11 ago 2016

La revolución humana necesaria

V Simposio Internacional del Centro Mundial de Estudios Humanistas
En el transcurso de la historia, el Ser Humano ha protagonizado múltiples revoluciones en numerosos campos. Estos saltos no lineales se han producido en momentos en los cuales la organización social y los valores vigentes ya no dan respuesta a las necesidades de conjuntos humanos en crecimiento. Esa es la situación en el momento actual a nivel mundial. El tema de la Revolución adquiere entonces una relevancia central. Así es que, en todas las latitudes, se levanta el clamor por transformaciones profundas, al tiempo que surgen experiencias novedosas que anuncian futuros posibles.
De este modo, mientras la violencia en sus distintas expresiones física, económica, racial, religiosa, sexual, psicológica o moral continúa derramando dolor y sufrimiento, también emerge una nueva sensibilidad que afirma la compasión, la libertad, la diversidad, la creatividad, la convergencia, la conciencia ambiental, tomando el bienestar y la evolución del ser humano como eje central y a la noviolencia como metodología de acción y estilo de vida.
Estamos situados ante opciones claras: podemos dejarnos llevar por el transcurso mecánico de los acontecimientos, con la perspectiva probable de que crezca el absurdo y la destrucción, o podemos buscar darle un nuevo sentido intencional a los eventos, afirmando la posibilidad de construir un entorno social e interpersonal no violento. En esta elección intervendrá necesariamente la reflexión sobre las características de la conciencia activa e intencional del Ser Humano, para decidir entre determinismo y libertad, entre venganza o reconciliación, entre deshumanización o humanización crecientes, entre conservación o revolución.
Ante la manipulación y la censura que hoy aparecen ligadas a este término por parte de los formadores de opinión al servicio del poder, sostenemos la necesidad de una revolución social que modifique sustancialmente las condiciones de vida de los pueblos, una revolución política que transforme la estructura de poder vigente, una revolución cultural que valore las diversidades y afirme su convergencia entorno a una nueva escala de valores en la que el ser humano sea el valor central, una revolución interpersonal que permita un nuevo modo de relacionarse entre los seres humanos y una revolución espiritual que abra el horizonte de una renovada reflexión y experiencia sobre el sentido de la vida.
Esta revolución mundializada, noviolenta, inclusiva y abierta, donde lo diverso converge buscando lo común, parece hoy ya estar en marcha en el corazón, la imaginación y la acción de muchas personas y colectivos. Sus protagonistas somos los seres humanos, quienes transformando también nos transformamos.
El V Simposio del Centro Mundial de Estudios Humanistas nos convoca a reflexionar, a intercambiar visiones, a compartir experiencias sobre esta revolución necesaria y urgente.
Una revolución que, por propósito, por actor y a la vez por destinatario, podemos llamar “LA REVOLUCIÓN HUMANA NECESARIA”.

10 ago 2016

Tercera parte de “El Mensaje de Silo” - Comentarios


En esta tercera parte se presentan 17 temas de meditación que se refieren al logro de la coherencia en el pensar, el sentir y el hacer. Se llama “El Camino” a este trabajo que se sigue para avanzar hacia la coherencia, hacia la unidad de la vida y para evitar la contradicción, la desintegración de la vida. A los 17 temas los agrupamos en 2 bloques:
En el bloque de los primeros 8 temas, se indica la situación en que está ubicado quien busca coherencia y también el camino a seguir para avanzar hacia la coherencia.
En el bloque de los 9 temas finales, se indica las dificultades que se deben eludir para avanzar hacia la coherencia.
1. “Si crees que tu vida termina con la muerte, lo que piensas, sientes y haces no tiene sentido. Todo concluye en la incoherencia, en la desintegración”.
    Aquí se afirma que ninguna justificación es posible si se la coloca en la perspectiva de la muerte. Por otra parte, hacemos nuestra vida llevados por las necesidades vitales. Comer, beber, defenderse de las agresiones naturales y buscar el placer, son grandes impulsos que permiten la continuidad de la vida en el corto plazo. Gracias a la ilusión de la permanencia vital se pueden sostener todas las actividades, pero no se las puede justificar fuera de la ilusión de la permanencia.
2. “Si crees que tu vida no termina con la muerte, debe coincidir lo que piensas con lo que sientes y con lo que haces. Todo debe avanzar hacia la coherencia, hacia la unidad”.
      Se afirma que en el caso de creer en la permanencia o proyección de la vida más allá de la muerte, esto se debe justificar por la coincidencia del pensar, el sentir y el actuar en la misma dirección. La vida puede permanecer o proyectarse por un tipo de unidad dinámica y en ningún caso por la contradicción.
3. “Si eres indiferente al dolor y el sufrimiento de los demás, toda ayuda que pidas no encontrará justificación”.
      En el mundo de las relaciones no se pueden justificar las propias necesidades negando las de los otros.
4. “Si no eres indiferente al dolor y sufrimiento de los demás, debes hacer que coincida lo que sientas con lo que pienses y hagas para ayudar a otros”.
     Una posición coherente frente al dolor y el sufrimiento de los demás exige que lo que se piense, sienta y haga, tengan la misma dirección.
5. “Aprende a tratar a los demás, del modo en que quieres ser tratado”.
     Todo nuestro mundo de las relaciones, si pretende coherencia, se ha de regir por la reciprocidad de las acciones. Esta postura no está “naturalmente dada” en el comportamiento sino que se considera como algo en crecimiento, algo que debe ser aprendido. Es conocida esta conducta como “la Regla de Oro”. Dicha conducta se educa y perfecciona a lo largo del tiempo y de la experiencia en el mundo de las relaciones.
6. “Aprende a superar el dolor y el sufrimiento en ti, en tu prójimo y en la sociedad humana”.
     También aquí es posible el aprendizaje, no el abandono a una supuesta “naturaleza” humana. Dicho aprendizaje se extiende a los demás como consecuencia de lo aprendido en la superación del propio sufrimiento.
7. “Aprende a resistir la violencia que hay en ti y fuera de ti”.
     Como la base de todo aprendizaje de superación y coherencia.
8. “Aprende a reconocer los signos de lo Sagrado en ti y fuera de ti”.
     Esta intuición de lo “Sagrado”, de lo no reemplazable, crece y se va extendiendo a distintos campos hasta llegar a orientar la vida (lo Sagrado en uno) y las acciones en la vida (lo Sagrado afuera de uno).
9. “No dejes pasar tu vida sin preguntarte: ´¿quién soy?´”
     En el sentido de los significados de uno mismo y de lo que distorsiona lo que se refiere a “uno mismo”.

10. “No dejes pasar tu vida sin preguntarte: ‘¿hacia dónde voy?’”
     En el sentido de la dirección y los objetivos de la vida.
11. “No dejes pasar un día sin responderte quién eres”.
     En el recuerdo cotidiano de uno mismo relacionado con la finitud.
12. “No dejes pasar un día sin responderte hacia dónde vas”.
     Es el recuerdo cotidiano de uno mismo, relacionado con los objetivos y la dirección de la propia vida.
13. “No dejes pasar una gran alegría sin agradecer en tu interior”.
     No solamente por la importancia que tiene reconocer una gran alegría, sino por la disposición positiva que se acentúa al “agradecer”, reforzando la importancia de esto que se experimenta.
14. “No dejes pasar una gran tristeza sin reclamar en tu interior aquella alegría que quedó ´guardada´”.
     Precisamente, si en su momento se hicieron conscientes las experiencias de alegría, al evocarlas en los momentos difíciles, se apela a la memoria (“cargada” de afectos positivos). Se podría pensar que en esa “comparación” sale perdiendo la situación positiva, pero no es así porque esa “comparación” permite modificar la inercia afectiva de los estados negativos.
15. “No imagines que estás solo en tu pueblo, en tu ciudad, en la Tierra y en los infinitos mundos”.
     Esta “soledad” es una experiencia que sufrimos como “abandono” de otras intenciones y, en definitiva, como “abandono” del futuro. Hablar de “tu pueblo, tu ciudad, la Tierra y los infinitos mundos” pone a todo y cada uno de los lugares pequeños y grandes, despoblados y poblados, frente a la soledad y a la nada de toda posible intención. La posición opuesta parte de la propia intención y se extiende fuera del tiempo y el espacio en que transcurre nuestra percepción y nuestra memoria. Estamos acompañados por diversas intenciones y aun en la aparente soledad cósmica existe “algo”. Hay algo que muestra su presencia.
16. “No imagines que estás encadenado a este tiempo y a este espacio”.
     Si no puedes imaginar ni percibir otro tiempo y otro espacio, puedes intuir un espacio y un tiempo internos en los que operan las experiencias de otros “paisajes”. En esas intuiciones se superan los determinismos del tiempo y el espacio. Se trata de experiencias no ligadas a la percepción, ni a la memoria. Dichas experiencias se reconocen indirectamente y únicamente al “entrar” o “salir” de esos espacios y esos tiempos. Esas intuiciones ocurren por desplazamiento del “yo” y se reconoce su comienzo y su fin por una nueva acomodación del “yo”. Las intuiciones directas de esos “paisajes” (en esos espacios Profundos), son obscuramente recordadas por contextos temporales, nunca por “objetos” de percepción o representación.
17. “No imagines que en tu muerte se eterniza la soledad”.
     Considerando a la muerte como “nada” o como soledad total, es claro que no subsiste el “antes” y el “después” de esa experiencia Profunda. La Mente trasciende la conciencia ligada al “yo” y a los espacios y tiempos de percepción y representación. Sin embargo, nada que ocurra en los Espacios Profundos se puede hacer patente a la experiencia.

Silo - 
Comentarios al Mensaje de Silo
Centro de Estudios de Punta de Vacas, 03/03/2009.

5 ago 2016

Silo, Lo Profundo (Santiago 08-09-2002)

El Mensaje va a lo esencial, a lo que hace a la vida de las personas. Gracias a las experiencias guiadas y los mitos se puede entender mejor El Mensaje. “No dejes pasar un día sin preguntarte: ¿Quién soy? ¿A dónde voy?”

Si alguien lo hace, al poco tiempo empieza a hacer descubrimientos muy insólitos.
Siempre estás encontrando a otro. ¿Eso no te dice nada? ... Si avanzas vas a descubrir que el yo es totalmente ilusorio, que es un compuesto de recuerdos, sensaciones y representaciones y que si le varías ciertos recuerdos, o sensaciones o representaciones el yo se altera, se enrarece, te sientes otro. Esto tan útil que es el yo es muy variable, pero nos damos cuenta de su variabilidad cuando nos preguntamos todos los días.

Usted padece de la ilusión del yo, su yo es permanente y esa permanencia es ilusoria. Dicen algunos por ahí: ¿Hay que superar el yo, trascender el yo? ¡Eso no es posible! El yo es lo que opera en el entrecruzamiento de esas vivencias y si
algún procedimiento desarticula el yo no puedes ni pasar la calle. El yo te permite insertarte en el tiempo y espacio en el que estamos; gracias a los sensores de los sentidos, tomando de la memoria..., mientras te vas muriendo vas tirando. Pero cuando mueres, el yo no permanece, ¡se acaba!

¿Qué puedo hacer? ¡Nada! Descubres que lo que creías antes era ilusorio. En escasísimas situaciones, muy provisoriamente...., y muy a chispazos, se sale de la correntada del yo y se entra en otro espacio y tiempo, un espacio mental profundo que no es el que nos entrega la percepción, Hay un espacio profundo en la conciencia y que puedo encontrar y un tiempo que no es el secuencial en el que vivo.

Hay niveles de profundización de los espacios internos en los que las cosas se pueden hacer interesantísimas. Ahí han llegado las distintas místicas en las culturas de las que tenemos noticias: yantras que llevan a la interioridad de esos espacios, oraciones repetidas que llevan a esos espacios internos, danzas derviches, tambores chamánicos, los indígenas de Puebla con sus tejidos... Las Experiencias Guiadas y los Mitos abren un espacio de investigación interesante
quienes quieran investigar. Los mitos nos presentan dioses y seres que solo tienen existencia en esos espacios internos.

Cuando se alteran los espacios y los tiempos históricos esas napas se rompen y vas a los espacios profundos.
Podrías avanzar en la pregunta; te quedas ahí y te jodes o avanzas hacia nuevas preguntas que te permitan lograr más profundidad mental. Buda: debajo del árbol descubrió que el yo era un compuesto ilusorio, luego trabajo por descarte y no por sumatoria: al ir sacando percepción, memoria..., va entrando a un mundo mental profundo y llega a la iluminación.

En todas las civilizaciones están esas técnicas para entrar a los espacios profundos, estas técnicas lo hacen pasar por estado de trance que producen horror a la gente. Se desconectan del mundo fenoménico, entran en trance y ¿qué hacen? En todas las civilizaciones se pasa por ese trance para entrar.

Si te preguntas quien soy, puedes descubrir la provisoriedad de tu yo y la ilusión de todo lo que eres en este momento. Quiero decir con esto que el que se pregunta eso tal vez le permite seguir creciendo internamente, y es a partir de ahí donde se puede avanzar hacia la interioridad profunda. ¿Quién soy y hacia dónde voy?

Si ni siquiera yo soy con permanencia, a donde voy. El yo no repite mecanismos propios de otro momento. La expresión de los fenómenos de la fuerza, la circulación de la energía, la energía en los seres vivos y las personas, la forma en que actúan estructurando los espacios internos. Todo empieza con el quien soy sacando consecuencias sobre estas preguntas, por ahí empieza ese caminito. Eso es lo que estamos diciendo en esta época, que la forma de entrar es por ese
caminito. Los elementos del Mensaje que se formalizan en él vienen de allí, vienen de esos espacios, vienen de adentro y se formalizan en El Mensaje.

Los momentos históricos no tienen que ver con ese espacio tampoco. Como los mitos influyen en un momento histórico factores que producen surgimientos de ese tipo que vienen de los tiempos y espacios profundos, son cosas antiguas.

Apelaremos a lo profundo en los seres humanos y si la gente está haciendo fuerza en esa dirección, se va a prender de ahí. Si eso está trabajando en las personas y hay una correntada creciente en las personas, en las sociedades, eso irá, por eso es que no nos importa nada, si hay condiciones para que eso ocurra ¿quién puede ayudar, parar, detener eso? Son condiciones profundas.

Habrá un libro, experiencia, un camino. Eso hemos hecho, no apelaremos a los medios ni a las estructuras, y eso irá o no, porque es o no es su momento y este largo periplo acerca de los espacios internos, los hechos místicos, la confluencia de factores. Estamos en el ámbito de los mitos, estamos en cosas serias no en idioteces, no en los %s estadísticos.