13 abr 2014

Presentacion de la obra de Silo, por Juan Espinosa


27 de marzo de 2014

 

La Obra y el Mensaje de Silo

Del sufrimiento a la experiencia de la Inmortalidad

 

(Para la presentación en Lleida de la Obra de Silo y su Mensaje)

 

En primer lugar agradecer a la Librería Caselles y a Ramón Caselles esta oportunidad de presentar la Obra de Silo. Igualmente a Pau y a todos los que han participado en la organización de este acto. Y a todos ustedes por su asistencia.

 

Esta presentación va a tener dos partes. Una primera es descriptiva. Recorreremos brevemente las obras de Silo apoyándonos en los puntos de vista del mismo Silo. La segunda es mas bien un argumento, un Camino por el que transitaremos dando algunos pasos del desarrollo espiritual. Y en algunos de estos pasos también aparecerá Silo expresándose. Así que en esta presentación hablará principalmente él.

Empecemos la primera parte repasando sus obras publicadas.

El primer libro a mencionar es Humanizar la Tierra es, a su vez, un conjunto de tres libros que tienen en común el estilo de prosa poética. El primero, La Mirada Interna es un libro sobre trabajo interno, sobre el Sentido de la Vida proponiendo salir del sufrimiento y la contradicción hacia la experiencia espiritual que inicie un camino hacia la inmortalidad. El segundo, El Paisaje Interno es un libro que da respuesta al nihilismo proponiendo una vida con Sentido en la medida en que se activa el compromiso social hacia la humanización del mundo. Y el último, El Paisaje Humano reflexiona sobre los valores y las instituciones centrales de la sociedad intentando fundamentar una nueva acción en el mundo. De uno a otro se va deslizando el punto de vista desde lo más interno hacia la apertura al mundo, las relaciones y la sociedad.

El segundo escrito es Experiencias Guiadas. Este aporte se puede entender como un conjunto de relatos breves, pero también como una serie de prácticas psicológicas apoyadas en alegorías y relatos literarios con el interés de integrar contenidos de conciencia o de explorar el mundo interno por vía alegórica.

Continuamos con Contribuciones al pensamiento que contiene dos ensayos: Psicología de la imagen y Discusiones historiológicas. Este libro profundiza en el campo del pensamiento y el desarrollo filosófico. El primero presenta una novedosa investigación y teoría sobre el funcionamiento de la imagen en la conciencia que el autor llama “espacio de representación”. El segundo reflexiona sobre los fundamentos de la visión de la Historia como ciencia, reformulando sus bases para acercarse a una fundamentación seria de la Historiología.

El cuarto libro es Mitos Raíces Universales y su tema es un estudio antropológico sobre los mitos centrales de las diferentes culturas con el interés de presentar los sistemas de tensiones que vivieron estos pueblos.

El quinto se titula El Día del León Alado y el autor camina por sendas de experimento literario desde unos cuentos cortos a otros relatos mas extensos y fantásticos acercándose a la ciencia ficción.


El sexto es Cartas a mis amigos. Este libro bajo el estilo epistolar aborda los grandes temas de la acción social y cultural presentes en los primeros años de la década de los noventa aunque su interpretación y visión de futuro es muy notable. Entre estas cartas destaco la carta sexta, que tiene por título Documento del Movimiento Humanista que es una exposición del ideario humanista en la que se expresa sus fundamentos y aspiraciones. El mismo Silo lo expresó así unos años después:

 

(Video. 2005 La Reja – 3,15 a 6,16)

“Por tanto, es oportuno agradecer ahora a ese gran Movimiento citando sus ideales y propuestas fundamentales que se formalizan en los seis puntos siguientes: “En primer lugar, propicia la ubicación del ser humano como valor y preocupación central, de tal modo que nada esté por encima del ser humano, ni que un ser humano esté por encima de otro. En segundo lugar, afirma la igualdad de todas las personas y trabaja por la superación de la simple formalidad de iguales derechos ante la ley avanzando hacia un mundo de iguales oportunidades para todos. En tercer lugar, reconoce la diversidad personal y cultural afirmando las características propias de cada pueblo y condenando toda discriminación que se realice en razón de las diferencias económicas, raciales, étnicas y culturales. En cuarto lugar, auspicia toda tendencia al desarrollo del conocimiento por encima de las limitaciones impuestas al pensamiento por prejuicios aceptados como verdades absolutas o inmutables. En quinto lugar, afirma la libertad de ideas y creencias y, en sexto lugar, repudia no solamente las formas de la violencia física sino todas las otras formas de violencia económica, racial, sexual, religiosa, moral y psicológica, como casos cotidianos arraigados en todas las regiones del mundo.”

 

Y en esta carta expresa por primera vez una aspiración que está en el trasfondo de muchos de nosotros y que las nuevas generaciones entenderan como necesaria: la creación de una Nacion Humana Universal.

El séptimo es Habla Silo y recoge lo expresado públicamente por Silo en conferencias, opiniones, charlas temáticas, tratando diversos temas, como el funcionamiento de la conciencia, la superación del sufrimiento, el tema de dios, la religiosidad en el momento actual, el humanismo desde diferentes enfoques, que es lo humano, etcétera.

El octavo, Apuntes de Psicología, es a mi parecer, uno de los escritos más importantes de Silo y un aporte fundamental para la comprensión de los mecanismos de conciencia. Este estudio producirá un impacto fuerte en la Psicología que recién ahora está empezando a reconocer a lo existencial como base del funcionamiento de la conciencia. En este libro se empieza por estudiar los impulsos más elementales de los sentidos hacia la conciencia, pasando por el funcionamiento de la memoria, sus leyes, la integración de los sentidos y las actitudes ante el mundo para terminar en una síntesis magistral de las estructuras de conciencia complejas, algunas de ellas tocando con la conciencia inspirada, y los niveles profundos de la mente que conectan con los espacios de lo sagrado y lo trascendente.

El noveno libro se titula Notas y se trata de dos estudios breves. El primero, bajo el nombre El Ensueño y la Acción, apoyándose en el monumento a Colon en la conocida plaza de Madrid, analiza el ensueño como motor de acciones importantes. El segundo, El Bosque de Bomarzo, recorre este conocido jardín renacentista a unos 80 kilómetros al norte de Roma en el que esculturas, gigantes, y grutas ponen al paseante ante la mística y la fantasía.


El décimo es Diccionario del Nuevo Humanismo que recoge principalmente vocablos de Politología y Sociología. Y citaremos al autor que lo describe así:

 

“En este diccionario, realizado con el aporte de selectos colaboradores, no se ha logrado balancear el humanismo occidental con otras formas de humanismo, igualmente ricas, que se encuentran en las diversas culturas. Esa insuficiencia podrá ser superada cuando se encare la tarea de producir una enciclopedia con la extensión que requiere el humanismo universalista”.

 

Y el undécimo y último es El Mensaje de Silo. Este libro consta a su vez de tres partes. La primera es el ya mencionado como La Mirada Interna. La segunda parte consta de procedimientos para la Experiencia también llamadas ceremonias. Y la tercera contiene una pocas recomendaciones y reflexiones bajo el titulo de El Camino. Entre estas recomendaciones hay dos que Silo resaltó y que me parece que debo igualmente destacar por la importancia que han tenido y tienen en mí. Son dos preguntas, quizás las más importantes que alguien se podría hacer:

“¿Quién soy?"

“¿A dónde voy?”

Estas dos preguntas respondidas diariamente, en continuados días producen una profundización en el registro personal de identidad y en el sentido de nuestras acciones y de nuestro futuro. Estas dos preguntas efectuadas durante tiempo y con profundidad son capaces de romper la ilusión del yo, la ilusoriedad de nuestros ensueños y falsas esperanzas y nos ponen en situación de buscar un Sentido definitivo a la vida que salte por encima de la muerte.

En fin, este libro es el fundamento de una nueva espiritualidad no basada en dogmas, ni intolerancias, ni supersticiones ni violencias. Es una espiritualidad sin ritos, sin jerarquías, sin dinero, sin templos ni imágenes que adorar. Es una nueva espiritualidad, una nueva atmósfera, y es básicamente experiencial. De este Camino y de esta experiencia vamos hablar ahora.

Pero para resumir esta primera parte de la presentación, hemos visto que la obra de Silo trata temas de Psicología, Sociología, Cultura, Política, Historia, Antropología, narrativa y mística siempre partiendo del ser humano en su existencia y no de teorías preconcebidas.

Desde un punto de vista Silo es el fundador del Nuevo Humanismo Universalista con un fuerte impulso hacia la transformación social, hacia la humanización del mundo con el método de la no‐violencia activa. Desde otro aspecto, es un pensador, con aportes y reflexiones muy importantes en diversos campos.

Y por otro lado, es un místico, un Maestro, que abre el camino hacia el desarrollo espiritual, con procedimientos de crecimiento, de acceso a lo profundo, a lo sagrado, a las experiencias trascendentes. Un Camino que va desde la contradicción, el malestar, el sinsentido hacia la unidad interna, el crecimiento, la plenitud, el Sentido de la vida.

Ahora créanme lo que les voy a decir. Desde hace tres décadas estoy leyendo y estudiando los grandes aportes espirituales de todas las culturas. No sólo los grandes fundadores de religiones o corrientes espirituales importantes como Buda, Lao Tse, Mahavira, Zoroastro, Mahoma, y otros. También aquellos ya olvidados como los cultos a Isis, los misterios de Eleusis, Orfeo, etcétera. Y además muchos de los que dentro de las grandes corrientes despuntaron iluminando el camino de los demás. Me estoy refiriendo a gentes como Teresa de Jesús, Ignacio de Loyola, Juan de la Cruz, Jacobo Boheme, Tomas de Kempis, Hildegarda von Bingen en


Europa; los monjes del monte Athos, la Filocalia y la oración del corazón; el gnosticismo; los místicos sufis como Ibn Arabi, Al Gazali, Jalaludin Rumi; o los judíos como Hillel el Sabio o Simeon de Leon; y de Oriente Nagarjuga, Patanjali, Milarepa, Dogen, Ikkyu, Nichiren y otros de las diversas ramas del budismo o del yoga. Créanme si les digo que Silo va a tener una impacto en la historia futura, un impacto tan grande como lo tuvieron ellos porque su mensaje llega a lo profundo del corazón, muestra el camino que sacia las necesidades de los que buscamos una respuesta existencial y experiencial al sentido de nuestra vida y de nuestra muerte.

Les propongo que recorramos este camino de El Mensaje de Silo, al menos algunas pasos. Bien, ¿y de dónde partimos? ¿cuál es el punto de arranque? Los dos textos fundamentales en los que se explica la base de toda esta propuesta son la arenga llamada La Curación del Sufrimiento” dada a los pies del Aconcagua, en medio de los Andes en mayo de 1969 y el libro La Mirada Interna” escrito en 1972 del que ya hemos hablado.

Y en esos textos vemos que el Mensaje de Silo no parte de ideas, ni de teorías preconcebidas, ni de nada externo al ser humano que se utilice para explicar todo. Se parte de la existencia humana. Y en esa existencia humana se experimenta el sufrimiento. Al igual que en el budismo, reconocemos que sufrimos. En esta intervención pública dijo:

 

“Debes saber que este sufrimiento está siempre basado en la violencia que hay en tu propia conciencia. Sufres porque temes perder lo que tienes, o por lo que ya has perdido, o por lo que desesperas alcanzar. Sufres porque no tienes, o porque sientes temor en general... He ahí los grandes enemigos del hombre: el temor a la enfermedad, el temor a la pobreza, el temor a la muerte, el temor a la soledad. Todos estos son sufrimientos propios de tu mente; todos ellos delatan la violencia interna, la violencia que hay en tu mente. Fíjate que esa violencia siempre deriva del deseo. Cuanto más violento es un hombre, más groseros son sus deseos.”

 

Esto se explica en esa arenga. Y en La Mirada Interna se plantea el problema desde otro punto de vista con esta afirmación: No hay sentido en la vida si todo termina con la muerte”. Como vemos esto es experiencial, es lo que se siente, sin engaños, sin falseamientos. Ciertamente, así es la vida humana.

¿Y cómo se sale de este sinsentido, de este sufrimiento? Pero antes de responder a esto, hay que preguntarse, ¿a quién se dirige este mensaje? Porque si a uno le va bien la vida, si uno se siente satisfecho con las cosas, con los valores, con las sensibilidades; si uno siente que sus esperanzas e ilusiones se cumplen, entonces este mensaje no es para él. Esta propuesta es para aquellos que sienten un vacío interior. Quizá no saben definirlo, quizá es un poco difuso ese sentimiento, pero desde luego se sienten defraudados por el sistema, no económicamente, sino por los valores, por las sensibilidades. Se sienten vacíos y fracasados ante un sistema que una y otra vez posterga lo humano, posterga lo espiritual. Así que este mensaje es para los que llevan el fracaso en su corazón. Ellos sienten la necesidad de encontrar algo que ilumine su búsqueda.

Estamos viendo que el primer paso es el reconocimiento del malestar interno, de la contradicción interna y del vacío existencial en el que vivimos. De ahí partimos. Y ¿Cuál es el camino para salir del sufrimiento, para avanzar hacia la liberación?


Únicamente puedes acabar con la violencia en ti y en los demás y en el mundo que te rodea, por la fe interna y la meditación interna.”

 

Esta propuesta de meditación y de fé en lo mejor de uno mismo es la base del Camino y aparece con frecuencia en La Mirada Interna expresada de diversas formas. Así que no estamos buscando la solución en los libros, ni en los dioses, ni en los ritos, ni en los dogmas. Las respuestas están en el interior de nuestra conciencia. Meditando y buscando con fe y honestidad podemos encontrarlas.

¿Pero como uno puede superar sus contradicciones si ya estamos llenos de ellas? ¿Como se sále del círculo de la contradicción? Un paso importante para esto es la reconciliación. Porque uno no está en paz interna y este estado interno tiene que ver con cosas que nos pasaron y que no tenemos reconciliadas. Reconciliación con los demás y con uno mismo que en misma ya merece la pena por la páz interior que nos da. Y Entendemos que la reconciliación es una experiencia espiritual profunda:

 

(Video 2007 Punta de Vacas –13,23 a 15,56)

“Si es que buscamos la reconciliación sincera con nosotros mismos y con aquellos que nos han herido intensamente es porque queremos una transformación profunda de nuestra vida. Una transformación que nos saque del resentimiento en el que, en definitiva, nadie se reconcilia con nadie y ni siquiera consigo mismo. Cuando llegamos a comprender que en nuestro interior no habita un enemigo sino un ser lleno de esperanzas y fracasos, un ser en el que vemos en corta sucesión de imágenes, momentos hermosos de plenitud y momentos de frustración y resentimiento. Cuando llegamos a comprender que nuestro enemigo es un ser que también vivió con esperanzas y fracasos, un ser en el que hubo hermosos momentos de plenitud y momentos de frustración y resentimiento, estaremos poniendo una mirada humanizadora sobre la piel de la monstruosidad.

Este camino hacia la reconciliación no surge espontaneamente, del mismo modo que no surge espontaneamente el camino hacia la no violencia. Porque ambos requieren de una gran comprensión y de la formación de una repugnancia física por la violencia.”

 

La reconciliación es un paso importante hacia la paz interior capaz de abrirnos un futuro nuevo y una vida nueva. Pero no es suficiente para un camino coherente, para un camino de unidad interna en el que se debe unir lo que sentimos, con lo que pensamos y hacemos. Habitualmente hacemos cosas que no coinciden con lo que sentimos ni con lo que pensamos. Esto nos da un sentimiento de fragmentación interior, de contradicción y sufrimiento. Por eso la unidad interna es fundamental en el avanze interno y en un quehacer coherente en el mundo. ¿Y cual es la máxima universal que refleja esta dirección? Es la conocida como Regla de Oro que se ha escuchado en todas las culturas, en todas las regiones en diferentes momentos de la historia. Ahora de nuevo recorre el planeta:

 

(Video 1981 Madrid Palacio de los deportes – 9,23 a 10,26)


“Esta moral da una dirección precisa a nuestras acciones y además fija claramente a quiénes están dirigidas. Y cuando hablamos de moral nos referimos a un acto libre, a la posibilidad de hacerlo o no hacerlo y decimos que este acto está por encima de toda necesidad y de toda mecanicidad. Este es nuestro acto libre, nuestro acto moral: Trata a los demás como quieres que te traten”. Y ninguna teoría, ninguna excusa, está por encima de este acto libre y moral.”

 

Este es un punto muy importante que nos debería hacer reflexionar. Lo espiritual no puede ser incoherente con el trato a otros, independientemente de sus creencias, de su credo, de su filiación. Esta máxima moral, debe despertarse de nuevo en nuestro comportamiento si es que creemos posible una forma nueva de relación y un mundo nuevo. Si no, ¿De donde va a salir un mundo nuevo?

Sigamos con nuestro camino en el que a veces nos sentimos confusos, o sentimos una necesidad de comprensión o de inspiración interna para avanzar sobre dificultades, o contradicciones, o en un momento de desorientación. Entonces necesitamos pedir, necesitamos esa respuesta que nos despeje, que nos inspire, que nos reconforte. Para esto Silo nos regala esta forma de pedir:

 

(Video 2005 La Reja – 12,07 a 13,53) El Pedido

“En algún momento del día o de la noche, aspira una bocanada de aire e imagina que llevas ese aire a tu corazón. Entonces, pide con fuerza por ti y por tus seres más queridos. Pide con fuerza para alejarte de todo aquello que te trae contradicción; pide porque tu vida tenga unidad. No destines mucho tiempo a esta breve oración, a este breve pedido, porque bastará con que interrumpas un instante lo que va sucediendo en tu vida para que en el contacto con tu interior se despejen tus sentimientos y tus ideas.

Alejar la contradicción es lo mismo que superar el odio, el resentimiento, el deseo de venganza. Alejar la contradicción es cultivar el deseo de reconciliación con otros y con uno mismo.”

 

Pero ¿A quíen se pide? Mas adelante Silo aclara que según lo que creas será a tu dios interno, o a tu guía o a una imagen inspiradora y reconfortante. Este pedido efectuado con profundiad es capaz de recolocarnos internamente, de despejar nuestra confusión, de ayudarnos a superar un momento de dificultad para poder avanzar en nuestro Camino.

Porque creemos en un Camino que lleva a una vida de crecimiento espiritual, porque no creemos que todo termine con la muerte. Nosotros sabemos que este cuerpo tiene un final, y creemos que después de su muerte vamos a partir. Pero sobretodo necesitamos una experiencia que nos ilumine esta situación. Porque no valen las opiniones, ni las teorías, vale la experiencia que nos muestre que no todo termina con la muerte y que se continúa mas alla:

 

(Video 2004 Punta de Vacas – 13,46 a 15,33)

“Finalmente, amigos, yo quiero compartir con todos esta certeza profunda que dice: “lo Sagrado está en nosotros y nada malo puede ocurrir en esta búsqueda de lo profundo y lo Innombrable”. Creo que algo muy bueno ocurrirá cuando los seres


humanos encuentren el Sentido tantas veces perdido y tantas veces reencontrado en los recodos de la Historia.

Yo quisiera, amigos, que se escuchara el Mensaje de lo Profundo. No es un Mensaje estridente, es un mensaje muy quedo que no puede se puede escuchar cuando se lo quiere atrapar.

Yo quisiera, amigos, transmitir la certeza de la inmortalidad. Pero, ¿cómo podría lo mortal generar algo inmortal? Tal vez deberíamos preguntarnos sobre cómo es posible que lo inmortal genere la ilusión de la mortalidad.”

 

Personalmente, cada vez con más convicción, creo en la inmortalidad. Por la propia experiencia se va cayendo la ilusión de la muerte. Desde que emprendí ese Camino espiritual mi temor a la muerte ha bajado mucho, y ya creo poco en ella.

He dado algunos pasos. Me sentí fracasado y aun con frecuencia me siento fracasado. Di pasos decididos hacia la reconciliación profunda de mi vida y aun de cuando en cuando tengo que reconciliarme conmigo mismo o con personas queridas por las dificultades de las relaciones. Emprendí un camino de desarrollo espiritual que me llevó a cambiar, a despertar nuevas actitudes y a la experiencia con la inmortalidad.

Les contaré mi caso, así. Hace como quince años estaba en una situación interna de vacío interior, de fracaso ante mis esperanzas, mis expectativas de toda la vida. Todas mis esperanzas y mis ilusiones no se habían cumplido y aunque no me iba mal en el trabajo y con la familia o los amigos, yo me sentía fracasado, vacío interiormente. Esto, hay que decirlo, ya me había pasado otras veces. Pero esta vez me dije que debía salir de esta situación encontrando un camino verdadero que me llevase a comprender y tocar el Sentido de la vida y experimentar que no todo terminaba con la muerte.

Así que no me importó estar en esa situación de fracaso bastante tiempo hasta que encontrase una señal que orientase mi vida. Y esta señal llegó. En esa época, como ahora, participaba activamente de esta corriente espiritual que se llama el Mensaje de Silo. Una nueva espiritualidad sencilla y profunda.

Así un día en un retiro de cuatro días en el que trabajábamos con la energía, con la Fuerza, tuve una pequeña experiencia de energía circulando por mi cuerpo, algo muy sutil y ligero. Pero para esta fue la señal que me dijo que la vida no tenía sentido si no atendía a mi parte espiritual, a mi mundo interior. Esto fue lo que dio sentido a mi vida: el trabajo interno.

Desde entonces trabajé cada día en lo espiritual, en lo interno. Gracias a este trabajo humilde y sencillo, diario, he tenido algunas experiencias por las que les puedo decir que he visto que no todo termina con la muerte, que he experimentado la continuidad de la vida trascendente y eso me impactó y me llenó de una suave alegría y una profunda paz que es muy difícil trasmitir.

También me es muy difícil transmitir mi agradecimiento a Silo y su Mensaje que me puso en el Camino del crecimiento interior, de la experiencia y de la plenitud.

El Mensaje de Silo no se presenta como “la única salida”, “la verdadera”. Sino que se ofrece para el que quiera experimentarla.

El tiempo histórico esta muy revuelto. Estamos en tiempos muy difíciles no solo por los acontecimientos sociales sino también en nuestra vida personal. Pero cuando los seres humanos hemos estado en estas situaciones confusas y violentas a veces hemos encontrado una puerta hacia un futuro luminoso.


Ahora de nuevo se ha encendido el faro, alguien trajo la Luz, la antorcha que muestra un Camino. No vale cualquier Camino para que los seres humanos nos levantemos del sufrimiento, de la contradicción, del sinsentdio, del futuro cerrado. No vale cualquier propuesta para liberarse y acercarse a la inmortalidad. No da igual lo que se haga. No da igual el trato que des a tus seres queridos y a los demas; no da igual como te trates a ti mismo.

En nosotros, en el ser humano hay algo sagrado, algo inmortal. El contacto con esto, esa experiencia con lo Profundo es capaz de transformarnos hondamente y reorientar nuestra vida. Creo que se acerca el momento de un despertar personal y social. Un viento espiritual,  un huracán transformador, como ya vino en otros momentos de la historia, barrerá el planeta y terminará con este materialismo absurdo y vacío, con este racionalismo plano y gris, con esta violencia sin fin. De lo profundo del ser humano brotará esa bondad que como riada incontenible barrera con la crueldad y la insensibilidad. Y se posará un sedimento más humano y compasivo desde el que brotará una nueva civilización.

Este Camino ya se ha enseñado otras veces y ahora de nuevo da señales en el mundo. Muchos estamos dando algunos pasos en este Camino y lo que nos queda por recorrer es mayor que lo poco recorrido. Pero nuestra experiencia es que este Camino nos saca del sufrimiento, nos lleva a la reconciliación, vamos creciendo en el, cambiamos profundamente, y nos acercamos a la inmortalidad. En la mano y en la libertad de cada cual está tomarlo o no tomarlo.

Nada más, Muchas gracias.

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