en la bifurcación del "camino".
Este problema se presenta como de suma importancia. No tanto por el modo de shockeo de este centro (emotivo superior), sino por la bifurcación del camino, luego de haber sido aquél shockeado.
Decíamos que, en principio, no importaría cómo se shockea y ahora debemos corregirlo, porque también hay diversas formas como en el caso que hemos visto recién. Entonces se ve que el tipo de shockeo importa. Porque si hemos bloqueado el intelecto y provocamos un shockeo, no hay ninguna posibilidad de control intelectual del fenómeno. El control intelectual queda reducido a cero. Entonces, el fenómeno "toma" (es el caso de los espiritistas). En el caso de la mediumnidad, trabaja de éste modo. Aun cuando no actúe la motricidad supremamente, actúa el emotivo y acá shock arriba. Un poco como en el caso de la oración también, pero con bloqueo intelectual casi total.
Así que en principio, decimos que no importaría el modo. Luego nos damos cuenta que sí importa el modo de shockeo.
En el caso de los shockeos vegetativos, los fenómenos suelen ser bastante incontrolados también. Tal es el caso del gran latido, sobre todo cuando la acción del cuerpo es -39

muy fuerte. Cuando el ayuno ha tenido que ver, cuando el estado corporal se impone al sujeto, entonces estamos bloqueando prácticamente el intelecto.
Y en el caso de la droga, también la acción del cuerpo, la acción de las substancias es tan intensa que no permite el manejo por parte del intelecto de la química corporal.
Por eso es que trabajos del tipo del gran latido o trabajos con drogas no son controlables, por el tipo de energía que se libera.
Parece ser entonces que el control pudiera venir o desde acá abajo (dibujo) alzándolo, o al revés, chupando energía de algún otro punto.
Hay dos posibilidades de que esa energía suba: desde abajo hacia arriba o creando arriba condiciones tales de trabajo, que toda la maquinaria se vea forzada, se vea obligada, a dar la energía que se le esté exigiendo por un sobretrabajo de un punto de arriba. De manera que, o se comienza acumulando energía desde abajo, o se hace un trabajo tan intenso en un determinado punto que la energía no tiene más remedio que ser entregada y se produce el "gran pasaje".
Este es el caso de meditaciones cada vez más abstractas y de sobreesfuerzo intelectual. En el caso de un enorme trabajo intelectual pasan muchas cosas: o el sujeto sobrecarga el centro intelectual, lo bloquea y entonces ya no puede seguir pensando, o se produce una gran elevación de energía, por pasaje desde el selector hacia el emotivo superior.
Es una forma de elevar desde arriba. Muy distinto a la forma de trabajar con un determinado yoga desde abajo. Decíamos que nuestro problema estaba a nivel de bifurcación de la línea. Todo shockeo del centro emotivo superior por la gran movilización de energía que produce, tiene concomitancias violentas en todos los otros centros, por el desplazamiento.
Es una primera idea que tendremos que modificar después.
Al producirse un shockeo acá (esquema), al movilizarse el centro emotivo superior, al ponerlo en marcha, el "distribuidor" tiene que entregar toda la energía disponible. Y al entregar toda la energía disponible se van produciendo sobrecargas en todos los otros centros y se van manifestando concomitancias motrices intensas, emotivas e intelectuales. En ocasiones, puede desconectarse algún centro. Podría no haber concomitancias motrices, pero tendría que haber sobrecargas en algunos de los otros o a nivel de la motricidad de la motricidad (reflejos que se sueltan solos); a nivel de la motricidad del emotivo (todo el mecanismo pasional que se suelta solo); o a nivel de la motricidad del intelecto (todo el mecanismo de motricidad intelectual, de imagen que se suelta solo). Eso sucede cuando hay un exceso de succión arriba, siempre por el lado de las motricidades.
Los fenómenos que terminan shockeando a nivel de éxtasis, cuando está bloqueado el centro intelectual, indefectiblemente tienden a bajar en sus efectos, no pueden seguir progresando. Pero se puede entrar a nivel de éxtasis y seguir progresando en estos niveles internos siempre y cuando el centro intelectual no esté bloqueado.
El problema de todo esto es un problema de "reconocimiento". Decíamos, al comenzar nuestra charla, que el sujeto que no tiene datos suficientes porque no ha hecho trabajos de autoconocimiento, no tiene experiencia. Si se lanza de pronto a shockear, por cualquiera de los procedimientos mencionados, hacia allá arriba al emotivo superior, lo que va a lograr frente al shockeo es una gran confusión de armónicas motrices, emotivas, de imágenes intelectuales que se suscitan. Con esa confusión no va a tener cómo reconocer aquello que tira en una línea o tira en otra.
De manera que únicamente si el sujeto ha trabajado suficientemente en la fijación de la conciencia de Sí, tiene suficientes datos a este nivel, datos intelectuales como para -40

orientarse y analizar aquello que le está sucediendo.
Entonces hay dos posibilidades para un sujeto que quiere seguir evolucionando en esa línea: o desde afuera se le explica lo que va sucediendo y se lo orienta para que vaya tomando la línea correcta ya que no tiene datos, o es un sujeto que tiene datos porque ha trabajado anteriormente grabándolos y ésto le permite reconocerlos.
El primer caso es el que nos va a instruir... Este libro del Bardo Thodol sirve a los oficiantes que van guiando el proceso mental del "segundo cuerpo" que se separa cuando el sujeto muere. Explica cómo se lo va guiando por los diversos vericuetos para que siga evolucionando en la línea de la "purificación", digamos.
Y el otro caso, es el caso que nosotros conocemos de ir grabando datos en la vida cotidiana a fin de producir un shockeo y seguir subiendo sin necesidad de control externo.
De todas maneras, como la gente puede conocer someramente ciertas cosas, puede haber hecho algún intentito que otro, pero no tener suficiente capacidad de discernimiento, se pueden usar algunos artilugios externos para que dada la situación de shockeo de este centro y no sabiendo el sujeto cómo orientarse, haya una suerte de resonador afuera que le permite dirigirse en una línea. Estos objetos externos pueden ser o dibujos u objetos o diagramas; un piano... ¡cómo les guste más!, pero para guiarse en tal situación.
De manera que hay recursos externos.
Ahora bien (y es bueno destacarlo de nuevo), toda movilización violenta del centro emotivo superior tiene concomitancias también violentas en los otros centros. De manera que el problema nuestro no es evitar la violencia del shockeo del emotivo superior con sus concomitancias; el problema es una vez puesto en marcha, cómo dirigir el sentido de la energía. En el momento de la bifurcación es cuando nos preocupa manejar lo que sigue. Pero no es que nos preocupe que vaya a producirse un shockeo. ¿Entienden eso? Porque si ustedes ponen una barrera a un determinado shockeo, entonces ¿cómo lo van a poder movilizar? Nada van a poder dirigir en la medida que no movilicen y si shockean fuertemente se van a producir entonces concomitancias.
El problema no está en evitar la concomitancia. El problema está en orientarse correctamente. Así que no es lo característico del fenómeno crepuscular la concomitancia. Lo característico del fenómeno crepuscular es la caída. Como no es característico en el fenómeno de conciencia superior la concomitancia física. En general, la concomitancia física se produce y luego derivan las líneas.
Estudiemos el caso del Bardo Thodol en el que se supone que los oficiantes, a la muerte del sujeto, van orientándolo a fin de que el alma llegue a buen término.
Antes de comenzar con ésto, es bueno recordar el esquema de los tibetanos en lo que hace al trabajo de los centros Síquicos. Los tibetanos, siguiendo una línea tradicional anterior al budismo, consideran que la energía se moviliza por un gran canal y también por canales laterales, por nervios síquicos, y donde se produce la interacción de los canales laterales con el gran canal, ahí se origina un centro energético. De manera que la clásica figura del caduceo de Hermes, para ellos será interpretada como el pasaje de energía de un nervio síquico, el pasaje de energía de otro nervio síquico y el gran canal energético. En donde se produce el entrecruzamiento de los tres, Sushumna, Ida y Pingala como le llaman ellos, aparece un "chakra".
Estos chakras tendrían que ver: el de más abajo con el asiento de la vitalidad, habría otro intermedio poco definido para ellos; luego vendría el asiento del sexo; luego vendría el asiento de la emotividad; luego vendría el del intelecto. -41

Por encima del intelecto ellos ubican lo subconciente (donde nosotros ubicamos el emotivo superior).
Por encima del subconciente ellos ubican el gran campo de lo trascendental, de la mirada clara, sin intermediarios; de la apertura de la conciencia a la realidad, pero por encima de lo subconciente. Les recuerdo que lo subconciente no ha sido descubierto anteayer, por los europeos.
Ese es el esquema aproximado de estos señores tibetanos.
Parece que hay catorce nervios fundamentales de los cuales derivan unos cuantos miles. Parece que estos centros de asentamiento de la energía tienen sus complejas características, no aparecen nuestras divisiones eneagramáticas, pero ellos van a su modo, caracterizando cómo trabaja cada uno de ellos.
Utilizaremos la traducción de Bergua, tercera edición de la Editorial Senén Martin-l967, del Bardo Thodol o Libro Tibetano de los Espíritus del Más Allá o simplemente, Libro Tibetano de los Muertos.
Libro Primero - Primera Parte - El Bardo del Momento de la Muerte: La Clara Luz Primordial Vista en el Momento de la Muerte.
"En el momento de la primera confrontación frente a frente con la Clara Luz, durante el estado intermedio de los momentos de la muerte, puede ocurrir que muchos hayan escuchado las enseñanzas religiosas sin no obstante reconocerlas, mientras que otros que las han reconocido están no obstante poco familiarizados con ellas Pero todos cuantos hayan recibido la enseñanza práctica de los Guías serán, si merecen que se les aplique, puestos frente a frente con la Clara Luz fundamental y, sin ningún otro estado intermedio obtendrán el Dharma-Kaya sin nacimiento para la Gran Vía Ascendente".
Continuemos:
"Una vez que la expiración ha cesado, la fuerza vital habrá caído en el centro nervioso del Saber y "El Conocedor" experimentará la Clara Luz de la condición natural. Entonces la fuerza vital siendo proyectada en forma de corriente descendente a lo largo de los nervios Síquicos a derecha e izquierda, el alba del estado intermedio se levantará momentáneamente". El problema de estos señores, en esta situación, va a ser bloquear la caída de energía. Que de acuerdo a este esquema debería regresar a los puntos vitales inferiores. Por eso es que ellos van a poner especial énfasis, en una práctica que luego vamos a ver para bloquear la caída de energía y que se pueda movilizar hacia aquí (esquema), hacia el emotivo superior. De no producirse este bloqueo, el sujeto cae en sueño profundo. Y si cae en Sueño profundo y luego muere, simplemente queda alojado a nivel de vitalidad, en la "vitalidad" que aparece en el vegetativo del árbol.
De manera que se trata de que en el momento de la muerte no caiga en Sueño profundo y hacia la vitalidad, sino de ese estado en el que se encuentra, pase a lo crepuscular.
Más adelante se lee:
"Leído esto, hay que repetirlo varias veces junto a la oreja del difunto, para que antes de que la respiración cese, quede bien grabado en su espíritu. De estar la respiración a punto de cesar, hay que volver al moribundo hacia la derecha, en la posición llamada del león acostado. El latido de las arterias (a derecha e izquierda del cuello) debe ser comprimido. De tener el moribundo tendencia a dormir, o si el sueño llega, hay que evitarlo, y para ello hay que hacer presión, dulcemente, sobre las arterias, dulce pero con firmeza. Con ello la fuerza vital no podrá volver al nervio medio y partirá seguramente por la abertura brahmánica. Entonces es cuando debe ser hecha la real confrontación. Y es en este momento -42

cuando la primera percepción en el Bardo de la Luz Clara de la Realidad, espíritu perfecto del Dharma-Kaya, es sentida por todo ser animado. El tiempo del intervalo de la cesación de la respiración y de la inspiración es aquel durante el cual la fuerza vital permanece en el nervio mediano. Se dice corrientemente que es entonces cuando el conocimiento se desvanece".
Muy bien. Fíjense en la mecánica de estos señores para bloquear el centro intelectual, evitar el sueño natural y entrar en el estado intermedio, para nosotros, el estado crepuscular.
¿Cómo es esa mecánica? (experiencia)...
De manera que, con este tipo de procedimiento se va perdiendo noción de la realidad... Habrá notado usted que se iba por un "pasadizo", que perdía total conciencia de usted mismo. Y podía pasárselo con muy poca sugestión al estado crepuscular y a una hipnosis rápida. Muy bien.
¿Qué hemos hecho? Bloquear el centro intelectual. Bloqueando el centro intelectual pasamos a shockear al emotivo superior, y lo pasamos a shockear en el caso que quisiéramos haber profundizado este estado. Y las concomitancias en todos los otros centros iban a ser de un modo muy virulento y muy patente. Un poco más y nuestro sujeto empieza a las patadas...
Seguramente usted habrá notado descontrol motriz, que los miembros se soltaban solos. RESPUESTA: "Efectivamente"...
La emotividad empieza a desatarse también, y la motricidad del intelecto también. Con un poco más de tiempo, se empieza a soltar todo tipo de imágenes, como sucede en el momento de la muerte, donde la motricidad del intelecto es la que moviliza a gran velocidad y con gran fuerza todos los contenidos de la materia prima de la memoria y el sujeto recuerda su vida de corrido.
Sigamos leyendo:
"Tu inteligencia, cuya verdadera naturaleza es el vacío que no debe ser mirado como el vacío de la nada, sino como la inteligencia misma sin trabas, brillante, universal y feliz es la conciencia misma: el Buda universalmente bueno. Tu propia conciencia no formada en modo alguno, en realidad vacía y la inteligencia brillante y gozosa son inseparables. Su unión es el Dharma-Kaya: el estado de perfecta iluminación. Tu propia conciencia brillante, vacía e inseparable del Gran Cuerpo de Esplendor, no tiene ni nacimiento ni muerte y es la inmutable Luz Amitaba Buda. Este Conocimiento basta. Reconocer el vacío de tu propia inteligencia como el estado de Buda y considerarle como tu propia conciencia, es continuar en el espíritu divino de Buda".
Esto tiene relación con lo explicado en Meditación Trascendental. Continuemos: "Instrucciones Concernientes al Segundo Estado Transitorio del Chikai Bardo: La Clara Luz Secundaria Vista Inmediatamente tras la Muerte.
"... según el Karma sea bueno o sea malo, la fuerza vital desciende por el nervio derecho o izquierdo y se va por una de las aberturas del cuerpo".
En estos casos se hacen distinciones, porque luego la gente trabajando con energía, las va a palpar. Sigamos leyendo:
"Lo que es llamado el segundo estado del Bardo se levanta para iluminar el cuerpo- pensamiento. "El Conocedor" permanece en el sitio donde sus actividades han sido limitadas. Si, en aquel momento, toda esta enseñanza especial ha sido aplicada eficazmente, entonces el propósito es conseguirlo. Pues las ilusiones kármicas no han llegado aún para arrastrar de aquí para allá al muerto y apartarle de su propósito de llevar a cabo la iluminación". -43

Perfectamente. Si el sujeto tiene conciencia en ese estado, si más o menos va discriminando lo que le sucede, entonces las ilusiones kármicas, o sea todos aquellos fenómenos producidos por los actos que el sujeto hizo y pensó durante su vida (o traducido a nuestro lenguaje, la aceleración de la motricidad del intelecto), no vienen entonces a "tapar" el manejo del intelecto del intelecto.
Más adelante:
"El Bardo de la Experiencia de la Realidad:
..."¡0h noble hijo! escucha con atención y sin distraerte. Hay seis estados transitorios de Bardo que son: el estado natural del Bardo durante la concepción; el Bardo del estado de los ensueños; el Bardo del equilibrio estático en la meditación profunda; el Bardo del momento de la muerte; el Bardo de la experiencia, y el Bardo del proceso inverso de la existencia samsariana. Tales son los seis estados".
¿Notan ustedes ese estado de la conciencia durante la concepción, se dan cuenta cómo puede ser? Que no es un estado de vigilia ordinaria, es un estado vegetativo, sometido a una cantidad de condicionamientos donde la vista y el olfato no actúan y el oído escasamente. Sigamos:
..."¡0h noble hijo! en el momento en que tu cuerpo y tu espíritu se han separado, has conocido el fulgor de la Verdad Pura, sutil, centelleante, brillante, resplandeciente, gloriosa y radiantemente impresionante, bajo la apariencia de un espejismo cruzando un paisaje primaveral y un continuo chorrear de vibraciones. No quedes subyugado, aterrorizado ni temeroso. Todo ello no es sino irradiación de tu propia y verdadera naturaleza. Aprende a conocerlo. Del centro de esta irradiación saldrá el sonido natural de la Realidad repercutiéndose simultáneamente cual un millar de truenos. Ello es el sonido natural de tu propio y verdadero ser. No quedes subyugado, aterrorizado ni temeroso. El cuerpo que tienes ahora es llamado el cuerpo-pensamiento de las inclinaciones. Desde que ya no tienes un cuerpo material de carne y de sangre, sea lo que sea lo que pueda suceder: sonidos, luces o radiaciones, nada de todo esto puede hacerte daño. Ya te es imposible morir. Te basta y suficiente es para ti, saber que estas apariciones son tus propias formas-pensamientos. Aprende a conocer que esto es el Bardo".
Cuando empieza ya a ver luces, que no se asuste. De manera que, aunque el sujeto lo vea como fenómenos externos, no es sino alucinación, irradiación de la propia naturaleza. Sigamos:
"El Alba De Las Divinidades Apacibles Del Primero Al Séptimo Día. - Segundo día: No seas atraído por la empañada claridad gris ahumada del Infierno. Es el mal karma acumulado por la cólera violenta quien abre este camino. Si sigues esta atracción caerás en los mundos-infiernos donde tendrás que soportar una gran miseria sin que te sea determinado un tiempo fijo para salir de ella.
Esto sería una interrupción destinada a detenerte en la vía de la Liberación. No mires pues en torno tuyo, evita la cólera. No seas atraído por todo ésto. No seas débil. Cree en la blanca Luz deslumbradora y brillante y, poniendo tu Corazón en Bhagaván Vajra-Sattva di: "¡Ay! en el momento en que yerre por el Samsara por obra del poder de la cólera violenta, en el camino luminoso de la Sabiduría semejante al Espejo, ¡ojalá pueda ser conducido por Bhagaván Vajra-Sattva! ¡Pueda la Divina Madre Mamaki seguirme y protegerme! ¡Pueda ser conducido con seguridad a través de las emboscadas del Bardo y alcanzar el estado perfecto de Buda!". "Diciendo ésto con fe humilde y profunda te fundirás en un halo del arco iris del corazón de Bhagaván Vajra-Sattva y obtendrás el estado de Buda en el -44

Sambhoga-Kaya del reino del Este, llamado el reino de la Suprema Dicha".
Parece que el sujeto a la primera luz primordial, no la ve. Pasa entonces a la segunda luz. Este ya anda "cuesta abajo en la rodada".
Para éste, van tomando en cuenta todo lo leído, el sujeto que hace algún descalabro en los estados superiores, hay que pescarlo de todos modos. Para recuperarlo y subirlo de nuevo. Pero éste empieza a caer... van a ir viendo en los distintos días cómo llega finalmente abajo, a la vitalidad. Y llegando a la vitalidad, que es el nivel que le corresponde a ese sujeto, por el karma y demás, tiende a reencarnarse, tiende a meterse en un cuerpo.
Leamos:
"...El agregado del tacto en su forma primitiva estará representado por el fulgor amarillo de la Sabiduría de la Igualdad. Este fulgor de un amarillo deslumbrador glorificado con círculos y círculos satélites de radiación, tan claro, tan brillante, que el ojo apenas puede mirarle, brotará hacia ti. Junto a esta luz, tocándola, Un empañado resplandor azul-amarillo reflejo del Mundo humano te herirá el corazón al mismo tiempo que la Luz de la Sabiduría. Entonces, a causa de la fuerza del egoísmo tendrás miedo de la luz amarilla brillante y querrás huir. Por el contrario atraído serás por el empañado resplandor azul-amarillo del Mundo humano. En tal momento, no temas a la deslumbrante luz amarilla, transparente, y reconócela como siendo de la Sabiduría; resignando firmemente tu espíritu, cree en ella con firmeza y humildad. Empiezanlasdistincionesentreloscolores. Engeneral,cuandosepresentaunagrancantidad de colores o diversos colores, el "Conocedor" tiende a ir a los colores más brillantes, y a concentrar su atención sobre ellos. Mientras que el ignorante tiende a meterse con los colores más obscuros.
Así, si hay una luz pura blanca el Conocedor tiende hacia ella; pero el cascote tiende hacia un gris ahumado que es el color del infierno. Si hay un rojo vivo, el que sabe, va para allá; pero el otro va a ir a un rojo mortecino y así siguiendo, con los diversos colores.
Estos colores corresponden a categorías perceptuales. Quiero decir: supongan ustedes que la percepción de la vista funcione en una frecuencia, la del oído en otra, la del tacto en otra. Entonces, habrá colores que correspondan a una frecuencia de percepción y colores que correspondan a otra.
De manera que estamos en presencia de un amarillo y decimos que corresponde al mundo de las sensaciones, al cual el alma de caída tiende a enganchar, ese sujeto de mucho "karma" sensorial, el sujeto del tacto, no va a evolucionar por el lado del amarillo brillante sino por el lado del amarillo opaco.
Veamos:
"... Y no seas atraído por el empañado fulgor azul-amarillo del Mundo humano. Es la acumulación de tus inclinaciones y de tu violento egoísmo lo que ha abierto este camino. Si eres atraído hacia él, renacerás en el Mundo humano y tendrás que sufrir el nacimiento, la vejez, la enfermedad y la muerte. No tendrás la suerte de salir del pantanoso bache de la existencia del Mundo. Se trata de una interrupción destinada a detenerte en la vía de la Liberación".
Fíjense, parece que es un cierto tipo de "karma" o de grabaciones, que el sujeto ha hecho en su cabezota a lo largo de su vida. Tal como el sentimiento de cólera profunda, que le va produciendo algún tipo de cristalización interna, que luego se manifiesta, se expresa en la representación visual, como el gris obscuro del infierno.
Ese es el "karma" acumulado por un tipo de pasiones violentas. Cada una de ellas tiene su colorete. -45

Veamos otro aspecto del asunto.
Desde el punto de vista de estos señores, el problema no es ir a dar a un infierno y quedarse ahí, fijo, no. El problema es que todas estas cuestiones son traspiés, son interrupciones en el camino evolutivo. De manera que si el sujeto cae a una octava indecente, tiene todo un trabajo que hacer para volver a recuperar el nivel adecuado.
Aún en el peor de los casos, en que el sujeto transmigre, según ellos, en una hormiga, es más edificante que la doctrina de los cristianos en la que aparece un Infierno sin evolución. Pero nos salimos del tema.
Leamos sobre el cuarto día:
"...No obstante, a pesar de estos avisos repetidos, numerosos son los hombres que han creado mucho karma malo, o que han faltado a sus votos, o que, aún, no han merecido un desarrollo más elevado; y entonces incapaces son de reconocer todo esto. Su ignorancia, su mal karma ocasionado por los deseos inmoderados y la avaricia, hacen que sean espantados por sonidos y radiaciones y que huyan".
¿Entienden ustedes como grabaciones, esa historia del "karma"? Las grabaciones producen en el sujeto experiencias que tienden a hacer que (ese sujeto) se asimile más al plano de lo que tiene grabado, de las experiencias dadas, que a otra cosa que no conoce.
Claro, no se sabe cómo ese "cuerpo" separado, graba. No importa, porque nosotros nos preocupamos por esta vida, relacionando las descripciones de estos señores, con estados de conciencia de "este lado" y no más allá de la muerte... no por ahora.
Recomiendo lean cuarto, quinto, sexto y séptimo día. Ahora debemos abreviar.
Conclusión del Libro Primero.
"...Dadle publicidad. El que le ha oído una vez, incluso si no le ha comprendido, se acordará de él en el estado intermedio sin olvidar una sola palabra, pues entonces la inteligencia es nueve veces más lúcida".
Entonces la inteligencia es nueve veces más lúcida. Interesante observación sobre la inteligencia (como recuerdo) en lo que hace a velocidad. En efecto, la aceleración de la motricidad del intelecto en su subparte motriz tiene una diferencia de velocidad eneagramática con respecto a la subparte intelectual del intelecto. Tales los casos en el sueño y el momento de la muerte.
Veamos ahora el Libro Segundo:
El Sidpa Bardo - El Cuerpo del Bardo, Su Nacimiento y Sus Facultades Supranormales. "...¡Oh noble hijo!, escucha aún, "Dotado de todas las facultades de los sentidos y de poder moverse libremente" quiere decir, que no obstante lo que hayas podido ser cuando estabas vivo - ciego, sordo, o inválido -, en este plan de Luego De La Muerte, tus ojos verán la forma, tu oído oirá los sonidos y todos los demás sentidos-órganos estarán aquí intactos dotados de una agudeza completa. He aquí por qué ha sido dicho que el cuerpo en el Bardo, estaría "dotado de todas las facultades de los sentidos". Esta condición de existencia en la que te encuentras actualmente indica que estás muerto y errante en el Bardo. Obra de modo que sepas esto. Acuérdate de las enseñanzas; acuérdate sí, de las enseñanzas.
"¡0h noble hijo!, "el movimiento libre" quiere decir que tu cuerpo actual es un cuerpo de deseos - tu intelecto habiendo sido separado de su natural asiento - y no un cuerpo de materia grosera, de tal modo que ahora tienes el poder de pasar a través de las masas rocosas, colinas, piedras, tierra, casas y hasta el propio Monte Merú, sin que nada te detenga. Excepto Buda Gaya y el seno de una madre, todo hasta la montaña real el Monte Merú puede ser
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puede ser atravesado por ti, hacia adelante o hacia atrás, sin que nadie te lo impida. Esto es también para ti prueba de que yerras por el Sidpa Bardo".
Ahí viene toda la historia ocultista de los poderes supranormales. Cosas que han leído sobre estos tíos, lo que actualmente se caracteriza como fenómenos "psi", producidos siempre por el shockeo del emotivo superior.
Bien. En ese estado intermedio, del shockeo del emotivo superior es cuando se puede asistir a los fenómenos paranormales.
De manera que shockear el emotivo superior con el objeto de producir los estados paranormales, es con toda seguridad caer, es elegir una inadecuada línea. Es una línea de caída. La línea crepuscular mediumnímica.
De manera que en presencia del shockeo del emotivo superior, la elección que se puede hacer en ese estado, la elección por el fenómeno paranormal, cae inevitablemente en el campo de la mediumnidad.
Cuando el señor Buda recomienda a su gente (hablando de distintos niveles de conciencia) no fijarse y no atender a los fenómenos "paranormales", es porque los está considerando como una traba en el desarrollo. Pero no es una cuestión metafísica, eso de "traba en el desarrollo", sino que sencillamente hay una confusión, una no determinación hacia el plano de las formas puras. Y una tendencia hacia el plano de lo denso.
Es lo que sucede en el caso de cualquier médium espiritista. De comienzo, parte a shockear ese punto con la tendencia hacia abajo, fácilmente reconocible.
No hay posibilidad de evolución, dicho de otro modo.
Si las concomitancias paranormales se producen por añadidura, así como se producen concomitancias físicas, emotivas, o la gran aceleración en la motricidad del intelecto, entonces no hay problema.
Pero si la tendencia del trabajo en ese shockeo es la búsqueda de la experiencia paranormal estamos equivocando el camino.
Es lo mismo que sabiamente se recomienda a continuación:
"...Eres capaz de atravesar en un instante los cuatro continentes que rodean al Monte Merú o estar instantáneamente allí donde se te antoje; tienes el poder de ir donde quieras en el tiempo que un hombre emplearía en doblar o extender su mano. Estos poderes diversos de ilusión y de cambio de forma, no los desees, no los desees no. Ninguno de los poderes que pudieras desear te es imposible ahora. La posibilidad de ejercerlos sin obstáculos está en ti. Conócela y ruega al gurú.
Recomiendo la lectura de "Las Características de la Existencia en el Estado Intermedio" y de "El Juicio".
En "la influencia determinante del pensamiento", leemos:
“...¡oh noble hijo!, para resumir: tu intelecto actual en el estado presente no depende de nada seguro; teniendo poco peso y estando en continuo movimiento, todo pensamiento que se te ocurra ahora, piadoso o impío, adquirirá gran fuerza. Por consiguiente, no pienses en cosas impías acordándote, por el contrario, de cualquier clase de ejercicio de devoción; en caso de no estar acostumbrado a tales ejercicios, muestra afectos sinceros y fe humilde". Fíjense en eso. En tal situación, cualquier forma mental, cualquier pensamiento, dirige a toda esa especie de cuerpo etéreo del sujeto.
De manera que tiene suma importancia el tipo de mentación que se efectúe, porque si en esta mentación el sujeto se identifica con un ser grosero, su falta de amarre hace que se asimile a él. -47

Se dirige fuertemente, por eso, a donde se dirige el pensamiento. Es importante la forma mental que se asume o la imagen con que se trabaje ahí.
Leamos: El Alba de las Luces de los Seis Lokas:
“...¡oh noble hijo, escucha! Si deseas saber cuáles son estas seis Luces, helo aquí: un apagado resplandor blanco del mundo-Deva, un empañado fulgor verde del mundo-Asura, un mortecino fulgor del mundo-Humano, un deslucido fulgor azul del mundo-Bruto, un poco brillante fulgor rojo del mundo-Preta, y un fulgor sin brillo, gris ahumado del mundo- Infierno. En tal momento por la fuerza del karma, tu cuerpo tomará el color de la luz del mundo en el que debas renacer.
"¡0h noble hijo! el arte particular de esta enseñanza es especialmente importante en este momento. Sea cual sea el fulgor que brille en ti entonces medita sobre él y sobre el Compasivo. Venga de donde venga tal fulgor considera dicho tal lugar como siendo o existiendo donde el Compasivo. Esto constituye un arte profundo y sutil y podrá impedir el renacimiento. Sea cual pueda ser tu Deidad Tutelar, medita sobre su forma durante largo tiempo - como siendo una apariencia desprovista de existencia real -, es decir, como una forma creada por un mago, llamada la pura forma de ilusión. Deja entonces que la visión de la Deidad Tutelar se funda y desaparezca, partiendo de los contornos extremos hacia el centro, hasta que nada de ella quede ya visible; y ponte tú entonces en estado de Claridad y de Vacío - que por supuesto imposible te es concebir en modo alguno, y permanece así un poco de tiempo. Medita de nuevo sobre la Deidad Tutelar, de nuevo también sobre la Clara Luz, haciendo esto alternativamente.
Al punto, deja que tu propio intelecto se funda gradualmente empezando por los extremos. "En todo lugar donde reina el éter reina la conciencia. En todo lugar donde reina la conciencia reina el Dharma-Kaya. Permanece tranquilo en el estado increado del Dharma- Kaya. En este estado el nacimiento no puede efectuarse y la Iluminación perfecta es alcanzada".
De manera que haya caído el sujeto en el mundo que sea, siempre tiene posibilidades de enganchar con la línea ascendente y llegar a la iluminación perfecta.
Haya caído en donde haya caído, mientras no se reencarne. Porque de suceder eso, tiene que morirse de nuevo. Dicho por nosotros, arranca nuevamente desde Vegetativo pero con el agravante de las malas grabaciones anteriores, cada vez más difíciles de borrar. Recomiendo la lectura de toda la Segunda Parte, y de la Conclusión General, esto:
..."Por la virtud de estas lecturas hechas correctamente, los devotos (o yoguis) de entendimiento avanzado pueden hacer el mejor uso de la Transferencia en el momento de la muerte. No tienen que atravesar el estado intermedio, sino que irán por el "Gran Camino Derecho Ascendente".
Otros un poco menos entrenados en las cosas espirituales, reconociendo la Clara Luz en el Chonyid Bardo en el momento de la muerte, irán por la vía ascendente. Los que están por abajo de éstos serán liberados - de acuerdo con su capacidad particular y sus conexiones kármicas-, cuando una u otra de las Deidades Apacibles e Irritadas brillen sobre ellos, durante las dos semanas del Chonyid Bardo. Hay muchos puntos en los que se puede obtener la Liberación, de llegar al reconocimiento de uno u otro de ellos.
Pero aquellos cuyo buen karma es débil, aquellos cuya masa de oscurecimiento es grande a causa de sus malas acciones, tienen que errar cada vez más hacia abajo hasta el Sidpa Bardo. Sin embargo, allí aún, cual diferentes peldaños de una escalera, hay varias clases de confrontaciones o llamadas; la liberación deberá ser obtenida reconociendo uno u otro -48

de los grados.
Pero aquellos cuya relación kármica es más débil, por ser incapaces de reconocer, caen bajo la influencia del horror y del terror.
Para éstos hay diversos grados de enseñanza destinados a cerrar la puerta de las matrices y para escoger la puerta de una de ellas.
Para una u otra de estas enseñanzas, habrá debido escoger el método de visión y llamar mediante él a las virtudes ilimitadas superiores con objeto de exaltar su propia condición. Incluso el más bajo de entre ellos proveniente del orden de los brutos, es capaz - en virtud de la aplicación del refugio-, de apartarse (librarse) de entrar en la desgracia. Obteniendo el gran beneficio de un cuerpo humano libre y perfectamente dotado, podrá en el próximo nacimiento encontrar un gurú que sea su amigo virtuoso y obtener los Votos salvadores". Perfectamente. De manera que ven ustedes cómo estos señores describen el asunto de la separación del cuerpo y de todos estos principios. Cómo van ayudando por "control remoto", a que el sujeto que no tiene experiencias suficientes, datos suficientemente grabados, pueda hacer su pasaje evolutivo.
A nosotros nos interesa no tanto la guía por "control remoto", sino la incorporación de datos, para dado el shockeo del emotivo superior poder orientar la línea.
El Bardo Thodol es un buen ejemplo. Vamos de nuevo al tema. Podemos apelar a distintas formas de shockeo. De todas ellas, vamos a apelar a la mejor. Pero esta forma mejor, de todas maneras podría ser más violenta, tal que cubriera la conciencia del experimentador, impidiendo que tomara una línea adecuada. Parece ser que deberíamos nosotros, ir manejando esa fuerza, a fin de que el experimentador se fuera familiarizando con ella y no quedara sobrepasado por ella.
Cuando nosotros estemos en ese manejo de Fuerza, vamos a considerar, por ahora, nada más que a nivel psicológico. Y aunque vayamos a shockear al emotivo superior, siempre va a seguir operando a nivel psicológico.
Y no vamos a considerar la acción de ninguna fuerza externa de tipo trascendental o como quieran llamarla.
Vamos a considerarlo todo dentro del bio-psiquismo del sujeto. El, trabajando con su propia energía interna, va a terminar shockeando allá arriba.
Pero esto, como les digo, conviene ir trabajándolo controladamente, con un volumen adecuado a fin de que no se suelte y sobrepase al sujeto. ¿Estamos en claro?
Vamos a usar el método más adecuado para todo esto. Y el método más adecuado va a consistir en: Trabajar con las esferas mentales que conocemos.
En tres o cuatro reuniones en total, vamos a terminar produciendo la ruptura de nivel. Y si algunos rompen el nivel antes de cuenta, antes de tiempo, nosotros vamos a impedir que continúe ese proceso porque no van a poder manejarlo.
Paulatinamente vamos a ir aumentando el volumen.
Esto tiene que quedar bien claro. El trabajo es con las esferas mentales, en pasos bien simples.
El primer paso consisteen: una posición corporal normal, sin acción de ningún estímulo externo. No hablamos de humos, ni de luces, ni de cosas raras... Con relativo silencio. Tomamos la esfera mental. ¿Qué es esto? Recordamos una esfera cristalina transparente y la colocamos mentalmente fuera de nosotros y en lo alto. No importa a qué altura.
En el otro paso, la vamos a ir bajando hasta colocarla a la altura de los ojos. Ahora es –49

mejor visualizada que en el primer paso.
A esa esfera, la vamos a tratar de "meter" en la cabeza. La seguiremos viendo y la vemos con claridad en el interior de la cabeza.
A esa esfera la "bajamos" desde la cabeza por el interior del cuello hasta el centro del pecho, al medio de los pulmones, a nivel del corazón si les gusta.
En ese cuarto paso, se comprueba que la imagen ha perdido su poder de representación visual y ahora tenemos una sensación interna. La sensación de que está trabajando ahí una esfera. Pero no vemos ya la esfera.
Representarnos la esfera a nivel de los pulmones es tan difícil como representarla en lo alto. De manera que, tanto en lo alto como en los pulmones, la esfera se diluye. Pero se la ve bien a la altura de los ojos, en el interior de la cabeza, y cuando baja.
En ese cuarto paso, la esfera tiende (si se la observa con tranquilidad, sin forzar nada, si se la siente con tranquilidad) a aumentar de "volumen", como sensación interna.
La esfera va aumentando de "volumen" desde los pulmones hacia afuera. De tal manera que se produce una concomitancia bien mecánica entre representación y respiración.
Esta esfera al ir aumentando de "volumen", es como si comprimiera los pulmones por dentro. La respiración entonces se hace profunda y nosotros no nos preocupamos por parar tal fenómeno, sino que dejamos que la respiración se profundice.
Todo el manejo mental, en ese momento, está puesto exclusivamente en esa sensación de la esfera interna que se dilata.
Y de ese modo nosotros podemos terminar shockeando arriba. ¿No les parece increíblemente simple la mecánica del shockeo?
Ustedes no se preocupen por el problema de que si esa mecánica puede producir tales fenómenos, o si esa mecánica los pone en resonancia a ustedes con un Trabajo que puede venir de otro lugar.
El hecho es que trabajando de ese modo, podemos producir el shockeo del emotivo superior, en alrededor de veinte minutos.
Y aquí paramos hasta que pueda ser controlado. Y eso es todo.
Posteriormente se verá cómo en esa ruptura (cuando surgen las imágenes y las concomitancias físicas y emotivas) se puede ir canalizando en una adecuada dirección, la energía psíquica. Si nosotros dejáramos el planteo en ese punto, lograríamos simplemente el shockeo del emotivo superior. Lograríamos el control de una determinada línea que nos hace manejar la mente a otro nivel.
Pero resulta que a nosotros nos interesa producir otro tipo de fenómenos, para disponer de esa fuerza psíquica.
No sólo que esa fuerza psíquica se libere y pueda ser dirigida, sino disponer de una carga energética considerable. Esta carga energética que se registra como una electrificación total del cuerpo, comienza por las manos, sigue por los brazos, se extiende por todos los miembros y termina energetizando el cuerpo hasta límites de lo tolerable. Esta energía cuasi- eléctrica, no proviene estrictamente del campo del psiquismo personal, sino que proviene de otra parte que no vamos a estudiar acá.
Pero por ahora, nosotros vamos a decir que este trabajo es interno, de cada sujeto que va haciendo su shockeo y el shockeo sí es personal.
En el momento de ruptura no obstante, vamos a sentir la entrada de fuerzas energetizantes que no son personales. En ningún caso de fenómenos crepusculares, ni en ningún caso de fenómenos mediumnímicos, o como quieran llamarlos, se produce la -50

energetización que hay en esta ocasión.
Pero esto habrá que experimentarlo, como hay que experimentar los estados de conciencia consecuentes.
Nos interesa, entonces, disponer de esa energía, para poder luego trabajar con ella. Pero la mecánica es bien simple en los cuatro pasos que dijimos.
Habitualmente, la gente se pone de espaldas para no ser molestados por la posible mirada de los que tienen en frente. Hace círculos.
Si ustedes en ese estado trabajan bloqueando, entonces no van a poder shockear. Basta que ustedes no quieran, basta que no hagan alguno de los pasos para que no se produzca el fenómeno.
Si ustedes están forzando también la idea de semejante cosa, tampoco shockean.
De manera que la simple mecánica que les he dicho como entrada del shockeo en lo crepuscular, es un "dejarse-ir". Que actúe eso sólo por sí.
¿Está claro? No es más difícil que eso.
La experiencia de la obturación de las arterias que se realizara anteriormente fue sólo para tener referencias del fenómeno, pero no debe repetirse. En ningún caso se practica porque es peligrosa.
Comencemos ahora el Trabajo de la Fuerza con las esferas mentales.
(PRIMERA PRACTICA. Hacia la media hora, se "saca" del estado a varias personas que empiezan con las concomitancias motrices. Casi todos registran la energetización, aún sin Concomitancias).
Al ir terminando el trabajo se realiza el proceso inverso con la esfera: del pecho a la cabeza, "afuera" (frente a los ojos), y "arriba". Y con esto se concluye. Verán que la rigidez muscular y las concomitancias motrices desaparecen si logran "extraer" la esfera. En caso de no poder hacerlo, falta control del fenómeno. Si es así, se hace caminar al sujeto y realizar alguna gimnasia elemental.
Ustedes no pueden permitirse el lujo de perder la conciencia en lo crepuscular como mediums, místicos, macumberos o pitonisas.
Ahora que han tomado contacto, atiendan a esto: para algo hemos hablado (y ejercitado durante mucho tiempo en el Trabajo) de la conciencia de Sí.
Una vez logrado el shockeo (y no antes), la actitud mental debe ser la de conciencia de Sí, teniendo como referencia la posición corporal (como apoyo), y por otra parte, la atención puesta en los fenómenos internos que se desarrollan. Si esta división (autoobservación) se pierde, caen en la línea de la "confusión" u obscurecimiento intelectual, con descontrol mental y mediumnidad. Eso no debe ocurrir porque en lo futuro tal pésima grabación tiende a determinarlos e impedir el desarrollo.
Entiendan que esta operación provoca una aceleración interna y permite un desarrollo tal como el que pudiera hacerse en el Trabajo durante largo tiempo.
Inversamente, puede provocar las pésimas grabaciones propias del Trabajo realizado de mala forma durante años... y ustedes conocen ejemplares que jamás superaron sus dificultades y hoy les es imposible evolucionar, todo lo contrario, vegetan en el nivel de semi-sueño de la humanidad mecánica, con el agravante que su línea sigue descendiendo sin posibilidad de recuperación.
Por todo esto, cuidado. Es preferible un tedioso Trabajo a lo largo de años pero que permita evolucionar y no una aceleración descontrolada que los lleve en la línea descendente... y en corto tiempo. -51

Si alguien no se siente con seguridad interior, puede entender y estudiar todo esto, pero sin tratar de ponerlo en práctica. Recuerden la leyenda del "Aprendiz de Brujo", las leyendas de los "elementales", de los "magos negros", etc. Esas leyendas aluden a realidades psíquicas que sobrepasan al operador.
Para que lo anterior les sea más claro, agregaré esto: imaginen que todo el cuerpo está transitado y rodeado por la mentada energía síquica. Si fuera así y pudiéramos verla, comprobaríamos que esta energía circula, que en algunos puntos se concentra y en otros se ausenta. Cuando trabaja un centro se aglutina allí considerablemente y falta en los lugares donde los centros no trabajan.
Recuerden las ideas del Yin y del Yang con que trabaja la Acupuntura y reconozcan que todo el manejo de las agujitas tiene por objeto restablecer la circulación de energía psico- biológica detenida, sobrecargada o ausente en el lugar donde se registran dolencias. Consideren que al producir un enorme shockeo en el emotivo superior, logran además, hacer circular esa energía a través de los centros (de allí las concomitancias) y a través de todo el cuerpo, estableciendo una dinámica energética muy veloz y poderosa.
Reestudien los fenómenos "milagrosos" (sobre todo en las curaciones de enfermedades psico- somáticas) en donde no falta la "fe" (como línea del emotivo que se sobrecarga y shockea al emotivo superior, tal el caso de los ejercicios devocionales) y comprenderán mejor lo referente al desplazamiento de esta energía que nos ocupa.
Cuando por el shockeo violento (o el Trabajo consciente y esforzado a lo largo de mucho tiempo), se moviliza la energía en la línea ascendente, se "fija" una suerte de "campo" en sentido evolutivo. Si inversamente, el Trabajo o shockeo se realiza mal, se fija el "campo" en los niveles inferiores. En ese caso, conectaríamos (lo digo risueñamente) una suerte de "pecado mortal" y desde allí se va al "Infierno".
Les digo algo más (y soy consciente de mi extralimitación): la energía puede externalizarse, como en las concomitancias psi. Puede llegar a externalizarse prácticamente todo el "campo psíquico" (proyección del "doble") pero tal "campo psíquico" o "fantasma" no tiene conciencia ni autonomía y depende de la idea o sentimiento-fuerza que lo proyecta. Es un autómata inconsciente, típico de algunos mediums.
En la muerte, el doble se separa y diluye ya que no hay en él conciencia ni centro de gravedad.
Si ese doble tuviera adecuado"karma", adecuadas grabaciones, se orientaría hacia los planos trascendentales correspondientes a su nivel de ser.
... No quiero que esto último perturbe nuestro estudio anterior. Sólo quiero agregar que la movilización del emotivo superior produce el desplazamiento de toda la energía y que así se operan verdaderas transmutaciones internas, verdaderos cambios a veces súbitos, a veces en poco tiempo más, pero el cambio se opera. Muchos notan en esto la acción de una suerte de mecanismo de retardo que fatalmente actúa.
El adiestramiento de la energía cotidiana toma su tiempo. Esto se hace desde el centro del pecho. No agrego más.
Algunas consideraciones ahora sobre el Trabajo futuro con la Fuerza.
Aquellos que van a trabajar con ella háganlo en compañía. Reúnanse en grupos por afinidad una sola vez al mes. Debe llegar un momento en que manejen el gran pasaje (revitalizador, energetizante, ascendente) sin concomitancias violentas. A partir de ese momento, se va f or mando un cent r o de gr avedad per manent e que debe r ef l ej ar se en el estado cotidiano de conciencia de Sí. Más " espiritualmente" , esto significa -52

la formación de una esencia, de un "doble" en progreso. Trabajarán de ese modo no sólo para el hoy, sino para el mañana. Sobre esto no agregaré nada más.
El estado de no-contradicción interna, de humildad interna y de afecto por uno mismo y por aquellos que Trabajan con uno, es clima necesario para hacer las cosas con sentido evolutivo. Por lo demás, si el manejo de la Fuerza se efectúa mensualmente, se sigue con toda normalidad en el Trabajo que conocemos.
Lo que ha cambiado para ustedes es que ahora tienen un acceso más directo a otro nivel, pero el Trabajo debe continuar como hasta ahora... mejor que ahora, desde luego.
Hablemos por último de la proyección de la Fuerza.
Si otra gente quisiera beneficiarse con ella (no importa en qué plano físico o mental estén puestos sus intereses), ábranle la puerta y ruéguenle que se aclaren internamente qué es lo que desean lograr. Esta aclaración interna que cada uno se haga, no debe interesar a ustedes porque, repito, es personal e interna. Expliquen entonces que la Fuerza se desplazará reforzando, energetizando aquello que deseen con claridad, así es que deben poner mucha atención en su interés y tenerlo muy en claro. Habrá también quienes deseen beneficiar a otros no presentes. Todo vale igualmente, si es clara la intención.
Ellos deben entender la Fuerza como un elevador de energía psíquica y hasta física, lo que es también verdadero para ese nivel.
Cuando en ellos se manifieste el gran pasaje, ayúdenlos desde afuera leyendo con claridad la Guía del Camino Interno, de distintos significados para cada nivel pero que es igualmente útil a todos.
Leamos ahora la Guía del Camino Interno, que alguien debe expresar con claridad en cuanto se manifieste el gran pasaje. Su simbología debe resonar, por cierto, más allá de las palabras.
"Por el camino interno puedes andar oscurecido o luminoso. Atiende a las dos vías que se abren ante ti.
"Si dejas que tu ser se lance hacia regiones oscuras, tu cuerpo gana la batalla y él domina. Entonces brotarán sensaciones y apariencias de espíritus, de fuerzas, de recuerdos. Por allí se desciende más y más. Allí están el Odio, la Venganza, la Extrañeza, la Posesión, los Celos, el deseo de Permanecer. Si desciendes más aún, te invadirá la Frustración, el Resentimiento y todos aquellos ensueños y deseos que han provocado ruinas y muertes a la Humanidad.
"No elijas esa senda que está arreglada con seducción como una trampa. "Si en cambio, impulsas a tu ser en dirección luminosa, encontrarás resistencia y fatiga a cada paso. Esta fatiga del ascenso tiene culpables. Tu vida pesa, tus recuerdos pesan, tus anteriores impiden el ascenso.
"Esta escalada es difícil por acción de tu cuerpo que tiende a dominar. "Tu cuerpo debe ser observado y tu mente volar hacia los espacios luminosos. "En los pasos del ascenso se encuentran regiones extrañas de colores puros y de sonidos no conocidos.
"No huyas de la Purificación que actúa como el fuego y que horroriza con sus fantasmas. “Rechaza el sobresalto y el descorazonamiento”
“Rechaza el deseo de huir hacia regiones bajas y seguras.”
“Rechaza el apego a los recuerdos”
“Queda en libertad interior con indiferencia hacia el ensueño del paisaje, con resolución en el ascenso”. -53

“La luz pura clarea en las cumbres de la gran cadena montañosa y las aguas de los-mil- colores bajan entre melodías irreconocibles hacia mesetas y praderas cristalinas. "No temas la presión-de-la-luz que te aleja de su centro cada vez más fuertemente, absórbela como si fuera un líquido o un viento. En ella ciertamente, está la vida. "Cuando en la gran cadena montañosa encuentres la ciudad escondida, debes conocer la entrada. Pero esto lo sabrás en el momento que tu vida sea transformada. Sus enormes murallas están escritas en figuras, están escritas en colores, están sentidas. En esa ciudad se guarda lo hecho y lo porhacer. Pero a tu ojo interno es opaco lo transparente. "Sí, los muros te son impenetrables. "Toma la Fuerza de la ciudad escondida. "Vuelve al mundo de la vida densa con tu frente y tus manos luminosas.