Cullera, Valencia en 1986-Revisado Mendoza Mayo-Junio 2015
Introducción: Esta charla ha sido actualizada para su mejor entendimiento pero más que nada conviene saber que la idea fue, y es, acercarse, familiarizarse con estos temas tan importantes de nuestra literatura-guía.
Vamos a conversar un poco sobre este capítulo de la Mirada Interna de Silo
Se trata de algo más profundo que los llamados ‘estados de ánimo’ por citarlos, y aquí se los considera muy relacionados y como pasando de unos a otros en un sentido ‘ascendente’ o descendente.
Es un enfoque distinto al habitual, uno está tan identificado con tales estados que uno cree ‘que es eso’, pero son estados, cambiantes, que hay comprenderlos, a veces son intrincados, pero con dedicación, intercambio con otros, se puede ir tomando cierta distancia e incluso transformar los paisajes sufrientes en escenas mejores e ir avanzando en la evolución personal que hemos elegido.
Se hacen menciones al pasar de mitos, autores y demás que aluden a estos temas a fin de mostrar que esta suerte de ‘mapa interno’ es aludido, intuido de alguna manera; lo que confirma su universalidad.
Confío en que este desarrollo te sea de utilidad.
Veamos:
El texto nos dice “__Debes adquirir ahora suficiente percepción de los estados internos en los que te puedes encontrar a lo largo de tu vida...”.
O sea, que uno no piensa así normalmente, uno piensa que me pasa esto, o aquello, uno siente cosas o ve cosas en la cabeza en algunas circunstancias, pero no en un estado interno.
Un estado, desde el cual se vive... y que se varían a lo largo de la vida y particularmente a lo largo de tu trabajo evolutivo.
Es decir que a lo largo del trabajo evolutivo se va pasando por estados diversos. Todo se vive de una manera estando todo como dictado por esos estados internos, que resultan de una cierta manera según sea y de otra manera en otro estado.
El primer estado es en el que prevalece el Sin-sentido.
En el sin-sentido, las cosas no tienen sentido y es eso que les decía recientemente de que: las cosas parece que son así pero no son totalmente así. Uno se dice frases como: “__ Es que en realidad..., porque es que..., si pero fíjate..., es que depende..., todo es relativo, no se puede ver así la cosa”. Y todo varía mucho.
Y no hay un sentido, o sea no hay un norte, entonces ¿dónde queda el norte?: ¡para allá!, a las dos horas el norte queda para acá ¿Entonces el oeste?... y así todo....
Es conocido como el estado de la simple y difusa Vitalidad. Simple; quiere decir que están las necesidades primarias actuando ¿no es cierto? Y difusa vitalidad; uno no está muy claro en lo que piensa, cree, siente...
Todo se orienta por las necesidades físicas, ¿no es cierto?: casa, comida, una serie de cosas. Pero éstas son confundidas a menudo con los deseos y las imágenes contradictorias.
De manera entonces que si uno quiere salir del Sin-sentido podría tener la osadía de ver qué deseos tengo y que imágenes contradictorias tengo.
Entonces puedo escribir en una columna: NECESIDADES, otra columna: DESEOS y en otra columna IMÁGENES CONTRADICTORIAS. Esas cosas que uno quiere y no quiere a la vez: quiero fumar pero lo quiero dejar, quiero ganar pero no quiero gastar, y siempre acá, pum, pum, pum.
Allí hay indefinición en los motivos y en los quehaceres.
Es decir: no hay transparencia en las actitudes: Se dice “__Este amigo no sé en que anda, no sé; o esta amiga viene con algo que no se entiende...” y ya empezamos con la confusión y la imprecisión de los motivos y se hace una cosa, todos están haciendo una cosa ¿no es cierto? Y en el fondo no están seguros de qué se trata ¿es interesante no?
Todo aparece teñido por la difusa vitalidad, o sea que nunca se pueden precisar las cosas. Lo típico de cuando alguien está en esto es que vas y le dices: ¡tu dijiste tal día y a tal hora, tal cosa! Y te contesta ‘No, en realidad lo dije, pero quise decir no se qué...’
Ya no se puede “pillar el pescado porque se escapa” (Risas).
Se permanece en ese estado vegetando, como una verdura (Risas), perdido entre formas variables, desde ese punto se puede evolucionar sólo por dos vías: ‘la vía de la Muerte o la de la Mutación’-nos dice el texto- ¿qué es eso?
Esto me gusta porque da una precisión, o sea uno está en un estado difícil y sólo puede salir de ese estado en una u otra forma, no puede salir de cuarenta formas.
Es interesante, hay una lógica inflexible en estas cosas. No es de cualquier modo, aunque a uno le parezca. Qué quiere decir el camino de la muerte o de la mutación ¿no? Los mutantes ustedes los conocen ¿no? Son esas cosas que viene así de una misma especie y de repente sale con otra cosa, con una variación, ¡una mutación!
¿No conoces eso?: por ejemplo hay rosales: plantan rosas, las rosas son rosadas normalmente y de repente una sale azul. Una mutación. Pero eso no es previsible para cualquier semilla, no se puede decir esta semilla la pongo y va a salir una rosa azul.
¿Entonces como hacemos? Ya no nos queda claro el camino de la mutación. Yo tengo una serie de problemas pero yo un día voy a cambiar de golpe ¡zas! Voy a mutar y voy a ser otro, distinto y mejor: alto, apuesto y claro ¿y cómo me voy a mutar así de un día para el otro? Entonces como no me sale, hago una sofisticación de conducta y roles, y ‘parece’ que he cambiado…
Veamos cual es la vía de la Muerte: o sea hay que morirse, bien muerto, con velorio y todo (RISAS). ¿Nunca te han dado el sentido pésame? ¿Por haber fallecido tú mismo? (Risas) Es muy divertido, prueba, prueba: ¡Mi más sentido pésame! – A sí mismo-(Risas). Es una ironía.
Uno no se atreve a morir para el mundo ¿no?, morir para las tonterías, uno siempre sigue conservando cosas, imágenes, sentimientos, ideas, creencias, sigue manteniendo todo eso... paisajes en suma, creyendo que al conservar dan identidad; pero en realidad son un peso, hay que liberarse de ello. Cuando en realidad hay que descartar, tirar por la borda, sobretodo cosas negativas y así aliviar cargar y remontar, como los zepelines, los globos eso dirigibles que tiran peso por la borda para elevarse, esa es la idea de ‘morir’ es decir dejar cosas. Despegarse. Desapego. Cuñado uno lo hace se siente aliviado, renovado...
“La vía de la muerte te pone en presencia de un paisaje caótico y oscuro. Los antiguos conocieron este pasaje y casi siempre lo colocaron bajo tierra o en las profundidades abisales...”, que es abismal, de abismo.
Los instructores también visitaron ese reino para luego resucitar a niveles luminosos. Como aquel que se fue a ver a los muertos, bien muertos, y dijo aquí no me quedo y se resucitó y se fue para arriba, ¿no? – En muchos mitos figura este pasaje de ir a los submundos y regresar a la vida- Pero lo q interesa es rescatar el registro que produce esto de lo abismal… como eso de ‘estar frente al precipicio’ y ¡reaccionar!
Capta bien esto de que debajo de la muerte está la vitalidad difusa. Tal vez la mente humana asocie la desintegración mortal con posteriores procesos de transformación y también tal vez asocie el movimiento difuso previo al nacimiento. Todo complicado. Si tu dirección es de ascenso la muerte significa que… ¿Qué?
RESPUESTA: Romper con la etapa anterior.
¡Muy bien! ¡Se ganó usted un premio! ¿Tú lo habías leído? ¡Eso es morirse! Dejar lo anterior para que no se siga repitiendo todo siempre…
Por la vía de la muerte se asciende a otro estado. ¿Qué paradójico? ¡Como que me muero y asciendo!: Eso para mí se terminó. Paso a otra cosa. ¿Se entiende?
Pero te puedes quedar en la vitalidad difusa y todo es vago, indefinido... ¡todo depende! Claro, antes está hablando de una serie de cosas con connotaciones que hay con el problema de la muerte.
O sea nuestro mayor problema de los mortales es el temor a la muerte.
¿Cómo que me voy a morir mañana?, ¿para qué estoy aquí? ¿Si no voy a estar después, para qué vine?
¿Para qué hago lo que hago si a continuación no voy a estar y quien va a seguir?
Como se desintegra el cuerpo... dicen, porque no lo hemos experimentado, entonces uno imagina que todo se va a desintegrar... ¿entonces para qué hago lo que hago?
¿Se ve el problema?
Mañana, el futuro es fantástico, todo lleno de proyectos, pero al final uno fallece, parte (se muere) y eso enruida, contamina el presente; es como cuando uno va al cine y el final de la película termina mal, tiene un mal fin... Entonces uno se pregunta ¿para qué vine a verla?
Pero uno ya está en ‘la película de la vida’ y hay que vivirla hasta el final y ver como continúa. Es como esas series de TV que dice: ‘to be continued’ – continuará… ¡Qué gracioso!
Será entonces que durante la película –es decir, en la vida- habrá que ir formalizando algo más consistente, firme, duradero y que pueda continuar, después de la desintegración del cuerpo ¡Eso si es interesante!
Así que nos morimos y se rompe con la etapa anterior y ahora llegamos a otro estado. Es como una suerte de ‘muerte sicológica’. Una final sicológico, no físico. Hay algunas expresiones culturales que aluden a esto, como decir ‘En mi otra vida…’ (Y se refieren a otra etapa), o también, ‘Tuve una primera vida, ahora una segunda, etc.’…
“Llegando a él se encuentra el refugio de la Regresión, desde allí se abren dos caminos”, o sea que uno está aquí se muere y sube.
“El del Remordimiento y aquél otro que sirvió para el ascenso”, es decir: el camino de la Muerte.
“Si tomas el primero es porque tu decisión es romper con tu vida pasada. “ Esto de romper con la vida pasada hemos de subrayarlo, aquí hay un punto de inflexión (un ‘turning point’). Un antes y un después. ¡Qué super- interesante! – A propósito, esto hay que saberlo porque cuando uno se encuentra mal, bajo de animos, uno ha de saber que ‘hay que seguir’, que el próximo estado es mejor-
Uno tiene remordimiento de conciencia, uno tiene conciencia, no como otros que les da lo mismo, no les importa nada; no les inquieta nada, son unos irresponsables, no reconsideran nada ¿no es cierto?, no retratan todo lo que hicieron, lo que pasó para purificarlo – tanto con uno mismo como con los demás- y entonces la nada, se muere uno recontramuerto, vuelve a la etapa anterior, ¡bim! Recrudecido el sinsentido.
Bueno, nos dice el texto: “Si tomas el primero es porque tu decisión tiende a romper con tu vida pasada. Si regresas por el camino de la muerte destruyes tus posibilidades evolutivas y recaes en los abismos. Con esa sensación de círculo cerrado”. Y así la persona está ahí, y quiere cambiar, tiene entonces que hacer una serie de cosas, sobretodo tomar decisiones, intentar otras direcciones de vida, Y dice, bueno, voy a tratar de cambiar un poco, o de lo contrario, no intenta nada y retrocede, no se queda uno en el mismo lugar… se va a la regresión.
Se llama así, la Regresión, porque se vuelve a lo mismo de antes, en ese círculo cerrado de malos recuerdos, de conflictos non superados y demás, todo repetitivo, es aquello de “¡Siempre estas con lo mismo!”- y pueden ser varios años-. Entonces, o uno se va por el Remordimiento (arrepentimiento) o por la Muerte, entonces... en realidad nada tiene sentido, antes yo tenía razón, ya se baja para los abismos de forma definitiva. Remordimiento (arrepentimiento) se da cuando uno se dice ‘no debí haber hecho eso, mejor haber decidido otra cosa, haberlo pensado mejor y demás’. Reconsidera las cosas, se flexibilizan imágenes, climas; como para reiniciarse de otro modo (como ¡un re-set de la PC!
“Ahora bien, te dije, -el texto- que había otro sendero para escapar de la vitalidad abismal y era el de la mutación”, eh, ese donde vamos a tener cambios súbitos, sin esfuerzo, maravilloso vamos a tener el jardín lleno de rosas azules, claveles verdes, flores distintas digamos; todo mutado, todo cambiado. Pero con las mismas malas hierbas de antes, la famosa cizaña, sin sacar.
“Si eliges esa vía de la mutación es que quieres emerger, - irrumpir -, de tu penoso estado pero sin estar dispuesto a abandonar algunos de sus aparentes beneficios”. Más claro imposible: sin-estar- dispuesto/a- a abandonar… O sea que se trata de tener una nueva disposición-a, de disponerse de otro modo (al cambio).
¿Se entiende la idea? Es eso de ir para arriba pero con algunas de las malas artes que aprendí abajo, eso de burlar a los demonios, usar el fuego del infierno para hacer el guiso, la comida ¿sin cambios? (Risas)
Cosas que uno cree que puede aprovechar, de ahí abajo, las quiere conservar, entonces siguen con esas misas cosas, esas artimañas o ‘malas artes’; a veces, alguno es así: ‘mitad ángel y mitad monstruo’.
Es como esa gente que es muy linda, muy amable, y en un momento dado sale con cosas raras, chocantes, que desconciertan.
Es pues un falso camino conocido como camino de “la mano torcida”
Pregunta: ¿Quiere decir que está chueco, equivocado, que no va, que está incorrecto?
RESPUESTA: Así es, es más, es algo hasta malintencionado que tarde o temprano se destapa y todo sale peor. Creo tiene que ver con aquello de hacer cosas ‘con buena fe’ o con ‘mala fe’ aquí ya se complica todo, mal…
Luego se explica mejor eso ‘de tomar el cielo por asalto’ es decir, en lugar de ir poro a poco y descartando cosas pesadas, se las quiere conservar, en el ascenso, y acometer impetuosamente, irrumpiendo en un plano alto. Se parece a lo de las compulsiones. ¡No va a funcionar!
De modo que más o menos a eso re refiere. Bien, sigamos.
“Muchos monstruos han salido de las profundidades de ese tortuoso pasadizo”. Claro, uno lee esto y dice “muchos monstruos han salido de ese tortuoso pasadizo” y uno no cree que va a ir por la calle y se va a encontrar un monstruo de esos y no es tan así, aunque se puede encontrar con gente con climas pesados, ideas negativas historias incoherentes etc.
… Pero las noticas nos dan a diario infinidad de informes de gente que por ideologías o simple delincuencia, proyectan en el medio social sus aberraciones y siembran horrores por doquier. Es como dice la arenga: ‘donde cada día es un afán truncado por la muerte’ o “No hay falsas puertas para acabar con la violencia…No hay política que pueda solucionar este afán de violencia enloquecido. Y nos propone una solución: ‘la fe interna y la meditación interna’. Tarea que hemos de hacer.
Lo importante a destacar aquí es que esto se debe a personas con paisajes muy contradictorios, y sus imágenes, tensiones, climas, emociones, lo lanzan al medio social, chocando contra los demás y de ahí sus consecuencias. No es por otra cosa, como un destino fatal, o caprichos astrológicos etc.
Yo tenía un amigo, uno de la infancia que muy lamentablemente terminó mal, desquiciado, loco diríamos. Era de mi pueblo, que me lo encontré en otro país pasado el tiempo, pero totalmente incoherente, pobre; pero, uno se pregunta ¿Cómo puede ser que termine alguien así, si jugábamos cuando éramos chicos?
Claro, fue creciendo, se hizo mayor y se metió en unos laberintos mentales muy complicados y demasiado contradictorios. Una pena. Claro, si es que es así, va por un camino mental torcido y tarde o temprano se termina mal, en nada.
Quizás han querido tomar el cielo por asalto–como dice el texto - sin abandonar los infiernos y por tanto han proyectado en el mundo medio infinita contradicción.
Eso es, gentes que están en ‘los infiernos’- es decir en la contradicción pura y dura, en lo conflictivo, o destructivo y autodestructivo-, van haciendo cosas raras todo el día y de pronto se deciden a ascender, a ir hacia las luces, pues todo eso le interesa mucho, o sea ir para arriba pero conservando lo de abajo, lo peor de sí mismo.
Eso es como decir: __Quiero avanzar, subir pero no quiero cambiar. Por ejemplo dicen: __Estoy bien, yo no tengo nada, etc. y le dicen pero mira que es conveniente que cambies tal o cual cosa, y suele justificarse con: __ ¡Que no, que no es así,- que me has malinterpretado! -dice insistiendo-Tozudo el hombre en no cambiar sus aristas, terco el hombre en no cambiar sus pesadillas (en perjuicio de sí y los demás). Entonces: aspira a seguir adelante, como sea… (Error)
Mientras se pasa del ‘infierno al cielo’ está el plano medio, es decir de donde vivimos todos nosotros, en medio de la confusión y una serie de contradicciones, y de muchas complicaciones no resueltas, queda un lío tremendo en el medio, con sufrimiento para uno y para los demás. Todo eso se nos puede caer encima, es decir, se complica todo mucho más, incluso, de modo quizás irreversible...
Y si no se tiene la valentía de reconocerlo, entonces se quiere ir para arriba, como sea, “yo estoy por acá ahora, bien, soy muy espiritual, vivo cosas celestiales, aunque hablo nada más (es decir, experiencia y actos poco…)”.
Y hay que pasar por el plano medio, donde hay exigencias y necesidades, pero uno no quiere atender y emprende una ‘la huida del plano medio’.
Es una osadía, un atrevimiento, sin duda, hay un caso donde se habla ‘de el buen ladrón’, que s persar de sus maldades terrenales iría al paraíso… ¿Pero quién puede hacer eso de ir para arriba y para abajo todo el tiempo mucho tiempo? No lo sé.
Bien, retomando la idea de disponerse, predisponerse e ir intentando depurar, cambiar. Soltar lastre, podremos ir avanzando, ascendiendo genuinamente, comprendiendo que ahí está lo valioso, lo realmente interesante y no en la fascinación y apego que producen las cosas raras…
Estamos en aquí en una etapa difícil y la única manera de superar este lugar –paradójicamente - es morir para esa etapa. Muerte de intereses, muerte de recuerdos pesados. Uno se dice ‘Conmigo eso no va más, no me resuena, no me interesa’, entonces ¡bup! Salgo de ahí, por un camino cortito que se llama el remordimiento (que es también arrepentimiento).
Es como olvidar un poco las cosas inconvenientes, aunque no sea tan fácil poder olvidar, con todas las cosas que le pasaron en la vida. Pero se le puede ir quitando carga, desdramatizando, quitando importancia y comenzando a dar carga afectiva e importancia a la vía ascendente.
No se puede olvidar fácilmente. Sobre todo las acciones erróneas. Hay que re-morder, uno muerde los recuerdos y los asimilas, los integra, comprende mejor y se los elimina.
Y entonces, no debería haber hecho así debería haber reaccionado de otro modo, que tonto fui pero ahora lo voy a hacer y entonces uno está en ese caldero de las cosas hasta que de ahí va a salir una resolución.
Pero si yo de repente creo que no tengo ningún problema, yo soy fantástico, yo soy extraordinario, entonces me voy por la mutación para arriba pero quedo anclado abajo, tarde o temprano bajaré, y puede que de golpe, como por el ‘caño de los bomberos’ ¿viste? ¡Zuuuuum!
Bueno, ya hemos logrado esto: ascendiendo desde el reino de la muerte, de color negro, como un cementerio, a veces con ‘heridas mentales’ - quienes están en esto hieren mentalmente a los otros, perjudican gente; se ejercen violencias sicológicas, son destructivos, en fin, toda ese lío perjudicial ¿no es cierto?
Y “por tu consciente arrepentimiento” se va avanzando, se mejor, es justamente, el camino de auto-liberación, que también se pasa a los demás como beneficioso. O sea, que deliberadamente uno tiene que reflexionar en todo eso y pasarlo. Por eso nos recomienda “reflexionar sobre la propia vida”
“Has arribado ya a la morada de la Tendencia. Prácticamente, no puedes detenerte”. Muy interesante, vamos a llegar a un lugar donde hay unas situaciones donde prevalecen las tendencias de uno.
Esta es una situación que también va a convenir tenerla en claro porque a veces uno se confunde, digamos, en lo que es una vocación, un íntimo interés de uno, una manera de ser con tendencias, que a veces son un poco mecánicas y si uno se queda solo en las tendencias no sale a flote.
Hay gente que veo que tiene la tendencia de hablar mucho y lo hace todo el tiempo y cree que con eso esclarece a los demás; pero no, está siguiendo la mera tendencia mecánica de hablar mucho, lo mismo que otro que tiene la tendencia mecánica de quedarse callado, y te dice: no es que yo no quiero molestar a los demás, yo no quiero decir cosas que no son importantes, no, usted es un inhibido total, usted tiene la tendencia de no hablar y esas tendencias mecánicas es como ponerse con los esquíes para debajo de la nieve, baja, pero baja porque baja la tendencia no porque usted hizo un esfuerzo, así que ojo con las tendencias, hay algunas buenas, hay que aprovecharlas, pero hay otra que van para el otro lado.
No puedes descansar mucho tiempo, te fijas, no se puede confiar en las tendencias de uno, prácticamente no puedes detenerte allí.
Entonces “dos delgadas cornisas sostienen tu morada; la Conservación y la Frustración. La Conservación es falsa e inestable”, en ese estado mental en el que se dice ‘estoy bien acá no me molesten, no quiero muchos cambios para que me voy a preocupar, que todo siga como está’. Pero claro, todo lo que sea conservación es un problema; porque todo se encuentra en dinámica, en movimiento. Aferrarse al no-cambio es complicado.
No se pueden conservar las cosas naturales: o se cambian, y se mejoran, o se pierden. Así de inestable.
“Caminando por ella te ilusionas con la idea de la permanencia”: uno cree que está permanente, fijo, firme, activo, haciendo cosas y no es así; simplemente se quiere ser conservador... “Pero en realidad desciendes velozmente”. Alguien me comentaba una vez que había pasado u periodo de su vida en que se sentía como estar en arenas movedizas, en donde se hundiría en cualquier momento… Esa sería la situación que estudiamos aquí.
En cambio, “Si tomas el camino de la Frustración tu subida es penosa aunque única no-falsa”. Aquí se nos exhorta a asumir las frustraciones, aquello que salió mal, o no salió, hemos de asumirlo, y además, reparar, corregir; revisar, por qué, para qué, qué es lo que pasó, y vamos a una cosa nueva, así que estoy frustrado, no me salió y fracasé.
Nos dijo desde el principio: “__Mi enseñanza no es para los triunfadores sino para los que llevan el fracaso en el fondo de uno mismo, del corazón”. Es decir ya nos advierte el autor que su prédica no es para los exitistas ¿y por qué? Porque tienen tantas imágenes con eso, que no dejan espacio para cosas más interesantes y profundas…
Además ¿por qué es interesante la frustración y el fracaso? porque se caen los ensueños, cuando uno siente así que me salió mal ya no está en los ensueños de antes, dando vueltas y con el fracaso ni te cuento. Claro que hay que cuidarse de no caer en estados llamados depresivos, con desánimos, faltos de energía para reiniciar intentos valiosos.
Por eso es interesante que las cosas salgan mal, pero muy mal, entonces ya no queda ninguna falsa expectativa, ninguna falsa ilusión, ninguna falsedad, sobre no se qué; no, aquello salió mal, recontra mal y si sigo por ahí saldrá peor aún. Más vale, un fracaso total, estoy totalmente desmoralizado, angustiado, fracasado y quiero irme (Risas)... (Aquello de ‘paren el mundo que me quiero bajar’) para retomar, para reemprender caminos auténticos. Sería el planteo.
Acabar con mis días de penuria, eso es liiiiindo, porque si uno la capta esa ¡tip! ¡Ahá! se puede empezar algo nuevo, porque si te quedan en estas alturas una pequeña ilusión, problemas seguro.
Hay muchos casos conocidos, en la literatura y el cine, obviamente, donde la escena es que ha habido problemas y de repente aparece una lucecita en el camino, se retoma, pero ¡zás! Otra caída. Puede ser porque no había terminado de fracasar y quedaba una pequeña ilusión que perturbaba la clara visión de futuro. Al fracaso se lo asume, se lo estudia y sin falsos orgullos, se lo reconoce y se intenta de nuevo por otro lado, de otro modo. Con verdad. Ese es, aproximadamente, el tema del fracaso y la frustración.
Ahora veámoslo en el público, en el gran público: mientras en el gran público haya ilusiones flotando en el ambiente, nosotros no podemos conectar bien, porque se cree que han cambiando cosas, que haciendo secundariedades ya se les arregla la vida; entonces vamos como Tarzan, saltando de liana en liana, de ilusión en ilusión ¿te fijas? (Risas). En otro lenguaje hay que dejar las falsas puertas.
Bien, viniendo del sinsentido, pasamos por diversas situaciones –donde lo importante es no quedarse en ninguna- y de ahí nos vamos para arriba. Pero hay posibles dificultades, como los espejismos del desierto, que parece que hay algo, pero no lo hay… ¿Te fijas como es el problema? Así que este es un tema muy importante: es el único camino no-falso. Así que cuando las cosas salen mal, o no salen, hay que evaluar, ponderar, descartar lo que no va y empezar cosas nuevas, atendiendo a los aciertos, a lo que funciona, a lo válido, lo que da unidad interna –algo que hemos aprendido a esta altura, algo que es interno nuestro, no externo-. Hay que absorber, asimilar los errores, para no volver a repetirlos ni seguir con la misma tendencia. Se asume y se sigue.
“De fracaso en fracaso puedes llegar al próximo descanso que se llama la morada del Desvío.”
¡Qué interesante! Uno aquí podrá optar por un cambio, desplazarse hacia un lado u otro. ¡Quien creería que uno iba a subir de fracaso en fracaso! Uno cree que es como lo que sale en los medios de comunicación: ‘una carrera de años de éxitos’, los 50 mejores éxitos’… En ese contexto, si se dice ‘de fracaso en fracaso’ parece que se hundió para siempre, pero no, es de donde se aprende que se avanza. Y ahora, faites atention, “Cuidado con las dos vías que tienes ahora por delante” - en esto nunca se descansa – “o tomas el camino de la Resolución que te lleva a la Generación”... y ya se pone interesante, ya estamos entrando en un área mejor, de creatividad..., en nuestros grandes temas, “o tomas la del Resentimiento que te hace descender nuevamente hacia la Regresión”.
Eso es lo más normal y mecánico que pueda pasar: yo me he frustrado, me han salido mal las cosas, fracaso, y no asumo nada, más bien me enojo – ¡ah¡ la rabia, la ira- me resiento, culpo a los demás y, en fin, no entendí nada de nada, de la enseñanza, de la misma vida; tampoco gané dinero, ni prestigio, una ruina... y el culpable de esto es otro, siempre es otra gente (Risas). Es decir en este estado de no reconocer ni asumir errores, desaciertos, ensueños… lo mecánico y habitual es culpar a los demás y resentirse, enojarse mucho digamos con el otro, responsabilizándolo de todos los males, propios y ajenos.
Con resentirme con el otro no gano nada, no avanzo ¡Qué extraordinario! Entonces lo veo al otro y me dice ¿Qué? Pero tú estás equivocado, si yo no tenía nada que ver con eso. ¿__Ah, no? No. Pues ahora ¿con quién me resiento?, y busco a otro más. Y busco siempre ‘un enemigo’ para resentirme contra alguien y con alguien; lo que me mantiene allá abajo.
Muchas veces encontramos gente que en un momento están muy amigables y en otro momento ‘algo pasa’ y todo se pone mal, se deteriora la relación y demás, y va surgiendo ese resentimiento que lo mina todo. Ya que implica rencor, odio, la venganza, todas esas cosas feas, pero que dan un impulso a la vida. Con cierto sabor, cierto gusto y significado; cuando alguien se enoja, es como que le parece bien, que le gusta (¿?). Tiene un motivo, para vivir, falso seguramente. Por ejemplo, antes no quería hacer nada, ahora lo quiero ahorcar (Risas).
Cuando uno se resiente, queda menos libre, siempre pendiente de ‘ese algo’ que afectó y te hace descender, además siempre se regresa a ese momento y otra vez con los fracasos, las mentiras ¡eso es muy pesado! – ‘Los recuerdos pesan’-. Así no son sentimientos sutiles elevados, todo lo contrario, son cosas muy pesadas, que tiran para abajo, perturban…Es decir « que cosa pesada »? Si
Entonces “allí estás plantado frente al dilema: o te decides por el laberinto, - laberinto nada menos - de la vida consciente...,
Es decir que esto no viene fácil, no viene aquí una pradera, un arco iris, una casita con jardín, no, no viene así. Es laberíntico, complejo, con dificultades, por ende hay un desafío, un reto, a resolver todo esto y bien. Hay que ir por acá, por allá y atentos. Y así vamos, es la vida misma. ¿Para qué has nacido? ¡Un desafío a la inteligencia!
Y se nos dice que hay que ir con decisión, no a medias tintas por este complejo espacio se ha de ir dispuestos esto “lo haces con resolución”, o sea, intencionando con fuerza, con mucha decisión.
Pero el asunto es que uno lo hace así de ese modo resuelto, pero otras no, a veces no lo hace. Y entonces “o regresas resentido,- otra vez- a tu vida anterior”. ¿Y qué vida anterior tuviste? (Risas).
Hay que pensar así, siempre toda vida anterior fue peor, y ¿para qué quieres volver entonces a eso ¡eh! ¿Para qué quiere volver uno a la vida previa que seguro fue peor que esta? Bueno hay gente que quizás tuvo mejor vida que esta seguramente, y de repente, se cae, se desmejora.
Y esto puede tener consecuencias graves, pues el texto nos advierte: “Son numerosos los que no habiendo logrado superarse, cortan allí para siempre sus posibilidades”. Escuchemos bien esto: cortan allí para siempre sus posibilidades. O sea que la gente resentida puede cortar para siempre sus posibilidades. ¿Será posible? ¡UMMMM! ¡Anda a hablarle a un resentido! Anda a agotar tus esperanzas. No, cortaron allí para siempre.
Es decir, se encadenan a ese tema frustrante, irresuelto, y no salen de ahí, aun con el paso del tiempo…
Así que uno tendrá que ser un poco firme y decidirse a ir por donde es apropiado, liberador. Y teniendo tanta gente amigable a quienes dirigirme lo haré del modo más amplio posible para no quedar atascado con gente de malos sentimientos. Y a la hora de ayudar a otros, lo haré con todos mis medios, pero si alguien se quiere quedar atado a la roca, no perderé mi tiempo. Pues ¡tengo mucho que hacer! ¡boing! (Risas).
“Pero tú que has ascendido con resolución, te encuentras ahora en la posada - posada, no es un hostal, ni un hotel de cinco estrellas, una posadita así nomás, como algo transitorio... (Risas), - es como transitorio - conocida como la Generación”. Es importante la generación, cuando uno empieza a generar, a producir cosas, se generan muchas cosas, uno aquí es creativo, genera, del verbo generar, producir, causar algo. Como un generador eléctrico, produce luz ¡bip! Es decir uno se pone producir cosas. Ahí es donde – me parece -hay que ubicarse, situarse, ¡se instala, siempre ahí!, en generar cosas, en la posada de la generación, no en la de la pesadez, es liviana, y ahí empiezas a generar, a producir, de una forma u otra; que algo no me va, que si me va y se genera otra cosa, se ensaya, se prueba y se avanza… Siempre es recomendable emplazarse aquí en ¡la generación’.
“Pero allí tienes tres puertas” ¡AAAAHHH! Uno creía que ya estaba el asunto listo, pero tenemos tres puertas. Acá se ubica por ejemplo la inventiva, la creativa, la actitud lúcida de estar siempre como jugando a posibilidades, intentando posibilidades, pero bueno uno está generando cosas.
Tienes tres puertas: “una se llama la Caída” ¡uhu! ¡puf! Por aquí en un descuido, podemos caer y dejar atrás todo lo ganado. Las distracciones están a la raíz de estas caídas…
La otra se llama “el Intento”, ¿ves lo que te decía? La vía del Intento está mejor, cuando algo no nos sale, no nos quedamos ni quietos ni de brazos cruzados, sino probando muchas cosas, ahora voy a probar, intentar, un actividad, a ver como resulta y después otra, variando características y así siguiendo. Voy a probar en otro lugar, de otra manera, pero no me quedo quieto, desalentado, ni mucho menos. Estoy intentando y juego alegremente.
Pero además, todavía queda la tercera se llama: a ver si les resuena esto: “la Degradación”... Ja, ja, ja, ja... Esto se puede hacer, ensayar digamos, y ver como es muy fácil de gradar todo lo que se hace. Vaya si se puede. (Risas). Es muy común encontrar gente que degrada lo que hizo en otra época de su vida, le quita valor y a uno le cuesta creer, ¿no será q algo paso y tu caíste en la degradación? Y así quien degrada l hace con todo, incluso con cosas interesantes en sí mismas… Quien se ha equivocado suele degradar situaciones en las que estuvo en lugar de reconocer la equivocación…
Como aquel poema que dice “Y la paloma, se equivocaba, se equivocaba…”¿Lo conocen? Nos destacan que es un punto importante del propio autoconocimiento reconocer los equívocos.
Cuando se ataca a alguien, primero hay que de-gradarlo, quitarle el grado que las cosas tienen o la gente tiene.
Claro como uno ha llegado a un lugar pero no ha llegado, se ha quedado sin fuerzas y se cae. Un poco lo de tomar el cielo por asalto y como no se puede quedar, entonces comienza a degradar todo lo que está allí hasta este nivel ¿se entiende?
Por eso la gente degrada, porque parece nunca subió bien, de modo merecido. Interesante.
“La Caída te lleva directamente a las profundidades y solo – solo- un accidente externo podría empujarte hacia ella. Es difícil que elijas esta puerta”. O sea que uno ha llegado a la Generación y ha hecho un esfuercito, produciendo ideas y sentimientos y trabajando con propuestas.
La ocurrencia es un acto propio de aquí. A la persona que está en la Generación se le ocurren cosas interesantes. Pero eso se nos recomienda observar que se nos ocurre siempre.
Es muy importante, porque se dan esos casos en que se dice: es que no me lo dijeron, es que no me llegó la información. Y ¿por qué no se le ocurre? ¿Por qué no lo infiere por sí mismo? Eso es lo interesante y no quedarse pasivo.
Uno está emplazado ahí, uno se tiene que emplazar en la generación. Si a uno no le llega cierta información, pero uno se encuentra en ese estado, a uno se le ocurren cosas, uno lo infiere, lo advierte y genera, produce cosas, avanza. Como esa gente que inventa cosas. Por ejemplo, ¿cómo es posible que dos sujetos inventaran el teléfono a la misma vez, sin pasarse información? Estaban generando. ¡Simultáneamente! Eso ha pasado con muchas cosas y varias veces… La inventiva va con la generación.
Parece que a los inventores siempre les pasan esas cosas propias de la generación interna.
Hay que ubicarse ahí, generar, pero claro uno no está exento de accidentes, sobre todo accidentes mentales, se descuida, no sé qué pasa y ¡paf! se cae como por un tubo, un accidente. Claro, siempre pasan accidentes, ¿cómo se explica que a uno le sucediera tal cosa? Se descuidó, o por pensamientos extraños, imágenes que distraen…
Es difícil que escojas esa puerta..., nadie escoge caerse, ni tirarse en paracaídas, vamos, desde ya da vértigo, uno se quiere a sí mismo.
“Mientras que aquella de la Degradación te lleva indirectamente a los abismos, desandando, - desandando... ¿cómo es?- Se hacen caminos al desandar... caminos en una suerte de espiral turbulento en el que consideras de continuo todo lo perdido y todo lo sacrificado en el altar de un dios ignoto, o dios desconocido.”
Eso es lo que la gente piensa, que estuvo haciendo tantas cosas y dejó muchas otras, lo sacrificó para llegar a ser algo importante, interesante...Dicen __Fíjate todo lo que yo dejé, los esfuerzos que yo hice y sin embargo ahora me tratan así, etc. ¿cómo que te tratan así? ¡Tú te lo habrás buscado eso no? ¿Qué hice yo para merecer esto? Ahora me han hecho tal o cual cosa.
¿Y qué has hecho tú antes para que te hicieran eso? ¿Por qué has dado pie a esa cosa? Aaaahhh, interesante eso. En esa situación se empieza a degradar la causa, el motivo que motivó la propia elección.
Entonces esta cosa de que estoy acá pero he dejado muchas otras, he sacrificado algo y culpo a “algo externo “de que ahora yo no tenga cosas valiosas, prestigios etc. porque si me hubiera dedicado a eso que era mejor que estar en esto, estaría mejor… una forma de pensar rara, y se empieza a degradar todo.
“Este examen de conciencia que lleva a la Degradación es por cierto un falso examen en el que subestimas y desproporcionas algunas cosas que comparas”. ¡Extraordinario! Cuando uno o alguien entra en la cuestión de la degradación lo más asombroso es siempre eso de subestimar.
Por ejemplo alguien dice: cierto día tú me trataste mal y el otro le dice: no será para tanto.
Cuando alguien asegura que le pasó algo grave, tremendo y otra persona le dice “__Que no, que no, que no era para tanto”, entonces, es como se subestima el sentir, el registro ajeno, y no se puede subestimar.
O si no, con la desproporción por ejemplo, se suelen mencionar cosas tremendas que le pasan a las personas, y no es para tanto en realidad. Aquí aparece a veces la Degradación de uno mismo, va todo ese tema de la desvalorización, de la desproporción y, en fin, de las cosas raras, que minusvaloran a la persona.
(quitado, ver ahora)
“Tú cotejas el esfuerzo del ascenso con aquellos “beneficios” que has abandonado” ¿no es cierto?
En rigor puede ser que no se quiso subir, ascender realmente, ese es el problema, no se hace el intento y esfuerzo y se ponen excusas. “Pero si miras las cosas más de cerca, verás que no has abandonado nada por ese motivo sino por otros”. Claro hay gente que dice: no hice esto, no termine aquello porque estuve haciendo tales y cuales cosas. Inclusive hay casos que después de un tiempo de cambio de circunstancias vitales, retoman proyectos postergados, es interesante, porque era un interés genuino que perduró.
Así que si se dejaron cosas de lados, no conviene poner ninguna excusa, seguramente hay razones o motivos más profundos. Hay que buscar con verdad interna
La Degradación comienza pues falseando los motivos que al parecer fueron ajenos al ascenso.”La Degradación comienza pues, falseando los motivos que, al parecer, fueron ajenos al ascenso ». “Yo te pregunto ahora: ¿Qué traiciona a la mente? Acaso los falsos motivos del entusiasmo inicial... ayer hablábamos eso del entusiasmo inicial”. Veamos, que nos sugiere el texto. Pensemos esto, no son cosas menores, no es son tonterías...
“Acaso la dificultad de la empresa”... Claro, se suele creer que otros hacen cosas porque son fantásticos, yo creía que esto era más fácil y qué no fue así; es la excusa frecuente: hay muchas dificultades. Y También: “Acaso el falso recuerdo de sacrificios que no existieron o que fueron impulsados por otros motivos”. Eso es muy importante, analizar con rigor como se inician las cosas. Además téngase en cuenta que cuando uno toma la Resolución, uno llega a ese punto, se procede de la Vitalidad Difusa, donde todo se vive como difuso, no se sabe bien nada, ni los motivos, ni varias cosas, como alguien decía: “aquello me pasó, me sucedió, no sé cómo, y aquí estoy…”
Bien, perfecto, primera etapa vista, ahora vamos a la Generación y vamos a Intentar. Vamos a tomar decisiones, si en esas decisiones hay otros motivos, eh, si voy a hacer ciertas cosas para tener más prestigio, o esas cosas extrañas. No va a funcionar…
Hay mucha gente que decide hacer ciertas cosas importantes para tener estatus, o una posición, y no funciona. Es por un motivo innoble. Eso no está bien en caminado.
En nuestro caso, tenemos el gran tema de ‘Humanizar la tierra’, si uno se embarga en eso ha de ser por gusto por esa causa de causas, porque es una acción muy válida y un propósito profundo, no por pequeñeces externas…
¿Cierto?
“Yo te digo y te pregunto ahora: tu casa se incendió hace tiempo”..., o sea usted no diga que ahora tiene problemas por esto o aquello, porque ¡ya vienen complicaciones tantas cosas de antes! Que la vida es compleja o que es difícil, en fin, que la frase ‘porque su casa se le incendió antes...’ implica una reflexión sobre la propia vida desde etapas anteriores, a ver cuando se desviaron los proyectos y se decidió compensar con otras cosas transitorias, como placeres, posesiones, prestigios....
“No cabe duda de que debes elegir la puerta media”. __¿Cuál era?
RESPUESTA: El Intento.
¡Exacto! El texto es preciso. O sea que hemos de optar por intentar hacer cosas. Indica que elijamos, no es algo casual, sino una elección querida. “Sube por la escalinata del Intento”, escalinata, otra vez a trabajar y a subir, es laborioso ¡buhhh! Yo creí que había ascensores con aire acondicionado (RISAS)... y “llegarás a una cúpula, ¡cúpula! Inestable”; ahora es una cosa inestable –otra vez-, donde si me tambaleo puedo perder lo conseguido y bajo y no quiero bajar, obviamente. Interesante todo esto.
“Desde allí desplázate por un pasillo estrecho y sinuoso que conocerás por la Volubilidad”. ¿Qué es esto? Por un lado es lo de las veleidades, la inconstancia, informalidad, pero por otro es lo de la versatilidad, diversidad. Es una tendencia a cambiar. Así que hemos de ir ganando firmeza ante lo inseguro, en lo que nos pasa, porque es un trayecto importante a seguir, “hasta llegar a un espacio amplio y vacío (como una plataforma) que lleva el nombre de “Espacio-abierto-de-la-energía”.
Las imágenes son complejas y muy sugerentes... Yo estoy en la Generación y dice bueno yo ahora voy a intentar hacer cosas, que se me van a ocurrir, no voy a estar dependiente de los demás, descarto lo pasado, ‘a lo pasado pisado’ se suele decir, veo cuales son mis errores y los de los otros, tengo todo muy claro y yo ahora me largo a intentar cosas, a tratar genuinamente de hacer cuestiones de importancia.
Entonces la cosa es voluble ¿no? Como los gases son volubles, uno suelta un gas y ocupa todo el espacio que hay, es curioso eso. Luego se lo puede comprimir, hay que ver esa analogía, porque las imágenes propias pueden ser así, a veces, gaseosas, flexibles, y no tan rígidas que no dan juego a nada.
Para hacer tal o cual cosa que parece imposible, si se lo afronta con flexibilidad en la cabeza puede avanzarse... Se amplían limites, ficticios a veces, uno es voluble, en el sentido de flexible, de abierto (‘open minded’ ) uno no es cerrado, cuadrado como antes; uno es voluble, es flexible, ocupa los espacio que se llenan, nada le es imposible, no empieza uno con eso de: mis recursos son limitados..., deja los “peros “y excusas de lado.
Aunque así también uno es influenciable, como uno es voluble, está disponible y puede andar dispuesto a todo también uno es influenciable: se va a cualquier lado, o pierde el tiempo; así que hay que tener ojo, ir atentos, como uno ya siente que puede afrontar todo, quiere intentarlo todo. Se dice voy a intentar tal cosa (que antes ni lo pensaría…) ¡perfecto! Se puede superar impedimentos por la nueva disponibilidad.
Entonces hay un espacio abierto que se llama Espacio abierto de la energía. Se da una apertura mental… ¡Qué bien!
Entonces ya viene otra postura mental, otro emplazamiento, ya viene otra cosa, ya uno se siente libre de atrás, del pasado, uno está para el futuro, dispuestos al devenir y al espacio del presente. Y se va comprendiendo que es importante la disposición mental, de allí deriva todo…
Como decirlo esto, es una gran descripción ¿no es cierto? De que uno se encuentra con gran disponibilidad, con energía con recursos, no encuentra limitaciones, es un espacio abierto, amplio, no hay paredes, pasillos, puertas que se me cierran, no es un espacio oscuro, confuso, es un espacio abierto y hay energía, uno la siente la disponibilidad energética, pero el texto advierte:”En ese espacio puedes espantarte por el paisaje desierto e inmenso y por el aterrador silencio de esa noche transfigurada de enormes estrellas inmóviles”.
O sea aquí está describiendo un paisaje mental en el cual uno llega como a un recodo del río, donde hay cierta calma en donde se pueden cambiar cosas, tomar decisiones y continuar de-otro-modo. Parece que ya no está el ruido del pasado, por ejemplo, ¿no es cierto? No está el temor al futuro, sino que hay infinitas posibilidades, con un horizonte y un futuro enorme, amplísimo, tan interesante la cosa, pero a la vez uno se asusta por la inmensidad, la enormidad del proyecto, y la sensación nueva de eso que decíamos antes que no se podía, ahora si se puede. Ya estamos de nuevo bien dispuestos, emprendiendo cosas nuevas, grandes. Se podrá -¿uno se pregunta?- sería estupendo, pero, como empieza uno, se pregunta.
Pero ya uno se siente amplio, se siente liberado de los pesos muertos anteriores, se siente que ya nada lo frena. Y capta que las grandes tareas humanas se deben haber hecho desde situaciones internas de este tipo.
Uno tiene ganas, entusiasmo, eso de la energía propia, se traduce como muchas ganas de hacer cosas, pero claro hay diversas posibilidades.
Por ejemplo eso de tener que elegir, que optar por algo y no otra cosa, es un poco pariente de esta situación. De esa inmensidad de posibilidades que hay, las cuales ya estoy dispuesto a hacer, ya no me abruma, ni me frena, sino que ya estoy animado a ir adelante y de todo lo por hacer me voy a encargar de una parcelita.
Así que es un momento muy interesante pero, sabemos, que hay que hacer silencio porque allí si se meten un ruido, ¡zas! y te enruidas, confundes, pierdes lo hecho y te caes o te bajas por un tubo rápidamente. Así que allí te va a pasar lo siguiente...verás:
Allí exactamente “sobre tu cabeza verás clavada en el firmamento la insinuante forma de la Luna Negra,” la luna negra, oscura, no la luna luminosa, la luna plateada, no la luna que rebota la luz del sol sino la luna absorbente. Alude a que puede producirse una confusión.
Ah, ah, qué imagen, es como de noche, con poca luz, como en un eclipse de luna digamos, y cualquier movimiento en esa oscuridad puede traer complicaciones... “Allí debes esperar la alborada, paciente y con fe, paciente y con fe, pues nada malo puede ocurrir si te mantienes calmo”.
Tranqui, tranqui,... esa especie de eclipse que va a pasar. Y a veces hacia el próximo paso sólo se puede tener fe, en que todo irá bien, pero manteniendo la calma. Una situación muy singular.
Esto es muy atrayente, es como para centrarse un rato a reflexionar en este tema, en donde uno ha llegado a una situación importante después de muchos esfuerzos y por descuido uno se puede confundir (y a otros); es una buena alegoría. Admitimos que todas las palabras corresponden a situaciones sicológicas (internas) muy precisas, aunque estamos utilizando estas alegorías como referencias, y muchas ya existen en diversos mitos.
Entonces esto de la luna negra, era esa diosa o no sé qué, que tenían los egipcios y otros,- los egipcios, tenían una señora con una luna en la cabeza, un simbolismo para los iniciados, que entraban en unos lugares con espejos, pasillos y vivenciaban estas representaciones - nosotros ahora procedemos con miradas internas, hacemos recorridos mentales, ellos en cambio creaban situaciones reales externas (como teatralizaciones) para ver cómo la gente se va comportando y demás, estos egipcios lo hacían de verdad. Algo parecido, creo, hacían los misterios griegos con sus máscaras que originaron las tragedias donde el público vivía situaciones internas dramatizadas.
Como en el teatro o el cine, en un set, les preparaban un set, un escenario y los invitan a actuar, sube alguien a escena, actúa y a ver si sale bien del otro lado, ¿no? Entonces te ponen una referencia X y se cree que es una buena orientación o dirección, pero quizás no, (RISAS) y se confunde, salta del lugar y se encuentra con otra referencia o marca y se cree que es mejor y uno va pasando así por diversas pautas que llevan a diversos casos ¿no?
Hasta que llega a esta situación, donde están formas insinuantes, que parece que te enseña y te despista ¿cómo será esto? Bueno. Para hacerlo siempre: esa es la situación sicológica, o sea en ese espacio de la energía, en esa situación que uno tiene de disponibilidad, de que uno lo puede todo, está la cosa de infinitas posibilidades uno mira para arriba y ¡zápate! Ahí se te presenta un falso guía, falsa referencia que lleva por la confusión y se confunde arriba ¡Fah!
Se ven estos casos, tristemente célebre algunos…
Así que ahí uno no se puede confundir. Y si sucede, habrá que des-confundirse. Y ese es todo un tema-de suma importancia-, porque están el falso orgullo, la terquedad, no ser humilde para dar marcha atrás y reconocer, que es lo único que sirve.
Pero si uno se queda calmo ¿no es cierto? Y espera que la cosa se clarifique. Esta la calma interna es vital para tener certezas. Entonces vamos a esperar que claree un poco y salió el sol (la certeza) por allá. Uno estaba mirando oscuro ahí y salió el sol por allá....ohh, mira donde estamos, vaya, vaya... (Risas).
Los que teníamos fe y nos mantuvieron calmos, aquí estamos. “Podría suceder en tal situación que quisieras por propia inventiva arreglar una salida inmediata de allá.” Uno se dice ‘__Bueno estos líos yo los voy a arreglar, déjenme que yo los arregle...’ “si tal cosa ocurriera podrías, a tientas,”- porque todavía está oscuro, uno va tentando y empieza a tomar decisiones, “encaminarte a cualquier lugar con tal de no esperar el día prudentemente”. Esto hemos de aprender: esperar con prudencia, cautela.
Eso es muy interesante, esos días confusos que uno intenta disparatadamente diversos asuntos, pero, empieza a confundir más a todo el mundo. En cambio, uno se recoge, se queda tranquilo, deja que entre la luz que nos clarifique... Además, nos dice: “Debes recordar que todo movimiento allí es falso y genéricamente se llama”, ¿cómo?
RESPUESTA: Improvisación.
Exacto, hay quienes saben de esto, y uno empieza a improvisar soluciones, hay que hacer esto, o hay que hacer lo otro, y empieza a improvisar –acciones repentinas sin preparación previa- y saca hacia afuera una rareza tras otra, ¿no es cierto? Algunas pueden ser entretenidas o divertidas, pero no acertadas.
Y nos advierte con seriedad: “Si, olvidándote de lo que ahora menciono, empezaras a improvisar movimientos por tu cuenta, ten la certeza de que serías arrastrado por un torbellino entre senderos y moradas hasta el fondo más oscuro de la disolución”.
Entonces uno empieza a improvisar, uno llegó a la generación, fracasos ilusorios los deja, llega a la generación, empieza a intentar distintas cosas, está en el intento y se pone a improvisar. Justo lo que no debería hacer. Tranquilito, sosegado, a ver como las cosas, eh... ¡zapa! A improvisar y entonces uno se baja por el torbellino y se disuelve, no quedó nada. Y qué fue de fulano de tal, no ‘quedaron ni los zapatitos’...
Esto de lo oscuro es grave y llegar a disolverse más aun. Hay que pensar que aún así, en lo más oscuro, después de un rato la vista se adapta. Suele pasar, que se llega a un cuarto y no veo nada, media hora después veo todo, si lo lindo era no verlo (Risas). Es increíble, la vista siempre se adapta a lo más oscuro, y si se quiere, siempre surgirá alguna claridad y continuar. Hay que querer verla.
“¡Qué difícil debe ser para ti comprender cómo los estados internos están encadenados unos con otros. Si vieras qué lógica inflexible tiene la conciencia, advertirías que en la situación descripta quien improvisa a ciegas,” ¡Qué interesante es eso! Hay dos nociones aquí: una los encadenamientos, como unos actos llevan a otros y es difícil parar esa inercia. Lo otro es que ‘improvisar a ciegas’ lleva a mas complicaciones, un poco aquello del ‘como si’. Hacer como si se supiera puede ser riesgoso.
Como al no intentar uno salir de la frustración de buen modo, mecánicamente se llega al resentimiento y uno cree que ha hecho una elaboración, pero no. Estoy muy disgustado de las cosas que me han hecho, de esto y lo otro. Todo un encadenamiento...
Y continua el texto:”, fatalmente comienza a degradar, a degradar al otro, pero también a degradarse.
Por eso es que uno no se tiene que permitir ciertas cosas, porque las permisividades pueden llevar a todo este lío.
¡Vaya!, que yo no me permito esto a mi mismo nunca más.
Entonces uno ahí pone una tranca, un tope, y ya no baja.
Porque se puede seguir ‘cuesta abajo en la rodada’. Luego de frustrarse “se va cayendo en el resentimiento, y en la muerte, sobreviniendo el olvido de lo que algún día alcanzó a percibir”.
Alguien me dijo un día: ¿Como puede ser, hicimos tantas cosas con un amigo, tantos estudios y actividades y ahora, después de un tiempo, es como q se ha olvidado, de todo…? Es así, en un momento fue todo claro, fue todo muy especial y después bajan y degradan todo... es un camino inflexible de la conciencia. Una cosa lleva a la otra, el quid esta en ir intencionando en dirección interesante. De allí que cuando nos recomiendan ‘permanencia’ es algo importante en el tiempo.
Eso sucede en muchos casos, y los hay de gravedad, quienes después de atisbos sublimes e inspirados se baja a niveles inauditos.O sea, después de esos momentos elevados, inspirados, desafortunadamente, es posible que eso suceda, ¿se entiende?
Si le pasa gente especial, muy sensible, como no le va a pasar a cualquier persona, aunque menos dramático, que en algún momento ve todo claro y después se le olvida o se confunde, y vienen los líos…
Y, haciendo ‘ecología de la mente’, porque esto tiene que ver con el equilibrio mental y ecológico, por así decir, alguien desquiciado así, ¿sabes cómo contamina los demás? Casos hay a mares.
Te sale por televisión un loco de estos y te contamina millones de televidentes con sus planteítos descendentes. Bueh.
Ahora nos dice “Si en la explanada logras alcanzar el día”, la explanada que vimos, no es cierto? De la generación, el espacio abierto de la energía, las estrellas inmóviles, la noche transfigurada, imagínate una noche que está transformada, o sea que no es una noche cualquiera, no es una noche que uno se queda dormido, no es una noche así, es muy especial y de gran belleza.
« Si en la explanada logras alcanzar el día, surgirá ante tus ojos el radiante sol que ha de alumbrarte por vez primera la realidad. Entonces, verás que en todo lo existente vive un Plan »
Finalmente hemos alcanzado la luz del día, la claridad que necesitábamos y ve por vez primera la realidad. Es decir ‘sin ensueños’. Ahora se ven cosas interesantes muy reales.
Esto es interesantemente, extraño, distinto, es curioso, parece que no entiendo, pero entiendo y tengo la sensación de que algo importante va a suceder, que es un momento capital en mis decisiones vitales, comienzo a ver bien.
Entonces es eso de que si uno se ha quedado calmadito en la explanada y “logras alcanzar el día, - logramos que nos llegue la luz, que amanezca - surgirá ante tus ojos el radiante sol que ha de alumbrarte por vez primera la realidad.”
Eso está muy fuerte como experiencia y consta en diversas mitologías, donde se caen velos, para ver mejor. Y también lo del Sol, que aparece en muchos sitios. Es así muy significativo e intenso lo de las alegorías mentales. Entonces muy bien, después de esa noche extraña, esa noche infinita que parece que no terminaba nunca. El amanecer y viene el sol, un sol nuevito, un sol internito, con el que uno-ya-ve, uno, lo siente y entiende. “Entonces, verás que en todo lo que existe vive un Plan”.
Por fin, ahora ya se entienden mejor las cosas, estamos aquí arribita nosotros intentando cosas, no se hace todo porque sí, ¿no es cierto?, abajo: ¿y por qué esto y no otra cosa? Y ¿de qué me hablas? y ¿eso que tiene que ver? Esas dudas ya cesan y surgen las certezas.
Estamos hablando del Plan, de los proyectos, de lo que va a regular los caminos interesantes ¿no es cierto? Entonces ahora sale un solcito mental: uno entiende, las cosas están claras, si estaban oscuras o grises, ya se clarifican.
Uno tiene que estar ahí arriba, tiene que clarificarse a sí mismo, esclarecer, des-confundirse y ayudar a clarificarse a los demás…
Cuando el otro te viene y te pregunta algo raro, tú no le puedes decir: es relativo, depende, es que a lo mejor puede ser así pero es asa, no se le responde con vaguedades, o es así o es asá. Es lo de ‘las certezas de experiencia’.
No hay relativizaciones ahora (Risas). Estamos aquí y se acabó. Es decir, en ese estado interno alto, uno tiene certezas y las comparte.
Hay un Sol claro que ya se entiende todo y hay un Plan y ahora vamos a ir de acuerdo a los planes, claro hay muchas veces que la cosa se complica y la gente, por ejemplo, abajo vive los planes como impuestos, como sufridos, como complicados, ¿no es cierto?
Pero acá arriba un plan ayuda a seguir el camino, ah, por acá se va, muy bien seguimos por esta zona y llegamos a tal cosa. Ya “es difícil que caigas desde allí”, ¡por fin!, porque en esta caída no hay redes como en las de los trapecistas.
Ya es difícil, ya cuando estás aferrado a un plan, a unas actividades interesantes, a una cosa querida, ya uno no se cae.
El texto nos die: “Es difícil que caigas desde allí salvo que voluntariamente quisieras descender hacia los reinos más oscuros para llevar la luz a las tinieblas”.
Este punto lleva a una reflexión de gran calado, porque decidir ahora ayudar a otros, sabiendo las dificultades, los altos y bajos que se transitan, no es algo menor, sino de importancia. Esto también está señalado en los mitos, a veces con pasajes dificilísimos de entender, pero se refieren a este paso de voluntariamente dedicarse a ayudar a los demás en su camino de superación.
Claro, uno podría quedarse aquí, podría quedarse aquí, no sé, entonces uno decide, bueno vamos a bajar, vamos a esclarecer a los otros, vamos a ayudar a los otros a tener esa experiencia de ascender.
Y ya terminando el texto nos dice: “No es valioso desarrollar mas estos temas, porque ellas sin experiencia engañan, trasladando al campo de lo imaginario, lo realizable”.
De modo que quedamos lanzados a experimentar todas estas indicaciones para ir corroborando por nosotros mismos.
Todo lo que hemos hablado hasta ahora hemos ido corroborando con experiencias que han sucedido ¿no es cierto?, pero claro si ya empezamos a hablar de las cosas más elevadas de las que no hay experiencia... puede resultar engañoso, “Trasladando al campo de lo imaginario lo que es realizable”. Y continua como advertencia suprema: “Que sirva lo dicho hasta aquí - a quienes venimos desde el lejano sinsentido -. Si lo explicado no te fuera útil, qué podrías objetar, ya que nada tiene fundamento y razón para el escepticismo, próximo a la imagen de un espejo, al sonido de un eco, a la sombra de una sombra.
O sea, si hay gente que todavía no entra en el asunto, qué va a objetar si todo esto no le importa. No hay nada más insubstancial que las observaciones o críticas de quienes nunca se acercan a estas temáticas, a pesar de las dificultades que padecen en sus vidas.
Cabe decir que en el camino ascendente aumentaría la conciencia de si, y los estados de paz interna, dejando atrás la compulsividad y los estados de vigilia con ensueños; de modo que se manejan mejor los contenidos y se lleva adelante mejor los propósitos que se puedan tener.
Todo esto es muy trascendente diría, muy para quienes estamos embarcados en esto de modo significativo. Esto es muy importante, para otros no es así. Y nos dedicamos individualmente y en conjunto, y vamos dando estas verdades a otros con la mejor de las intenciones. Pero cada uno va viendo cómo y que hace. A la larga es uno mismo el que decide dar el salto hacia arriba o no, no es como en los otros credos que hay alguna fuerza externa que decidirá. Aunque uno puede sentir como ‘un llamado’ por estas cosas, siempre será el esfuerzo individual y la ayuda del conjunto lo que valga en definitiva.
Bueno amigos, hemos visto, someramente esta gran enseñanza de los Estados Internos, que se acompaña con la Guía del Camino Interno, la que también podemos estudiar.
Bien, esto es todo. Confio les haya servido.
Hasta la próxima.
Ernesto H de Casas
Valencia-Mendoza, 1986 - 2015