"Este
trabajo es una reflexión sobre el modo de acción humana que se describe como un
modo de acción histórica y
cultural. Se precisa la esencialidad humana en su capacidad de desplazamiento temporal hacia el pasado, el futuro y la
modificación del pasado para construir futuros queridos y también
futuros trascendentes.
El
interés del esquema es comprender como la acción transforma a la propia
conciencia, al medio y a la
sociedad y cómo es posible un cambio esencial y a su vez intencional, en la
estructura conciencia-mundo.
El
esquema se inicia con la premisa, de comprobación empírica, de que en el ser
humano habita un impulso interior
hacia el futuro, la trascendencia y la superación de los límites temporales y espaciales que impone el cuerpo. Es
posible reconocer tal impulso por meditación, cuando la energía mental accede a las zonas calmas, silenciosas o
profundas de la conciencia. Este impulso trascendente
sin embargo se expresa en un cuerpo y una conciencia mortal, y esto produce una contradicción fundamental.
Se
concibe al cuerpo, conciencia y mundo como una estructura en que se determinan mutuamente en la interacción. Es la conducta
la que configura el mundo
sobre el que actuamos, y ese “mundo” actuado por la conciencia,
modifica a su vez, los estados de ésta. El cuerpo es visto por la
conciencia como parte del mundo y por tanto susceptible a ser modificado.
El
modo de acción humano es histórico, determinado por un sistema de creencias
culturales que se transmiten a
través del lenguaje, la tecnología y las producciones. La reflexión sobre las acciones que crean unidad interna o
cohesión psicológica, y las acciones que crean división, contradicción o violencia interna, son las experiencias
centrales; el reconocimiento y reflexión de
las experiencias de unidad, nos orienta hacia la cohesión psíquica y
social; así como la reflexión sobre
la contradicción o violencia interna, nos permite comprender la raíz del
sinsentido y desintegración personal
y social.
Las
respuestas que damos al temor a la muerte personal y a la extinción de mi
especie o de mi grupo de pertenencia, están en la base de los sistemas
de creencias de las distintas culturas.
La
conciencia traduce las necesidades vitales, el impulso trascendente, el muro de
la muerte y las creencias
culturales en ensueños, deseos y proyectos que impulsan el cuerpo a la acción
gracias a la representación. La
experiencia de la acción va fortaleciendo o desgastando el ensueño y las creencias. La frustración o desilusión del
ensueño y el fracaso de las creencias, introduce la posibilidad: nuevos intentos que modifican la estructura conciencia-mundo.
La
repetición de los actos de unidad interna va creando un compromiso con dicha
experiencia y con los destinatarios
de mi acción que tiene un sabor trascendente. El compromiso hace crecer la unidad interna, lo que a su vez fortalece
el compromiso; y esta retroalimentación va creando una suerte de centro o mirada interior, que permite el
reconocimiento de un propósito que se abre paso
en el mundo humano. Este propósito se dirige hacia los otros y esa acción
fortalece el reconocimiento de un
centro, de un “algo”, que impulsa y se manifiesta. Esto va alterando el propio
sistema de creencias
culturales respecto a la muerte y la trascendencia.
Los
otros, son el sí mismo, la autonomía y la libertad frente a mí. Fijar al otro
en mi representación es
deshumanizarlo, es apresar su libertad y quedar yo mismo prisionero de mi
representación. El otro también me
constituye y lo constituyo en la interacción. Pero a diferencia de los objetos
que construyo con mi acción, el otro
no es un objeto, sino una libertad, que se escurrirá en cada instante y me desestabilizará. El otro es
también un propósito trascendente que se manifestará en mí de acuerdo
a mi acción (de acuerdo a mi
acción, no a la del otro).
Parafraseando
a un viejo sabio, todo el escrito queda sintetizado en el principio de acción
válida que dice “Cuando tratas a los demás como quieres que te traten, te liberas”, y
todo el esquema de la acción, podemos dejarlo como una
nota a pie de página de esta regla moral."
Para leer el texto completo:
02-Un-posible-esquema-de-la-accion-humana.pdf (darioergas.org)
No hay comentarios:
Publicar un comentario