Es impresionante. Es estar en presencia de los contenidos de la no violencia, el profundo respeto por el otro, hasta un punto naif… ellos con sus rastas y su estética, pero con una amabilidad y un encuentro con el otro, una ligereza por no significar, solo se respira respeto. La gente comparte permanentemente, todo es gratis, vienen constantemente personas que hacen donaciones, no se acepta dinero, todo queda en el anonimato, es un fundirse con los demás como otra forma de existir.
Pero en realidad no hay nada de ingenuo, la organización es muy inteligente y compleja, en un momento hay una gran movida esplay para niños, en otro momento se convierte todo en una feria o en un gran foro, en otro momento es una fiesta y estruendosa cacerolada, donde resulta conmovedora las concordancia para gritar todos a una, después se transforma en una gran asamblea en la que en momentos de silencio se pueden oír caer las hojas y donde las exposiciones y debates se alargan hasta la madrugada. No parece real. Dentro de la plaza se vive otro tiempo y otro espacio.
Todo es expresamente rudimentario: cartulinas y rotuladores son las armas. El discurso de los políticos, de la TV suena más absurdo que nunca, ni cuando alguien dice cosas razonables… suena a pequeño. Creo que nuestros organismos no servirán para esto. Quizá si se llamaran organismo político, organismo cultural, organismo educativo, etc… Es una simple impresión sin haberlo pensado mucho. El mensaje sí parece muy apropiado, como anillo al dedo. La realidad es que puedes hacer lo que quieras, si está en la sensibilidad te fundes con la gente y la gente se funde contigo y si no está tu mismo te vas corrigiendo, la gente te ayuda a que comprendas. Por eso el sistema no está ahí, la manipulación no parece posible. Si se quiere exportar esto, los llamados antisistema, ahora que han abrazado la No Violencia son imprescindibles, seguro que ya está en marcha. La nueva sensibilidad está ahí.
Y me consta cuando digo esto que hay quien habla de demasiada difusión en los medios de propaganda y es cierto y sospechoso. Pienso que como estaban de elecciones y no lo podían parar ensalzaron el aspecto más festivo y aprovecharon para vender la marca Spanish-revolution como si fueran las olimpiadas... Al menos del tono la gente no hay duda.
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