Existió un hombre muy poderoso que tuvo gran cantidad de ovejas. A fin de impedir su escape levantó un cerco. Sin embargo, algunas rompían la prisión y lograban fugar. Para evitar esto, el hombre poderoso trajo perros que las vigilaban noche y día.
A pesar de todo, algunas podían huir y otras eran muertas por los cuidadores que arruinaban su carne y su piel con feroces dentelladas.
Vio el hombre poderoso que el cerco era frágil para contenerlas y los cuidadores peligrosos.
Mandó entonces en busca de un mago. Este durmió a todas las ovejas y les hizo soñar que eran libres. Al despertar, siguieron creyendo que obraban voluntariamente y ya no abandonaron a su amo.
De este modo, el hombre poderoso retiró cerco y los cuidadores, bastando tomar de las ovejas a su gusto cuando necesitaba carne y piel.
La oveja es el espíritu rebelde, la conciencia del ser humano. El hombre poderoso, aquellos que quieren adormécelo, acallarlo .
Cercar el espíritu es separarlo del mundo por la ignorancia. Rodearlo de cuidadores, es mantenerlo en la docilidad por la violencia física, racial, religiosa o económica infundiéndole temor. Finalmente, adormecerlo es degradar su conciencia con persuasión, con químicos o con bellas falsedades.
Cuando un hombre no necesita de cercos ni cuidadores y cree en que anestesiar su conciencia con químicos es mejor que construir una sociedad más humana es porque le han dormido el espíritu.
Es necesario despertar al que estar dormido y organizar al que está despierto: Ese es el interés de la Sicología del despertar....Una sicología para todos y entre todos, que no pretende adaptar a los individuos al sistema sino que por el contrario, pretende despertar la rebeldía y la fe y priorizar la búsqueda de un sentido de la vida por sobre la introspección sin dirección. Nos interesa el “para qué” más que el “porqué” y el tiempo futuro mucho más que el pasado.
A pesar de todo, algunas podían huir y otras eran muertas por los cuidadores que arruinaban su carne y su piel con feroces dentelladas.
Vio el hombre poderoso que el cerco era frágil para contenerlas y los cuidadores peligrosos.
Mandó entonces en busca de un mago. Este durmió a todas las ovejas y les hizo soñar que eran libres. Al despertar, siguieron creyendo que obraban voluntariamente y ya no abandonaron a su amo.
De este modo, el hombre poderoso retiró cerco y los cuidadores, bastando tomar de las ovejas a su gusto cuando necesitaba carne y piel.
La oveja es el espíritu rebelde, la conciencia del ser humano. El hombre poderoso, aquellos que quieren adormécelo, acallarlo .
Cercar el espíritu es separarlo del mundo por la ignorancia. Rodearlo de cuidadores, es mantenerlo en la docilidad por la violencia física, racial, religiosa o económica infundiéndole temor. Finalmente, adormecerlo es degradar su conciencia con persuasión, con químicos o con bellas falsedades.
Cuando un hombre no necesita de cercos ni cuidadores y cree en que anestesiar su conciencia con químicos es mejor que construir una sociedad más humana es porque le han dormido el espíritu.
Es necesario despertar al que estar dormido y organizar al que está despierto: Ese es el interés de la Sicología del despertar....Una sicología para todos y entre todos, que no pretende adaptar a los individuos al sistema sino que por el contrario, pretende despertar la rebeldía y la fe y priorizar la búsqueda de un sentido de la vida por sobre la introspección sin dirección. Nos interesa el “para qué” más que el “porqué” y el tiempo futuro mucho más que el pasado.
tomado de : psicologia del despertar, psic del nuevo humanismo
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